9 de enero de 2007

El Clan Primer de Final Fantasy XII

Pese a haberme acabado el juego, Final Fantasy XII dista mucho de ser terminado. Como todos los títulos de la saga, lo que más alarga la vida del juego (más de por sí) es la enorme cantidad de objetivos y mini-juegos que tiene alternativos a la línea argumental principal. Las más interesantes de todas son, en primer lugar, obtener los Esper o invocaciones de criaturas mágicas que primero debemos derrotar si queremos que se unan a nosotros. En este caso hay 13 invocaciones, de las cuales solo se obtienen linealmente a 4, y el resto necesitan de nuestro ingenio para ser encontradas. Estas representan a los signos del zodiaco, mas una que representa el Zodiaco en general. Estas invocaciones son:

- Belias, el maligno (Aries) (Elemento: Fuego)
- Caos, el Rey de la reencarnación (Tauro) (Elemento: Viento)
- Zalera, el ángel de la muerte (Géminis) (Elemento: Muerte)
- Zeromus, el condenador (Cáncer) (Elemento: Gravedad)
- Hashmal, el regulador (Leo) (Elemento: Tierra)
- Artema, el ángel sagrado (Virgo) (Elemento: Sacro)
- Éxodo, el árbol del juicio (Libra) (Elemento: Ninguno)
- Cúchulainn, el impuro (Escorpio) (Elemento: Veneno)
- Shemhazai, el traidor (Sagitario) (Elemento: Alma)
- Adrammelech, el Emperador furioso (Capricornio) (Elemento: Rayo)
- Famfrit, la nube oscura (Acuario) (Elemento: Agua)
- Mateus, el corrupto (Piscis) (Elemento: Hielo)
- Zodiark, el guardián de los preceptos (Serpentario) (Elemento: Sombra)


De estos, me faltan Caos, Zalera, Artema y Zodiark (¡oye, no está mal!), por ser los más poderosos o difíciles de alcanzar. Ya iré diciendo cuando los consiga, que me parece que aún me falta un poquitín…

Y ahora vamos a lo más interesante de todo: el Clan Primer, o juego de cazas de Final Fantasy XII. Durante todo el juego, tenemos la posibilidad de visitar unos tableros de anuncios en ciertas tabernas de Ivalice, en los cuales algunas personas piden un cazador para que les mate a un bicho por alguna razón. Lo que hay que hacer es ver dicho anuncio, aceptar la caza, ir a hablar con el peticionario y te explique dónde está el bicho ubicado, y cuando lo has encontrado (y matado) volver a que te de el premio correspondiente (dinero, armas, objetos importantes). Esto es simplemente divertidísimo, aunque a veces encontrar al bicho en cuestión es bastante difícil, porque la dificultad tanto de encontrarlo como de matarlo es exponencial. Aquí es donde se encuentran los enemigos más difíciles del juego, y también el método de obtener las magias y objetos más poderosos del juego. Cuando ya has matado unos cuantos de estos bichos, tienes la oportunidad de unirte al prestigioso Clan Centurio de cazadores, donde puedes obtener las cazas más complicadas de todo el juego, pero también te da el privilegio de acceder a una tienda exclusiva donde, dependiendo de tu calidad como cazador, te venderá objetos, armas y magias de lo más poderosas, como Burbuja, Reverso, Valentía y Rezar.

Aquí dejo un video de YouTube de lo más interesante con una de las cazas que yo hice ayer: tras matar a Ixion (que tiene casi 350.000 puntos de vida el muy jodío), hay un bicho llamado Pylraster (un gigantesco T-Rex) que también es bastante jodidillo de matar (Tiene casi 400.000 puntos de vida). Desde Banfolheim, donde el grupo recibe la recompensa por matar a Ixion y comprar nuevas cosillas en el bazar, el grupo se teletransporta al Faro de Ridorana y… ¡Dentro video!.

A simple vemos que estar, están bien preparados… ¡Nivel 99 para el equipo principal!. ¡Para mí lo quisiera!. Tras equiparse con las armas más poderosas, se procede al enfrentamiento con Pylraster. Tras utilizar Dispel (Antimagia) para quitarle los estados alterados beneficiosos, sigue el ataque. El bichito quita más de 5.000 puntos de vida en cada golpe, lo que obliga a los personajes a utilizar Curaja (Cura++) cada dos por tres. Ni eso es suficiente a veces para la velocidad de su ataque, así que hay que usar también Arise (Lázaro+) para revivir al aliado caído con toda su VIT. En medio del combate (lo podían haber pensado antes) Ashe usa Protectga (Barrera+), que protege un 30% más de ataques físicos a todo el grupo. Pylraster también provoca (además) estados alterados, así que no queda otra que usar Esna o Esna+ para devolver a la normalidad a los aliados. Otra cosa que no habían previsto: equiparse con el Bubble belt, un cinturón que te equipa con el estado Burbuja permanentemente (duplica tu VIT máxima), y lo hacen en medio del combate, haciendo que todos los aliados lleguen a 9.999 puntos de VIT máxima.

