14 de febrero de 2008

Hairspray Addicted

Que Hairspray, el musical, es una buena película, es algo que ya dije hace tiempo, pero sin llegar a ser una super-obra maestra dentro del género de los musicales. Para mi, la reina sigue siendo Moulin Rouge seguida de cerca por Chicago, dentro de los musicales contemporaneos, pero si a la película le pongo un notable, a la banda sonora le doy una merecidísima Matrícula de Honor. Desde que la escuché por primera vez hace ya bastantes meses, mi adicción a las canciones de Hairspray no ha hecho más que ir en aumento, y es que tengo el CD en un Repeat constante, especialmente de ciertos temas.

Lo tengo claro: si queréis animaros y sentiros alegres, contentos y vivos, lo mejor es una dosis de You can’t stop the beat o The nicest kids in town. ¡¡Madre mía, es que dan tan buen rollito!!. Es que me dan ganas de botar como un energúmeno cuando las oigo. Me elevan las endorfinas hasta la máxima expresión.

Seguida de cerca tenemos Come so far (got so far to go), que tiene una letra preciosa (que no subtitularon en España por ser parte de los títulos de crédito) y Good morning Baltimore, que abre la película. La primera es una de esas canciones de conciliación fraternal grandilocuente que cuando termina te dan ganas de abrazar al que tienes al lado, y la segunda es una de esas fantasías risueñas mañaneras que ojalá todos tuvieramos, al igual que Tracy.

Tras estas, mi favorita es de lejos Run and tell that, presentación de los negritos liderados por Seaweed y que recalca las virtudes de la raza negra más allá del absurdo racismo. Tiene un ritmo espectacular y tanto Seaweed (el actor Elijah Kelley) como su hermanita Inez (la niña Taylor Parks) tienen un registro potentísimo. Y ya que estamos con los negros (señores, no lo digo despectivamente, que conste) entremos con ese temazo que es The new girl in town, cuya segunda parte de la canción es muy superior a la primera, cantada por las niñitas blancas.

¡¡Más ritmo!!. The Ladies choice, Welcome to the 60’s y Big, blonde & beautiful son las que le siguen en buen rollo y calidad a las precedentes. Me encanta sobre todo la parte final de la primera, donde la srta. Turnblad se suelta la melena.

Entrando en el plano romántico, vienen dos de mis absolutísimas favoritas, menos rítmicas pero tan positivas y delirantemente dulces que es imposible resistirse a ellas: I can hear the bells y Without love. Son simplemente adorables, ambas, y sobre todo la primera a veces me dan ganas de cantarla con una pasión desmedida. Y una vez más, transmiten tan buena onda que a uno le dejan con el ánimo por las nubes.

El resto de canciones me dan un poco igual, sin ser en absoluto malas ninguna de ellas, aunque si tengo que colocarlas en orden, sería Miss Baltimore Crabs (fantástica Michelle Pfeiffer), I know where I’ve been (muy bonita pero la más anticlimática de la película), You’re timeles to me (muy bonita de nuevo pero sosa como ella sola, y con voces nada espectaculares por parte de John Travolta y Christopher Walken), Hairspray (me aburre) y It takes two (un coñazo, directamente, menos mal que en la película la cortan casi entera). Las que cierran el disco, Cooties y Mama I’m a big girl now son de relleno evidente, porque sin estar mal tampoco me matan.

La magia de la música de Hairspray, musical basado en la divertidísima película de John Waters de 1988 (donde, para haceros una idea, Debbie Harry de Blondie era la homóloga de Michelle Pfeiffer en la versión musical) y que defiende la idea de la igualdad sin importar la raza o talla de pantalón de una manera absolutamente edulcorada pero sin perder frescura en ningún momento, radica en el extremo positivismo que transmite. Hacía años que unas canciones no me hacían sentir por dentro tan alegre. Si sois de los que no la han oído aún, os invito a descubrirla, porque creedme, os va a encantar.

Y como hoy es el Día del Corte Inglés, dejo el video de Without love y su letra correspondiente porque, al menos yo, No quiero vivir sin amor.

Un abrazo.



Once i was a selfish fool who never understood
never looked inside myself though on the outside, i looked good!
Then we met and you made me the man i am today
Tracy, i'm in love with you no matter what you weigh
'Cause...

Without love life is like the seasons with no summer
Without love life is rock 'n' roll without a drummer
Tracy, i'll be yours forever 'Cause I never wanna be
Without love Tracy, never set me free
No, i ain't lyin' never set me free, Tracy,
No, no, no!!

Living in the ghetto black is everywhere ya go
Who'd 've thought i'd love a girl with skin as white as winter's snow

In my ivory tower life was just a hostess snack
But now i've tasted chocolate and i'm never going back

'Cause without love life is like a beat that you can't follow
Without love life is doris day at the Apollo
Darling, i'll be yours forever 'cause i never wanna be
Without love
So darlin never set me free

Oh, I'm yours forever never set me free
No, no, no!

If i'm left without my babydoll I don't kno wat i'll do
Link, i've got to break out so that i can get my hands on you
And girl, if i can't touch you and i'm gonna lose control
Seaweed, you're my black white knight I've found my blue-eyed soul

Sweet freedom is our goal
Trace, i wanna kiss ya!
Let me out at the next tole

'Cause without love life is like a prom that won't invite us
Without love life's getting my big break and laryngitis
Without love life's a '45' when you can't buy it
Without love life is like my mother on a diet

Like a week that's only mondays
Only ice cream never sundaes
Like a circle with no center
Like a door marked "do not enter!"

Darlin i'll be yours forever 'cause i never wanna be
Without love
Now you've captured me
Without love
I surrender happily
Without love
Seaweed never set me free
No no no
I ain't lying
Never set me free
No no no
No i don't wanna live without love
Darlin you have best believed me, never leave me
Without love