14 de octubre de 2009

Este tipo me da grima

La verdad es que no escribo sobre política (ni nacional ni internacional) a menudo porque creo que, como ya he citado en más de una ocasión, bastante ametrallados nos vemos constantemente por los medios de comunicación cada día sin excepción. Pero es que lo del hombrecillo este que hay en la foto, el Sr. Camps, ya roza la vergüenza absoluta. Lo último, lo de su pijiperrito faldero Rick Costa dejando en ridículo a todo su ya de por sí maltrecho partido.

Pero lo cierto es que no quiero hablar de Camps únicamente, porque me parece simplemente que personajes como él y todo lo que está sucediendo a su alrededor son solo la consecuencia lógica de todo lo que nuestra maravillosa política viene haciendo en los últimos años: corrupción, favoritismo, intereses paralelos, desprecio al pueblo mileurista, balones fuera, exención de responsabilidades, acusaciones a dedo, falta absoluta de autocrítica... la verdad es que la política española, además de estar ya (no es una tendencia) en un claro bipartidismo que no hace bien a nadie en absoluto, da pena. Pena de verdad. No me avergüenzo de ser español, pero sí de nuestros políticos. De todos. De unos mas y de unos menos, pero de todos en general.

Yo lo digo claro: soy rojo como los tomates, y el PP me provoca pavor. Por su radicalidad, por su falsedad, y por supuesto por los valores conservadores ultra-radicales que defiende, propios del siglo XIX. Y aún así, no estoy orgulloso de una gran parte de los aspectos del gobierno de Zapatero actual. Simplemente porque no saben defender sus logros, y dar una imagen de peleles. Y, por supuesto, por medidas tan antipopulares como la del IVA. Y, sin embargo, aún aplaudo la gran cantidad de avances sociales que se han dado en los últimos años gracias a ellos, aunque no hayan tenido aún el valor de poner a la Iglesia Católica donde les pertenece, convirtiendo por fin a España en un estado laico de verdad.

No quiero mezclar churras con merinas: baste decir una vez más que lo del Gürtel era simplemente la consecuencia lógica a tanto gañaneo, y a tanta picaresca española. Los empresarios de turno (¿alguien dijo Emilio Botín, el filólogo inglés, por ejemplo?) se han ultraforrado con la construcción y ahora no se quieren bajar de la burra. Porque claro, los bancos no van a dejar de facturar una millonada por mucha crisis que haya (vaya, ya solté la palabra que me negaba a soltar). El caso del caballero Goirigolzarri y sus 3 milloncejos anuales de pre-jubilación me provocan ganas instantaneas de vomitar. Estoy seguro de que alguien con espíritu capitalista dirá "si este hombre cobra eso es porque se lo habrá ganado", pero yo es que tengo la convicción de que NADIE vale ese dinero por muy bueno que sea o negocio que genere. Ni siquiera Cristiano Ronaldo. Pero claro, hablo desde la ignorante perspectiva de un mileurista que lucha por poder mantener un nivel de vida decente mes a mes. Eso es lo que me intentan hacer creer gente como Florentino Fernández, claro está.

En fin, que necesitaba soltar este parrafillo... si no fuera por mi familia, amigos y pareja (que no es poco), sería para pensarse seriamente irse a vivir a otro país... al menos, de vez en cuando, es lo que te dan ganas de hacer cuando te bombardean con tanta mierda mediatica...

Un abrazo.