29 de abril de 2009

Bella Laura

Ayer tuve el privilegio de asistir a uno de esos conciertos que más tiempo llevaba deseando desde hace años: el de mi adorada Laura Pausini, en el Telefónica Arena de Madrid. Las condiciones no podían ser más propicias para ello, y ahora que ya ha terminado puedo decir que apenas me creo el haber tenido dudas acerca si debía ir o no: la voz y el show de esta maravillosa italiana son un auténtico espectáculo y prodigio de buen hacer y poderío en el escenario.


Guapísima, espectacular, con un chorro de voz que supera ampliamente a sus grabaciones, la srta. Pausini cantó sin que le temblara la voz ni un solo momento durante 2 horas y 15 minutos casi sin parar, tanto los temas de su nuevo y flamante disco Primavera Anticipada (que, todo sea dicho, tampoco me apasiona salvo unos cuantos temas disgnos de mención) como de todos sus anteriores trabajos.

Así pues, el concierto comenzó con la espectacular balada En cambio no, primer sencillo de su nuevo disco, que ya dejó claro por qué derroteros iba a ir el resto de la noche: baladas (otras no tanto) poderosas y apasionadas engarzadas en un descomulal chorro vocal. El sonido del local también era francamente bueno, así como la banda y coristas que la acompañaron.

De Primavera Anticipada, su nuevo disco, cantó las mejores: Un hecho obvio (con un alegato precioso sobre la libertad que otorga el amar libremente), Bellísimo así, Hermana tierra (genial el mini-documental narrado por ella misma sobre el cambio climático), Del modo más sincero o la que es para mi de las mejores del disco: La geografía de mi camino, una especie de carta-diario sobre su propia trayectoria.

De trabajos previos eché de menos más canciones de Yo canto, de los que al menos cantó la que acabo de mencionar dentro del bis final, así como la IMPRESIONANTE Destino Paraiso o Dispárame dispara (esta última algo reducida). Me chocó mucho la versión más tranquila de su, en palabras de ella misma, primer y último disco en inglés. Así pues, cantó I surrender a modo acústico y balada, que quedó increíble, pero dejó entrever que ese disco es algo de lo que luego se arrepintió por no pegar con su estilo de siempre.

A partir de ahí, todo fue un orgasmo de temas antiguos: Escucha atento, Inolvidable, Las cosas que vives, Emergencia de amor, En ausencia de ti, Un error de los grandes, Volveré junto a ti, Gente, Entre tú y mil mares... y uno de los grandes de la noche y de mis temas favoritos de ella: Amores extraños, al que acompañó un sentido y precioso discurso sobre su amor al público español. Estos son solo algunos de los muchos que tocó, ojo.

Dos horas y tres cambios de vestuario después, el concierto acabó pero en el obligado y fantástico bis se cantaron la ya citada Yo canto y su primer éxito en España, que levantó a todo el público: Se fue. Para cerrar la noche, y a modo de broche de oro, cantó mi canción favorita de ella (ya estaba temiendo que no lo hiciera): La soledad. Creo que solté tanta adrenalina que casi me quedo dormido después.

Qué pena que se dejara en el tintero dos canciones de Yo canto que me ponen los pelos de punta: Cinco días y En los jardines donde nadie va, pero era pedir ya demasiado. Personalmente, ojalá muchos artistas dieran tanto y tan generosamente como lo hizo ayer la Pausini.

Si podéis ir a verla los próximos días a Valladolid o Barcelona, no lo dudéis: pasaréis un tiempo memorable.

Hasta pronto, Laura; me has vuelto a llenar el corazón de emociones. Eres maravillosa. Ti amo.

Un abrazo.


28 de abril de 2009

Compras a precios razonables

Aunque ahí arriba pone I love amazon.com, también puedo decir lo mismo de amazon.co.uk o de amazon.co.jp. Hace ya bastante tiempo que, si puedo evitarlo, evito comprar en tiendas físicas de aquí, siempre y cuando se cumplan ciertos estándares.

