12 de diciembre de 2006

Eragon, el libro

Este fin de semana se estrena la película de Eragon, primer y exitoso libro del jovencísimo Christopher Paolini, que lo escribió con solo 15 añitos y está siendo un auténtico fenómeno literario. De todos es sabido que yo soy un apasionado de la fantasía desde que tengo uso de razón (qué ironía la frasecita, por cierto), y como viendo los trailers me parecía que la cosa me iba a gustar, pues hace un par de semanas me agencié el ya mencionado libro para degustarlo antes de ver la película. Ya tenía referencias de él: mi excuñado (aunque él no lo sepa, jeje), el pequeño Miguel (bueno, ahora tiene 16 años) es también un flipado de la fantasía como yo y me había recomendado hace algo más de un año que me lo leyera, a lo cual hice caso omiso entonces. Torpón que es uno. El caso es que Miguel viene este fin de semana a Madrid a ver la película conmigo y toda la troupe, evidentemente. Me hace gracia cómo le conocí al muchachote cuando tenía 12 años recién cumplidos y le Tolkieninicé. El chico sabe más de la mitología de Arda que yo mismo en la actualidad, y es un ávido lector de cualquier cosa fantástica que se le ponga por delante. ¡Hasta ha escrito ya su propio libro!.

Pero no nos desviemos. Me gustaría hacer una pequeña pero concisa valoración acerca de Eragon, el libro. La de la película tocará la semana que viene con casi toda certeza.

La sinopsis: en el reino de Alagäesia, gobernado por el malvado rey Galbatorix, un joven granjero llamado Eragon está llamado a cambiar la historia del mundo. De padre desconocido y madre fallecida, Eragon vive con su tío Garrow y su primo Roran. Un día encuentra en las Vertebradas una extraña joya que acaba por revelarse como un huevo de Dragón. Este escoge a Eragon como su dueño y entonces nace Saphira, quien establece desde su nacimiento un vínculo mental irrompible con él. La llegada de esta dragona a la vida de Eragon lo cambiará todo… y hasta aquí puedo decir.

Empecemos por los pros: el libro es muy, pero que muy adictivo. Me lo he leído en tiempo record, y es que es de esos libros que acabas un capítulo y no puedes aguantar a comenzar el siguiente de lo interesante que parece ponerse conforme avanzas en su lectura. Narrativamente es bastante conciso pero no se recocija (afortunadamente) en descripciones ultradetalladas de los paisajes de Alagäesia, lo cual hace muy amena su lectura. Los personajes son sin duda lo mejor del libro, que pese a ser estereotipados y planos hasta decir basta, resultan sumamente atractivos, con mención especial a Murthag y Brom (que en el cine será encarnado por el gran Jeremy Irons). Lo mejor de todo es la relación entre Eragon y Saphira, cuya química y especial relación está perfectamente reflejada, y resulta conmovedora y divertida a la par. Uno es el pensamiento del otro. Casi son un solo personaje, diría yo. La historia y línea argumental es, de igual modo, muy entretenida y bien estructurada. Lo único malo es que este libro, por ser el primero de tres (¿de qué me suena esto…?) termina de forma abrupta e inconclusa.

Como puntos negativos, decir que muchas cosas son un descaradísimo calco de Tolkien, desde el hecho de que los Elfos y Enanos que aquí aparecen son casi idénticos a los de este con alguna diferencia insignificante o que también tengamos Idiomas antiguos y un trasfondo histórico con mucha pretensión pero poca miga, como casi todo el libro en sí.

Con todo, el libro me ha encantado, de tal modo que en cuanto lo acabé me hice con Eldest, el segundo en cuestión, del cual llevo ya 150 páginas leídas y contando. Este fin de semana veremos a ver qué tal lo han hecho en pantalla… la película dura poco más de hora y media, algo que me choca si tenemos en cuenta que el libro da bastante más de si, según mi opinión. En fin, crucemos los dedos.

Anécdotas: la voz de Saphira la pone la encantadora Rachel Weisz, de la cual estoy enamoradísimo desde su papel de Tessa en El jardinero fiel (casi le perdono que hiciera ese coñazo que es Constantine), y atención, porque el personaje de la bruja Angela lo hace, en su debut cinematográfico, una de mis jovencísimas cantantes fetiche: Joss Stone. A ver qué tal lo hace la muchacha.

Un abrazo fuerte.