22 de octubre de 2006

¡Abrazos gratis!

Hago una pequeña parada en mi viaje de Chicago para linkear este video de YouTube que me ha mandado mi amiga Dora y que me ha emocionado sobremanera.

Una campaña de recogida de firmas de... ¡abrazos gratuítos!. Y es real, además. Y es que este mundo necesita de amor, mucho amor. El amor lo puede todo. La gente tenemos que querernos más, sentir más cariño por el prójimo. Las palabras ahora sobran. Simplemente, ved este video. No os arrepentiréis.

Jo qué frío

Ayer cuando llegué al O’Hare y ver lo enorme que es, como casi todo aquí, tomé junto a Javi la linea azul para llegar al Downtown, zona donde vive, y el viaje fue muy agradable aunque algo movido. El metro: como casi todos, con la salvedad de que aquí va en buena parte elevado por encima de las carreteras, como ya hemos visto en infinidad de películas.

La casa de Javi es preciosa. Tiene dos baños gigantes en los que pegarse unos buenos homenajes, cocina americana de estas enormes, televisión HD, etc. No nos quedamos mucho: una ducha y un café y ¡hala!. De paseo. Aquí se hace pronto de noche, sobre las 6 y algo.

Hicimos un recorrido básico por el río Chicago y la Magnificent Mile viendo algunos centros comerciales y la arquitectura general del entorno. ¡Wow!. Esto es impresionante. Me recuerda mucho a NY en algunos aspectos, pero no hay ni la décima parte de gente ni hay tantos rascacielos, aunque los que hay están a la altura de los de Manhattan, por descontado. Y además los puedes fotografiar todos bien porque no estás atrapado entre ellos.

Para cenar, nos fuimos a un típico sitio de comida americana especializado en cosas Cajún de Nueva Orleans. Cuando entras y ves los platos ya dices ¡madre, hasta los platos son a lo grande!. Y sí: me tomé una hamburguesa que no sabía ni por dónde empezar a tomarla. Pero me sorprendió la excesiva buena educación y peloteo de los camareros. Javi me explicó que es por lo de las propinas. El sistema de cobro no deja de ser curioso: en ningun lado pone que debas dejar mínimo el 15% de propina, pero la realidad es que DEBES poner entre el 15% y 20%. Cuando pagas, dejas la tarjeta de crédito como en cualquier otro sitio y cuando te la devuelven debes poner con bolígrafo cuánto dejas de propina. No tienes por qué dejar nuevamente tu tarjeta para el cobro, pues debe ser que te cobran después de ver cuánto les has dejado. Curioso.

Llegamos a casa sobre las 10 de la noche, pero yo ya llevaba casi 24 en activo, así que estaba destrozado. No obstante, aguanté viendo la tele hasta las 23:30 más o menos viendo cosillas sueltas (es la leche la de variedad de programación aquí), pero al final acabé viendo Sex and the city y Desperate Housewives primera temporada. Eso sí, esta semana veré los correspondientes capítulos de DH y Lost en tiempo más que real, jeje.

He dormido bien, pero me he levantado mucho durante la noche… cosas del Jet-Lag. Ahora son poco más de las 9 y Javi prepara el desayuno. Hace MUCHO, pero MUCHO frío. De hecho estoy con el portátil en el sofá tapadito con una manta mientras escribo esto. Ahora en un rato empezaremos el día… ya iremos informando. De momento, digo: ¡Me ENCANTA Chicago!.

Un abrazo.