19 de junio de 2007

Muere El Fary

Hoy se nos ha ido de este mundo un auténtico símbolo, un mito. Nada menos que El Fary, esa persona menudita que apareció de la nada, un auténtico ejemplo de la españa profunda y cañí más simpática y entrañable de las últimas décadas

¿Quién nos trajo frases como ¿Eres más feo que el Fary comiendo un limón?. ¿Quién no ha cantado y bailado alguna vez ese pedazo de Torito bravo? ¿Quién no ha visto alguna vez la serie que hizo, "¡Menudo es mi padre!"? ¿Quién no le ha escuchado Apatrullar la ciudad?.

Es evidente que su música estaba desfasada, que él era a estas alturas una de esas viejas leyendas de las que todos hacemos mofa, pero que en el fondo a todos nos caía bien y, sin excepción, todos conocíamos. Y hoy, este buen hombre nos ha dejado. Descanse en paz.

Tengo algunos recuerdos asociados a mi vida de este hombre, y algunos muy bonitos, por increíble que pueda parecer. Cuando era muy pequeño, a los 3 o 4 años, mi abuelo le llevaba puesto en su furgoneta amarilla cuando íbamos a Escalona... ¡y a mi me encantaba!. Me acuerdo perfectamente pese a ser tan chiquitín. Asimismo, a los 9 años le tuve delante mía cuando fui al programa de televisión de Rosa León Sopa de Gansos. Él estaba allí porque también iba su hijo Javi Cantero. Y hace 3 o 4 años, incluso estuve en un concierto de él. Sí, no os riáis. Porque estuvo en las fiestas patronales de la Ciudad de los Ángeles, cerca de mi antiguo barrio. ¡Y nos reímos un montón!.

Lo dicho, caballeros. Aquí queda mi humilde homenaje.

Un abrazo.

Bliss

Me quedo con dos frases:

Everything about you is so easy to love
Give me all the peace and joy in your mind

:)

El viaje a Japón, plenamente organizado

Bueno, a poco más de dos meses de mi esperado (¡qué digo esperado, ESPERADÍSIMO!) viaje a Japón, puedo decir con orgullo que ya he hecho un completo planning para visitar. Me doy cuenta de que es imposible abarcar todo lo que deseo en solo 16 días, pero creo que yo, Rubén y Dani podremos sacarle mucho jugo si hacemos todo lo previsto.

Para empezar, ya están reservados y confirmados tanto el vuelo como los Ryokan. Estos estarán ubicados en Tokio, Kyoto e Hiroshima.

De Tokio, ya hay un completo plan para ver los barrios de Odaiba, Shibuya, Harajuku, Omotesando, Shinagawa, Ikebukuro, Shiodome, Shiba, Takeshima, Roppongi, Ginza, Akihabara (uooo!), Ochanomizu, Marunouchi, Ueno, Shinjuku y Asakusa. ¡Casi ná!. Dentro de estos, evidentemente, están el palacio imperial, el Sony Building, el Rainbow bridge, la Torre de Tokio, el teatro imperial, la Electric street, la Sunshine city, y un largo etcétera.

Desde Tokio haremos tres excursiones: a Nikko, lugar de templos y santuarios clásicos por excelencia, a un par de horas al norte de la capital. Iremos también a Yokohama, muy cerca de Tokio, con una zona portuaria muy interesante, y cómo no, al Fuji-yama (Fuji-san allá, que ya no se me olvida, jaja), Hakone y los Cinco lagos.

Desde Tokio marcharemos a Kyoto, donde veremos los tropecientos templos y pagodas que tiene, los pabellones dorados y plateados, el Castillo de Nijo, el distrito de Gion, el Parque imperial, el pasadizo Pontocho, Okazaki o el paseo del filósofo. Y desde esa ciudad haremos dos excursiones: a Nara, antigua capital de Japón, y a Osaka. Ambas ciudades se componen de miradores, castillos, templos (como no!) y jardines realmente hilarantes.

Desde Kyoto bajaremos un poco más, hasta Hiroshima, donde pasaremos un par de días completos, veremos los monumentos a la paz de la ciudad y haremos una excursión a uno de los sitios que más deseo visitar: la isla sagrada de Miyajima, con su famosa Torii, las pagodas y su santuario. Es una isla virgen en la cual no se permite ni nacer ni morir… así de curiosos son los japos.

