Sigo muchas
series. Creo a veces que
demasiadas para lo que puedo dar de sí. Lo bueno es que no estoy atado a
horarios, es decir, que las veo cuando me da la gana, en las dosis que quiero o puedo, y sin publicidad. Por eso me lo puedo permitir. Lo siento, n
o me va el producto nacional en este sentido. España está tan plagada de series
cañís, culebrones
lerdos y
copias malas de las que voy a mencionar ahora que, la verdad, se me quitan las ganas. Ojo, no quiere decir que ninguna me guste o haya gustado: añoro
7 vidas y me gusta lo
cutregamberra que es
Aida, su
spin-off, por poner algún ejemplo. Pero la TV de Estados unidos lleva unos años ya en
estado de gracia con unas series
increíbles (unas más, otras menos, y otras con altibajos de guión). Y por tanto, aquí listo las series USA que estoy siguiendo (no necesariamente en orden de preferencia).
LOST (PERDIDOS)
La mejor, mi
favorita, la que me tiene enganchado como una droga.
LOST es un auténtico prodigio imaginativo y tiene una historia hipnotizante, atractiva y francamente emocionante. Las desventuras de unos supervivientes de un accidente de avión en una extraña isla que ya lleva cuatro temporadas en activo y que aún tiene dos por emitirse (con final ya cerrado), es todo un fenómeno de masas en USA. Y no me extraña. Cada episodio (salvo alguno suelto por ahí) es mejor que el anterior, y cada temporada mejora a la predecesora (bajo mi punto de vista). Imprescindible.
PRISON BREAK
La empecé a ver hace poco, unas tres semanas, pero ya me he tragado casi las tres primeras temporadas, estando actualmente la cuarta en activo. Me la recomendaron varias personas y, oye, tenían razón: qué serie tan
adictiva e interesante. El nivel decrece a partir de la tercera temporada, bajo mi punto de vista, porque fuerzan demasiado la cuerda al intentar mantener a la serie bajo lo que se supone que es: una fuga de una carcel. Aún así, el guión es
excelente, cada capítulo te deja con el corazón en un puño, y tiene un montón de ingredientes d
el mejor cine de espionaje y acción. Lo único malo (aparte de algunas subtramas ridículas como la del Portorriqueño y su
Maricrus) es el protagonista
Wentworth Miller, que interpreta a Michael Scofield, el tío más caracartón que he visto en mi vida. Es como Keanu Reeves con parálisis facial, y no exagero. Aún así, eso no me impidió tragarme la segunda temporada en 2 días capítulo tras capítulo y sin poder parar hasta altas horas de la mañana. Muy, muy pero que muy recomendable y adictiva.
UGLY BETTY (BETTY)
Ya dije hace poco que la
frescura que tenía esta serie me dejó perplejo, el cómo el transformar una idea tan simplona como la telenovela original podía convertirse en una comedia tan
deliciosa como esta, y una
sátira tan bestia del mundo de la moda. Estoy viendo ya la tercera temporada de
Ugly Betty, y lo malo de haber visto todos los capítulos a toda leche es que te das cuenta de la de fallos que tiene su guión. Es como
Mujeres desesperadas: empiezan a dejar
cabos sueltos vete tú a saber donde y nunca vuelven. Además, la serie resulta tan
redundante en su planteamiento que, pese a que sigue teniendo unos momentos de
brillantez increíbles, empieza a ser
cansino. Y aún así, me encanta seguir viéndola. Siempre te ríes en cualquiera de sus capítulos, aunque solo sea por lo
carismáticos que son todos sus personajes.
BROTHERS & SISTERS (CINCO HERMANOS)
Esta serie debería llamarse más bien
Familia de pijos borrachos cotillas, porque lo que hacen es estar todo el día pegados al móvil mientran beben cantidades industriales de vino y cotorrear sobre la vida de los demás. Se trata de una
tragicomedia de una familia
superguay de Pasadena con sus
secretos y mentiras, que se desata a raíz de la muerte del padre. No falta ni un solo topicazo americano: cuernos, hijos secretos, divorcios, hijo drogadicto y ex-militar en Irak, otro que es gay, hija ultraconservadora, etc... la verdad es que la serie es un
culebrón disfrazado de mucho estilo, aunque tiene momentos
hilarantes. El comienzo de la tercera temporada es una auténtica
parodia de sí misma y de esa imagen de
familia perfecta entrañable que se necesita sobre todas las cosas. Y aunque solo sea por ver a una
fabulosa Sally Field en un papel que le sienta como pez en el agua, ya merece la pena verla. Bueno, y por ver a Calista Flockhart y a Rob Lowe hacer de pareja.