Y es que, señores, lamento decirlo pero en España se nos tima a la hora de comprar películas o CD's entre otras cosas. Y menciono esto porque yo soy un ávido consumidor de películas en DVD o Blu-ray y de CD's de audio.

Voy a citar algunos ejemplos de mis compras en el extranjero para que veáis la diferencia...

Hoy me ha llegado una compra en Amazon UK: La trilogía de X-Men en Blu-ray, la miniserie Orgullo y Prejuicio también en Blu-ray, y la banda sonora en CD de Slumdog Millionaire. El precio del pedido ha sido en total, gastos de envío incluídos, 71 euros.

En España, y citando los mejores precios que he encontrado (los PVPR serían aún peor), sería 54 euros (X-Men) + 14 euros (Slumdog Millionaire) + 60 euros (Orgullo y prejuicio, que no está en BD en España. Cojo los 50 de su edición DVD y le sumo 10 por lo del HD). Total = 128 euros. Es decir, que me he ahorrado nada menos que 57 euros, un casi 45% menos. Ahí es nada. Y encima puesto en casa sin desplazamientos. Y sí, X-Men también tiene audio en castellano, ahí está la gracia: que es la misma edición que aquí salvando la caja que la cubre.

Lo mismo me pasó reciente con El intercambio, que la compré un mes antes de que saliera en España y me salió por 20 en lugar de 30 euros, un 33% menos. Lo mismo con Sweeney Todd, y un largo etcétera.

Caso aparte merece la mención de las series de televisión... por poner un ejemplo, la tercera temporada de Prison Break en España tiene un PVPR de... 74,95 euros!! Y son 13 rácanos capítulos. Pues bien, la edición USA, también en castellano y de región libre, me ha salido por 50 dólares, es decir, 38 euros, un 50% menos prácticamente.

Le recomiendo a todo el mundo encarecidamente que si son freaks del cine o música, que lo miren con lupa antes por Internet, realmente se ahorra una cantidad brutal de dinero y, de paso, se da una lección a las aves rapaces que pueblan este país vendiéndonos aún los Blu-Ray a precios de infarto o los CD's de audio a precio de oro. Que le den a Teddy Bautista y a la SGAE y encima sin necesidad de recurrir a la piratería.

¿Cómo hacer una buena compra? Aquí hay algunas pistas:

Lo primero, si estás comprando en alguna tienda online como Amazon UK, Play o The Hut (todas europeas), no hay ningún problema con el código regional. Solo basta saber (en caso de que nos interese) saber si lo que queremos comprar lleva audio en castellano.

Para eso, recomiendo visitar este enlace de Blu-ray de los foros de NoSoloHD donde hay un listado que se actualiza constantemente al respecto.

Después, en caso de que se esté comprando en USA o Japón, visitar esta web donde se informa si el Blu-Ray tiene restricciones regionales o si se pueden reproducir aquí. Los DVD, lamentablemente, están todos protegidos (ojo: los de Japón sí valen en España, tienen el mismo código). Lo he contrastado y os aseguro que la información es fiable 100%. Lo mismo con las tiendas mencionadas, que son profesionales y de envío muy rápido.

Finalmente, usar algún conversor de divisas para ver si nos compensa el precio (casi seguro que sí).

Con esto, seguro que conseguiréis todas las películas que os apetecen a un precio por el cual no te sientes el imbécil más grande del planeta.

Un abrazo.


27 de abril de 2009

Despertando sentimientos


Hoy querría simplemente hacer mención a una pequeña escena de una película que vi hace ya muchos años y que, de algún modo, me marcó. Ayer fui a ver Ponyo en el acantilado al cine con mi madre y prima y, evidentemente, pensé de nuevo en lo importantes que han sido para mi (al menos, lo que han significado) las películas del Estudio Ghibli en mi vida.