Desde allí volveremos a Tokio para pasar dos últimos días a nuestra bola y prepararnos para el viaje de vuelta. Tampoco dejaremos de ir a alguna disco, karaoke, un onsen (balneario japonés) y, si podemos, alguna competición de sumo.

Me joroba bastante no poder ir al norte y especialmente a Sapporo, pero bastante vamos a abarcar en tan poco tiempo.

¡Qué ilusionado estoy!.

Un abrazo.

El anteproyecto de la ley del cine

Leo hoy en el periódico que muchos cines se han puesto en huelga para protestar contra la controvertida ley del cine, que está actualmente como anteproyecto.

Cágate lorito: esta ley implica que cada cine debe incluir al menos el 25% de sus salas para cine español, de modo que siempre tenga una cuota mínima de pantalla. Para más inri, se quiere gravar con un impuesto extra a las películas que no sean europeas, para fomentar el visionado de películas de aquí y del resto de Europa y así luchar contra la ferocidad del cine norteamericano.

Los cines se ponen en huelga alegando que les obligan a poner películas que a la gente no interesa y piden que las instituciones reconozcan que esta cuota mínima supone salas vacías y pérdidas de dinero.

Pues la verdad, les doy la razón. Siempre he sostenido que el cine es un arte, que es una competición pura y dura para ver quién hace la mejor película. Está demostradísimo que las películas no necesitan un presupuesto de 300 millones de dólares para ser buenas, pero está claro que en este patético país no se quieren dar por aludidos. Un claro ejemplo de lo que digo sería, por ejemplo, El laberinto del Fauno, una excelentísima película rodada con 4 duros si lo comparamos con cualquier producción USA, y que ha recogido un éxito desmesurado de crítica y público en todo el mundo. Lo mismo pasaría con Volver, Mar adentro, Todo sobre mi madre, y un largo etcétera en los últimos años.

Pero seamos realistas: el cine español es, en general, un auténtica bazofia. No abundan las ideas originales, siempre se nos presenta (en el 90% de los casos) o bien comedias cañí de las que llevamos viendo desde los tiempos de Pajares y Esteso (Desde que amanece apetece, la saga Torrente, etc) o las que mayor éxito cosechan: dramas sociales, políticos de la España reciente. La mayoría, un coñazo insufrible (Los lunes al sol -> Desempleo, Princesas -> Inmigración y prostitución, Te doy mis ojos -> Violencia de género, y un largo etcétera). Estas películas, no me malinterpretéis, no son malas, incluso son muy buenas en muchos aspectos, pero honestamente entiendo a aquellos que optan por no ver esas películas en una sala de cine. Aburren. No son atractivas.

¿Nadie se acuerda de cómo Alejandro Amenábar revolucionó el cine español con Tesis en su momento? ¿Alguien ha visto una película tan interesante y deliciosa como la reciente AzulOscuroCasiNegro del nóvel Daniel Sánchez Arévalo?. Esas películas se han ganado el éxito por mérito propio.

Lo que me parece patético es obligar a los cines a emitir películas europeas/españolas porque sí. Que se lo curren, joder. Que se dejen de hacer las mismas memeces constantemente y, sobre todo, que dejen de chupar de la teta de las ayudas y privaticen la industria. Estoy cansado de ver cómo los Goya se convierten en una queja constante de falta de dinero, en plan dame aaaaargo. Y que se dejen de rodar la misma película constantemente, porque es eso: siempre lo mismo. El otro lado de la cama, Días de futbol -> Los dos lados de la cama, días de cine… que si Ja me maten, que si Lola la película… no sé, el listado es interminable. Con la de directores interesantes que tiene este país, no entiendo cómo no se ponen las pilas. Bueno, está claro que chupar del bote es lo mejor.

Por mi parte, como esta ley siga adelante, mi método de queja va a ser NO IR a ver ni una sola película europea al cine, a ver si conseguimos bajar el actual 5% de la cuota al 3%. A ver si entonces, de una vez, se dan cuenta de que el público en las salas se obtiene de otras formas

Un abrazo.

Mi carro ver. 2007

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