10 de noviembre de 2009

Mi querida Concha

Lo que te ha ocurrido hoy solo puede calificarse de vomitivo, denigrante, obsceno, inhumano, criminal y a todas luces incomprensible. Hoy lloro (literalmente) por ello y mi pensamiento va hacia tí durante todo este tiempo. Hoy, más que nunca, quiero ser tu compañero pero sobre todo tu amigo. Estoy contigo, cerca o lejos. No estás sola.

Como sé que lees esto, espero que te devuelva aunque sea un poquito esa maravillosa sonrisa que inunda todo lo que tiene alrededor. La alegría de tu persona es algo maravilloso que nadie querría perderse. Yo al menos no lo quiero.

Puede que esta foto ya no adorne tu escritorio y que siempre me despertaba una tímida sonrisa cuando subia a verte, pero siempre la tendremos aquí al menos :)

Tu amigo, ahora y siempre, Dani.