22 de junio de 2006

La nueva ley de propiedad intelectual

Vergonzosa es esta noticia que he leído en El Mundo, que me recuerda que vivo en un país lleno de sinvergüenzas, ladrones e hipócritas. Y supongo que no es el único, pero el hecho de que se haya aprobado la nueva ley de propiedad intelectual demuestra que en España o estamos tontos o ciegos.

Estoy absolutamente en contra del top manta, de la piratería irresponsable, de la estafa a la propiedad intelectual... pero de ahí a querer cobrarme dinero por cada CD que me compro, cada reproductor MP3, disco duro, ordenador, móvil, DVD, etc... me parece vergonzoso y excesivo. Es simplemente lamentable. La SGAE, esa maravillosa asociación en la cual cuatro directivos de mierda y algún que otro cantante que va de intelectualoide (reyes del pollo frito, por ejemplo) se están forrando a costa de todos, estará feliz. Ellos siempre hablan de estafa, de declinación del sector, de lo preocupante de la situación... pero pagan a sus artistas menores una auténtica bazofia por los derechos de autor y en general están haciendo el agosto desde que tienen esta excusa de por medio.

Odio que cada vez que me compro un DVD original tenga que tragarme CADA VEZ el anuncio anti-piratería por obligación... precisamente por comprarme un disco ORIGINAL. El caso más cercano: ayer mismo al comprarme el vol. 1 de Dragonball.

Estoy cansado de tanta hipocresía. Para empezar, el IVA de los discos debería ser del 4%, como lo de los libros, y no el 16% de artículo de lujo. ¿No es el cine y la música cultura?. Para lo que quieren, claro está. Pero la cosa no acaba ahí. Si los discos costaran 6 o 7 euros, algo perfectamente factible teniendo en cuenta el coste de fabricación de los mismos, seguro que descendería la piratería. Pero no, las discográficas no se quieren bajar de la burra. Pues entonces, que se jodan.

Yo lo tengo muy claro: primero escucho o veo, y si me gusta me lo compro original en cuanto lo vea a un precio decente. Hace nada he comentado lo mucho que me gusta el CD nuevo de Nelly Furtado, sin ir más lejos. Pues no lo tengo original. Porque lo más barato que lo he visto hasta ahora es a 15 eurazos. En cuanto me vaya a alguna tienda barata tipo Yunke o al rastro de Madrid donde lo vea a menos de 10 euros, pues me haré con él. Porque a mi me gusta pagar por lo que me gusta, y lo hago con gusto.

Pero con leyes como esta, sale mi vena radical. Cuando lo pienso, me dan ganas de mandar a la mierda mis creencias sobre la legitimidad de pagar por algo que tenga derecho de autor y piratear todo lo que se me ponga por delante sin escrúpulo alguno. Porque es cierto: solo se benefician cuatro gatos de esa puñetera ley. El resto salimos perdiendo como pardillos.

Me despido recomendando la web Todos contra el Canon... porque si estáis de acuerdo conmigo, tenéis la obligación de luchar contra esta lacra.

Un abrazo.

Nelly, maneater!

Escribo un pequeño comentario acerca del fabuloso nuevo disco de la todoterreno Nelly Furtado. Qué lejos parece aquel tiempo en el que nos deleitaba con esa deliciosa balada llamada I'm like a bird. La "nueva" Nelly se acerca mucho más al R&B en este nuevo trabajo Loose que en sus dos albums anteriores, pero le consigue dar ese toque propio inconfundible, con mucha fuerza y un toque racial latino. No en vano ella es medio portuguesa.
El disco es una auténtica joya enterito, pero tengo que destacar cuatro temas en concreto: el single de presentación, Maneater, cuyo video os dejo por aquí abajo (¡qué desatada está esta muchacha!), Promiscuous girl, el curiosísimo rap No hay igual, y un nuevo temazo junto a Juanes llamado Te busqué.
Un abrazote. ¡Disfrutad del video!.

Jornada de verano

Hoy comienzo, teóricamente, la jornada de verano en el trabajo. Horario diario de 8 a 3. Cuando digo teóricamente quiero decir precisamente eso, que dudo mucho que llegue a cumplirse de forma real. Para empezar bien, hoy no voy a hacer tal horario. Lo cual no me impedirá, algún día, salir bastante antes de lo normal por estar simplemente en mi derecho.

Esto me hace pensar: ¿por qué no se puede tener jornada de verano todo el año?. Ojo, no lo digo en absoluto de coña. Muchos pensarán mucho morro o claro, qué listo, pero es que no me parece en absoluto inviable. Sinceramente, creo que la mayoría de las empresas saldrían ganando con una postura así. El deporte nacional es hacer horas extras absurdas. Está demostrado científicamente que la jornada continua hace que el trabajo cunda más y los trabajadores estén más felices en general por el simple hecho de tener VIDA.

Pongo por ejemplo mi vida actual o, más atrás aún, cuando trabajaba en el centro de Madrid. Me tenía que levantar a las 7, tardaba casi una hora en llegar al trabajo en ese maravilloso transporte público que es el Cercanías junto con el transbordo del metro hasta la médula de gente, hasta el punto de ni siquiera poder abrir el libro que estaba leyendo. Conclusión: llegaba estresado (y sudado) al trabajo. La jornada transcurría hasta las 7 y media u ocho de la tarde con una hora para comer, y luego a la vuelta otra vez el estrés del transporte (porque todos entrábamos y salíamos a la par). Llegaba a casa casi después de las 9 de la noche y tenía que ponerme a hacer la cena y poco más. Y así un día y otro, y otro, y otro...

Hace poco vi una película española bastante interesante llamada El principio de Arquímedes, protagonizada por Marta Belaustegui, que trababa en buena parte este asunto: la ambición profesional frente al bienestar personal, junto con otra serie de factores. La recomiendo a todo el mundo que lea este post.

Lo que intento plasmar en estas líneas es que la sociedad española vive en una dinámica en la cual cada vez todo gira más deprisa, tanto que mucha gente es incapaz de soportarlo: la ambición profesional, la presión de la hipoteca, los horarios imposibles por sueldos miserables, la inestabilidad personal que provoca todo eso... la vida gira en torno a un montón de parafernalia y burocracia que se ha inventado vete-tú-a-saber-quién y parece que, muchas veces, olvidamos lo realmente importante.

Me gusta mi trabajo. Me gusta darlo todo y soy comprometido, pero a veces creo que si tuviera más tiempo para hacer lo que quiero, sería mucho más feliz. Me encantaría poder un día quedarme toda la tarde en casa escuchando música, o paseando por el retiro, o irme de tiendas de comics, o ir a la piscina, o patinar sobre hielo, o ir al cine, estudiar, hacer cursos, ir a museos y exposiciones... no sé, ¿es tanto pedir?.

Respecto a lo que puse hace poco sobre la sostenibilidad, lo que creo en general es que la sociedad mundial debería frenar un poco el ritmo. Es una utopía, pero no puedo evitar pensarlo. ¿Qué podemos hacer?. Bienvenida, jornada de verano casi inexistente. Ojalá te quedaras para siempre.

Un abrazo.