Cuando tenía unos 12 o 13 años, no recuerdo muy bien, alquilé en el videoclub la primera de las películas que ví de Hayao Miyazaki, la maravillosa Porco Rosso, sin saber muy bien lo que iba a ver. Ví un cerdo en un avión en la portada y pensé Anda, qué gracioso, sin imaginarme que iba a ver semejante preciosidad. Pero cuando se tiene esa edad, hay muchos sentimientos que no se han descubierto o desarrollado, y ciertos eventos en la vida los despiertan. Esos momentos, que todos de mil millones de maneras diferentes experimentamos por primera vez, se quedan en nuestra retina por siempre.

Pues bien, la escena que estáis viendo en Youtube ahí arriba, en ese momento, despertó en mi por primera vez una sensación increíblemente cálida de nostalgia, amor y afecto completamente profundos. La hermosa Bella, sentada en su terraza, esperando que algún día regrese aquel que está destinado a amarla, aquel con quien compartió tantos buenos momentos cuando eran niños, el amigo que nunca la fallaría. La belleza ese flashback es grande, muy grande. Inmensa.

Fue ahí, gracias a lo que me hizo sentir, y al momento concreto de mi vida en que lo hizo, que me enamoré perdidamente de las películas de Hayao Miyazaki. El tiempo ha demostrado que es una relación duradera, ¿verdad?.

Un abrazo.


24 de abril de 2009

Máquinas de bebida japonesas - 自動販売機

Llevo tiempo queriendo seguir hablando de mi reciente viaje a Japón con bigbro, pero no encuentro mucho tiempo... aunque sí querría enfocarlo de otro modo, explicando quizá detalles curiosos más que listar los sitios en los que he estado. Esta vez le toca el turno a uno de los aspectos que más me gustan: el poder comprar de todo casi en cualquier parte y a cualquier hora del día, estés donde estés, gracias a las vending machines o jidou hanbaiki (otro capítulo aparte son los Konbini, de los que ya hablaré). Las que me interesan son, especialmente, las de bebidas. Desde luego, no las de cigarrillos. Están por todas partes, desde el centro de un nucleo urbano hasta en lo más alto de la montaña en medio de un bosque desolado. No es broma. Y las hay para todos los gustos: bebidas frías, calientes, lacteas, energéticas, té, etc...

Esto me hizo especial gracia, y me recordó mucho a Lost in translation: el actor Tommy Lee Jones es la imagen de la marca de cafés en lata Boss, pero... ¡menudo careto!. ¿En serio con una imagen así puede promocionar nada?. Parece que lo han sacado de detrás de las cámaras de Men in black después de trabajar 20 horas seguidas...

El caso es que yo estoy enamorado de estas maravillas. En Japón, como sabréis, el vandalismo urbano es muy limitado o casi nulo, razón por la cual esto puede hacerse. En España, si se distribuyeran máquinas así a lo largo del país, sería cuestión de horas el que fueran saqueadas o destrozadas. No todo iba a ser bueno en este maravilloso país, ¿verdad?.

Los precios oscilan entre los 100 y 200 yenes dependiendo de la bebida y la ubicación, algo muy barato a mi parecer, y concretamente me encantaba tomarme un café con leche calentito cuando me apeteciera, ¡y que estaba más bueno que en las cafeterías!. O un aquarius, o una coca-cola, o agua de limón caliente, o un zumo de naranja...

Si vais a Japón, este aspecto será uno de los que más echéis de menos cuando volváis aquí. Qué pena que esto no pueda ser exportable, ¿verdad?.

Un abrazo.

P.D.: Hoy estrenan en España Ponyo en el acantilado. ¡Ya estáis yendo todos a verla, gañanes!.


20 de abril de 2009

Conversando con Totoro

- Totoro: Hola Dani.

- Dani: Hola Totoro. ¿Qué tal estás?.

