En estas fechas tan entrañables que se aproximan, debemos ser solidarios con el prójimo que es incapaz de subsistir por sus propios medios. Tenemos que ser comprensivos y entender que en este primer mundo en el que vivimos somos unos privilegiados y que todo lo que tenemos y poseemos son bienes materiales innecesarios. Tenemos que ayudar más al prójimo. Y, por tanto, y apelando a vuestra conciencia, os digo:
Porque nuestra Querida Presidenta de Madrid está pasando una mala racha. Ayudémosla, pues ella se desvive por hacer más fácil nuestro día a día.
Un abrazo.