Pero cuanto más se hiere a Pylraster, más difícil. Si miramos al log de arriba, vemos que en un punto concreto el nivel de este se duplica, con lo cual sus ataques son incluso más potentes. Toma ya… pero vamos, gracias al Bubble belt y al Protectga, la balanza se desnivela a favor de los aliados. Y más cuando se aplica Hastega (Prisa+) a todos los aliados, incrementando así un 50% la velocidad de sus ataques. Le da incluso tiempo a Ashe a robarle al bicho una Mota de Rex, un objeto que luego sirve para crear armaduras poderosas al venderla. El combate se acaba, aunque al final, cuando Pylraster parpadea en rojo, incrementa considerablemente su resistencia física y los ataques quitan mucha menos vida. Ale, con esto hemos acabado el combate.

A mi me costó bastante, porque no tenía más que nivel 62. De hecho acabó fulminándome al equipo principal cuando estaba a punto de derrotarlo (y su poder de ataque y defensa aumentó), y solo le derroté con el equipo de reserva gracias a los límites de estos. Pero vamos, que de todos modos lo conseguí, jeje.

Seguiremos informando sobre las maravillas de FFXII. Tengo ganas de llegar a enfrentarme a Yiazmat, de 50 millones de puntos de vida, o al Ente Omega

Un abrazo.

Todo bien, gracias

Últimamente me siento demasiado perezoso para escribir una sola palabra en el blog, pese a la gran cantidad de cosas que me están sucediendo. Todo gira en torno a mi nuevo hogar (mi casa, por fin puedo llamarla así, como E.T.), pero no solo es eso. El peso de una enorme cantidad de responsabilidades que no es cuestión de enunciar aquí está encorvando malamente mi espalda y me cuesta dar hasta el más pequeño de los pasos, pero supongo que así es como tiene que ser. No es malestar, simplemente una situación pasajera como cualquier otra. En general, me siento bien.

Ayer me dieron los resultados de mi revisión médica anual completa, y salvo el maldito peso estoy como una rosa fresca en todo. De hecho, me encanta ver que no tengo ni la más mínima alteración sanguínea, relevante o irrelevante (engordar tanto en tan poco tiempo me agobiaba). A mi la salud me importa mucho y me considero sumamente sanote salvo por mi glotonería insaciable. De todos modos, mi desmesurado aumento de peso en los últimos seis meses se debe a algo muy concreto y por fortuna voy a empezar a subsanarlo en breve.

La casa está quedando preciosa. Quedan muchísimas cosas por hacer, pero como por fortuna este jueves comienzo unas vacaciones de 10 días, supongo que llevaré muchas de ellas a cabo. También tengo que pegarme el carretón final hacia mis primeros exámenes de la UNED, que son en febrero. Uf, que miedo. Pero bueno, volviendo a lo de la casa, ya pondré alguna foto o video de youtube, jeje. Friki que es uno.

En este mundo de locos en el que se cometen atentados terroristas absurdos en aeropuertos que pagan quienes menos deben, en los que se asesina impunemente a dictadores que, pese a merecerlo, ponen en evidencia que seguimos en la edad de piedra en ciertos aspectos, en el que turistas injustamente arrestadas en el extranjero son pagadas para que enseñen sus encantos para el morboso regocijo de cierta gente, o donde la polarización de los entes políticos y sociales es cada vez más evidente, yo opto por encerrarme en mi propio mundo lleno de música, cine, videojuegos, amistades contadas y mucha, mucha intimidad (a lo Ally McBeal). Sin dejar que el mundo de Wonderland me meta del todo dentro, claro. Y por eso quizá últimamente apenas escribo. No tengo muchas ganas de ser social estos días. ¿Es eso algo malo?.

Tengo la extraña impresión de que este va a ser el principio de una etapa nueva, buena y bonita en mi vida. Echo de menos ciertas cosas de antes, a ciertas personas, últimamente. Me siento algo descolocado. Se pone en evidencia este sentimiento cuando tengo sueños tan dispares, caóticos e intensos sobre personas que ya no tengo conmigo, algunas fallecidas literalmente y otras figuradamente. Querría solucionar ciertos asuntos ahora mismo, pero me temo que no está en mi mano el hacerlo. Hice una promesa (no a mí mismo, porque esas nunca las cumplo) y no pienso romperla. Para bien o para mal, tengo que dar el paso hacia delante que hasta ahora no me he atrevido a dar. Esto, sin embargo, no significa que vaya a hacerlo.

Me preocupa significativamente que desde que empezó 2007 aún no he ido al cine. No tengo tiempo, ganas ni compañía (aunque esto último no me preocupa) en base a los tiempos que me puedo permitir ir. A ver, entiendo que estoy hasta el culo de deudas, que tengo una casa que organizar, pero… ¡diantres!. Un cinéfilo como yo no puede permitirse estos deslices.

Metamos en la turbomix mi casa nueva (y todos sus aderezos: hipoteca, contratos, constructora, limpieza, compra, etc etc…), trabajo, familia, amigos, fantasmas personales, estudios… y matemáticamente tendremos un evidente resultado: estrés, cansancio, pereza. Tengo las defensas débiles, aunque el análisis de sangre indique lo contrario.

Y ahora, en mi último párrafo de este disperso post, y habiendo releído minuciosamente lo anterior, parece que estoy describiendo lo lamentable que me encuentro. No es esa la impresión que quiero causar. Creo que todas las personas tenemos este tipo de pesos sobre nosotros constantemente, y la única diferencia entre ellas y yo ahora mismo es que yo lo estoy intentando escribir con palabras. Así que tranquilícense, que estoy perfectamente. Con peso sobre la chepa, pero bien, gracias.

Un abrazo fuerte.