- T: Pues como siempre; ya sabes, metido todo el día en un árbol tocándome la barrigota y durmiendo a pierna suelta.

- D: Pero yo creía que por las noches trabajabas.

- T: Bueno, pero solo cuando algún humano pedorro me visita… entonces los tengo que sacar de paseo por el aire. Pero bueno… no hablemos de mis cosas… ¿qué te pasa?.

- D: Bueno, perdona si es muy inoportuno, pero últimamente me encuentro un poco triste y afligido.

- T: ¿Y eso por qué es?

- D: Pues es que no es fácil de explicar… no me pasa absolutamente nada grave, nada me quita el sueño y casi no tengo problemas reales en el día a día ni en mi vida en general…

- T: ¿Entonces qué te pasa?

- D: Me siento muy inseguro conmigo mismo, y algo frustrado porque tengo un par de rasgos en mi carácter que no me gustan nada, soy plenamente consciente de ellos y no sé qué hacer para poder cambiar. Me siento muy frustrado.

- T: ¿Hasta qué punto?

- D: Normalmente, ni lo pienso… son tonterías objetivamente hablando, pero a veces me hacen incluso sufrir.

- T: Entonces no son tonterías. Todo lo que te haga sufrir, aunque sea lo más absurdo a ojos de otros o incluso a los tuyos propios, abandona la dimensión de lo insustancial para convertirse en un serio apuro.

- D: Vaya, qué bien hablas. Eso mismo me dijo un amigo a mí una vez, pero eso no soluciona mi problema.

- T: ¿Y qué es lo que quieres cambiar de ti?

- D: No puedo hablar claro… al fin y al cabo esto es mi blog, y aunque se supone que aquí expreso mis ideas y sentimientos, no me parece tampoco sensato hacer de dominio público cosas que considero muy mías… no es que sea peliagudo, pero es algo que no quiero compartir.

- T: Pues así me lo pones algo más difícil. Solo puedo orientarte en base a suposiciones.

- D: Lo siento…

- T: No pasa nada. A veces los amigos están para eso.

- D: Qué gracia, tú eres un ser irreal y sin embargo me siento más cómodo hablando contigo que con muchas personas de carne y hueso.

- T: Porque las personas, aunque no todas, tienden a prejuzgar o no entender las circunstancias de otros.

- D: Pero eso me pasa a mí también respecto a los otros…

- T: Los humanos sois de lo más raros, ¿lo sabíais?

- D: Me hago cargo. No sé qué decir…

- T: Bueno, yo te preguntaría ante todo una cosa; esta cosa (como la quieras llamar) que quieres cambiar de ti ¿es algo que moleste a los demás?

- D: Creo que no, y que incluso la comprenden bien. Pero es a mí a quien me molesta. Es una parte de mí que aborrezco y no sé quitarme de encima. Una fobia, una manía absurda, realmente absurda.

- T: ¿Y eso es todo?

- D: Salvo otros problemas menores, sí.

- T: Pues eres un afortunado, ¿sabes?

- D: ¿Por qué?

- T: Porque si todas tus preocupaciones tienen que ver contigo mismo y en tu empeño por mejorar, aunque sea en vano, tu forma de ser, creo que te puedes dar con un canto en los dientes. No tienes problemas objetivamente reales.

- D: Pero los problemas de cada uno componen su universo, aunque sea algo insignificante.

- T: Ya, pero para eso lo único que puedes hacer es asumir que eres como eres, y en vez de luchar contra ello hacerlo tu aliado, no dejar que te haga sufrir. ¡Yo soy un dormilón, la gente dice que debería ser más activo, y yo paso de todo el mundo!

- D: Pero yo no tengo un problema con la gente. Lo tengo conmigo mismo.

- T: ¿Te gusta como eres?

- D: En general, sí. Me gusto y me quiero mucho, porque es importante, pero odio mis defectos.