DESPERATE HOUSEWIVES (MUJERES DESESPERADAS)
Aunque odie reconocerlo, aún sigo
enganchado a las
pijas supervagas amas de casa de
Wisteria Lane en la que es ya su quinta temporada. Tras una primera temporada brillante, la serie empezó con un vaivén de desnivel que empezó a preocuparme. La segunda temporada fue correctita, y la tercera una auténtica bazofia (que sin embargo tiene el mejor capítulo de toda la serie hasta la fecha, el mítico
Bang del cual ya he hablado en alguna ocasión). La cuarta temporada me devolvió la ilusión gracias a la inclusión del fresco, divertidísimo y divino personaje de
Katherine Mayfair, interpretado por Dana Delany, que evidentemente se ha acabado confirtiendo en un personaje fijo. Y ahora, la serie se mueve entre dos extremos peligrosos: lo mismo ves un capítulo que te parece una jodida
obra maestra y todo un ejercicio de ingenio, capaz de hacerte reir a malsalva o incluso llorar, como darte auténtica v
ergüenza ajena. Ah, y hay que agradecerle a esta serie que exista aunque sea solo por ya clasicazos personajes como la divina
Bree VanDeKamp/Hodge o
Lynette Scavo, interpretadas por las divinas Marcia Cross y Felicity Huffman. Por cierto, ¿he dicho que
mataría salvajemente a los personajes de Susan y Gabrielle?.
Ah, algo importante: la quinta temporada pega
un giro tan bestia a la serie que me ha dejado perplejo. ¡¡Esto sí que es renovar por completo!!.
GREY'S ANATOMY (ANATOMÍA DE GREY)En el momento de escribir estas líneas, estoy más que dispuesto a
dejar de ver esta serie en su comienzo de quinta temporada. Ayer ví los dos primeros capítulos de esta y, sinceramente, toda esperanza de que la serie empezar a remontar de nuevo se han ido al traste. Qué serie tan
patética es en lo que ha derivado
Grey's Anatomy tras sus dos primeras y brillantes temporadas, emocionantes como pocas he visto nunca. Tras la marcha de Addison, el mejor personaje de la serie de lejos, todo se ha ido a la basura. Los personajes de esta serie se han convertido en
parodias de sí mismos,
planos, ridículos, estereotipados, y sus problemas existenciales son de
niñatos de tercero de la ESO. A Meredith Grey y a su hermanita Lexie me las cargaba sin piedad, lo mismo que el estúpido personaje de Christina o George O'Malley. ¡Qué lástima, con los buenos momentos que me hizo pasar con sus primeros capítulos!. Así que adiós al folleteo de grey, donde más que un hospital, lo que tenemos ahí es un prostíbulo y un montón de salas de psiquiatría de mercadillo (a veces roza lo
ridículo el cómo los pacientes y los médicos hablan tan alegremente de su vida privada). Si me pasa algo, por favor, que
NO me lleven al Seattle Grace.
HÉROES
De todos es sabido mi pasión por los
superheroes, y concretamente por los X-Men, de los que soy seguidor desde mi más tierna infancia, y siempre me ha parecido realmente interesante todo el mundo de
dilemas morales y existenciales que atormentan a estos seres dotados de poderes que los sitúan por encima de cualquier humano corriente.
Héroes es una vuelta de tuerca y un homenaje a ese mundo, tomando como base un montón de personas que descubren que tienen un
poder especial. Estos poderes son los típicos: invulnerabilidad, parar el espacio-tiempo, volar, leer la mente, volverse intangible, inteligencia sobrehumana, transformar sólidos en líquidos... y un largo etcétera. Desde ese punto en adelante, tenemos un
supervillano y una serie de organizaciones secretas y/o milenarias que entran en juego para empezar un guión que, hasta la fecha, ha sido interesante pero muy irregular (y maltratado por la huelga de guionistas del año pasado). La tercera temporada ya ha comenzado y, de momento, pinta muy pero que muy
bien. Y aunque sea solo por ver a
Masi Oka haciendo de su encantador
Hiro Nakamura, ya merece la pena. ¡Que siga por mucho tiempo esta maravilla de serie!.
Ah, y ya sé que debería ver
Dexter, A dos metros bajo tierra, House, Bones y
CSI, pero es que señores, ya está bien. ¡¡No tengo tanto tiempo!!.
Un abrazo.