- T: Tanto con las virtudes como con los defectos se ha de aprender a convivir. Ambas cosas son parte de ti.

- D: Eso dice mi novio, y que ser perfecto, además de utópico, es insano.

- T: Un novio muy sabio el tuyo.

- D: Lo sé, y es un sostén muy importante para que a mí se me pasen estas tonterías, pero es tan duro…

- T: Los defectos, tal y como los defines, hay que aprender a dejar de odiarlos. Solo conseguirás un sufrimiento absurdo que no te va a aportar nada positivo.

- D: Entiendo la perspectiva, comprendo la lógica, pero mi yo visceral y mi yo racional se enfrentan constantemente.

- T: Pues solo te resta entonces aprender a ganar la batalla. Como ya te he dicho, deberías centrarte en que todo lo demás en tu vida está bien y es estable, y que eres un privilegiado por ello. Cuando te sientas mal, intenta pensar en algo que te haga sentir muy feliz y desviar el foco de lo negativo hacia otra parte.

- D: Es tan fácil decirlo…

- T: Ya, pero no hay otro modo. Hay que aprender a hacer esto, como el que aprende a andar, a leer… la vida es un aprendizaje constante.

- D: Ojala lo consiga…

- T: Estoy seguro de que así será.

- D: Gracias, Totoro.

- T: De nada. ¿Nos vamos a dar un paseo por el aire?.

- D: Por supuesto.


17 de abril de 2009

¡¡Trailer en castellano de Ponyo!!


Mi esperada Ponyo en el acantilado se estrena el próximo 24 de abril, y ya hay un trailer en castellano, cortesía de Cinefilo.es. ¡¡Qué ganas tengo de verla!!.

Por cierto, hasta han doblado la canción al castellano... ¡Qué cosa más ñoña!. Pero me encanta...

Un abrazo.


16 de abril de 2009

La catedral de la tecnología

Cuando hace ya un tiempo mi ahora ex, que tiene un tío arquitecto, me comentó que al lado de mi antigua casa (ahora de mi sra. madre únicamente) en Madrid iban a construir un museo que iba a dejar a la remodelación del Reina Sofía en pañales me mostré bastante excéptico, porque la idea era remodelar la desde hace años abandonada fábrica antigua de Thyssen Boetticher manteniendo su espectacular carcasa para hacerla museo.

Pero la realidad es que esa carcasa estaba en ruinas y solamente era, hasta ahora, pasto de muchos extranjeros que pasaban allí día y noche de reunión social, y aún antes de eso, pasto de drogadictos. Recuerdo, de hecho, que un día cuando yo era niño nos acercamos por allí mis primos y yo a la "aventura" y la cosa era brutal: cristales, jeringuillas, y mierda por los cuatro costados.

He recibido la noticia, ahora en todos los periódicos, de la presentación oficial de la Catedral de las Nuevas Tecnologías con triple alegría; primero porque me parece algo sumamente interesante para Madrid; Segunda, porque está al lado de casa de mi madre, y tercera, porque así de una vez por todas se va a hacer limpia de indeseables por la zona, aunque dicho así suene bastante mal. Lo cierto es que yo no estoy en contra de las reuniones sociales, pero no de los barullos insoportables de cientos de personas en un descampado hasta las tantas de la madrugada armando escándalo. Simplemente eso.

En cuanto al museo en sí; mirad la foto de arriba y alucinad. Un centro enorme de exposiciones sobre la vanguardia y la tecnología. Algo que, si me permitís, me produce algo de risa teniendo en cuenta que España está bastante a la cola respecto a otros países al respecto, pero cuya idea de base me parece fantástica y apasionante.

Veremos a ver qué tal. De momento, os recomiendo ver su web oficial.

Un abrazo.


14 de abril de 2009

Homofobia en Amazon

Escribo este post para denunciar lo que, evidentemente desde mi punto de vista y lo que considero puro sentido común, es un clarísimo acto de homofobia repugnante por parte de Amazon.com, ante el cual evidentemente se están tomando medidas.

Resulta que estos señores, desde hace un par de meses, están omitiendo deliberadamente resultados de libros de temática homosexual en su web, al haberlos clasificado a todos ellos y sin excepción como Material para adultos. Está claro, Homosexualidad = Porno. Es claro como el agua, ¿verdad?.

Pero lo más gracioso es que si se busca la palabra homosexuality, solamente se obtienen resultados relativos a la biblia o a la curación de la homosexualidad. Ampliad la imagen de ahí arriba y veréis qué barbaridad os encontráis.

Todos los que se han quejado han recibido la misma respuesta:

En consideración de nuestra base de clientes excluímos material "adulto" de las búsquedas y las listas de bestsellers. Dado que estas listas se generan utilizando los rankings de ventas, los materiales "adultos" han sido excluídos.

Lo dicho: vomitivo. Lo curioso es que en sus notas de prensa no hacen alusión al respecto y que incluso un directivo ha comentado que se trata de un fallo que se arreglará pronto.

Todo esto lo he encontrado en la web de Jesús Encinar, junto con un enlace para firmar una petición online de protesta que, evidentemente, insto a todo el que lea esto a firmarlo. Una vez hecho, te mandan un mail para que estés informado al respecto, que da la opción a darte de baja inmediatamente, con lo cual la molestia es mínima y la privacidad está garantizada.

Esta es una más de las decenas de cientas de muestras de homofobia a la que la sociedad se ve sometida de manera casi indecente, ya sea por profesoras murcianas con mentalidad prehistórica o el ya clásico Vaticano, haciéndole constantes favores a la comunidad Cristiana con sus ideologías del pleistoceno, por solo citar algunos ejemplos. En fin, ¿habrá fin para esta lucha?.


ACTUALIZADO: En este artículo de El País, parece que ahora Amazon pide disculpas a troche y moche diciendo que ha sido todo un error de catalogación interno vergonzoso. Mira que a mí no me parece del todo verdad... pero bueno, me ha gustado eso de Cómo causar un ultraje moral en todo internet con solo 10 líneas de código...

Un abrazo.


13 de abril de 2009

Appendix de Acuario y Escorpio

Hace ya tiempo que no me hago con una figurita nueva de mi flamante colección de Myth Cloth de Caballeros del Zodiaco, algo que ha cambiado en mi reciente viaje a Japón donde he podido obtener dos nuevos Appendix (lease: versiones 2.0 de modelos iniciales aún no tan perfeccionados como hoy en día). Concretamente, con dos que pedían un remodelado a gritos, especialmente el primero: Camus de Acuario y Milo de Escorpio, ambos Caballeros de Oro.

Camus de Acuario, además de ser uno de mis personajes favoritos, fue de los primeros modelos en salir al mercado (siempre salen los más emblemáticos primero, claro), y pedía un tuning a gritos, como podéis ver en la foto de arriba entre el modelo original y el nuevo. Pero estoy semidecepcionado: solamente se puede cambiar la cabeza, casco y brazos. El resultado es espectacular porque el modelo original era desastroso, pero creo que podía haberse mejorado: la pechera u hombreras eran mejorables, pero solo se pueden poner las nuevas a una figurita que emula su ataque más característico.

Al que le han dado un enorme lavado de cara es a Milo de Escorpio, como bien podeis apreciar en la foto de arriba, aunque este sí que ha tenido un cambio de arriba a abajo: cabeza y pelo, casco, hombreras, brazos, y parte de la pechera y falda. También han cambiado la cola de escorpión que sale del casco. Todas las piezas son mucho más bonitas y estilizadas, y realmente han lavado la imagen de Milo muy para bien, aunque creo que este necesitaba menos cambios que Acuario y, sin embargo, se ha llevado el premio gordo.

Para dentro de unos meses se habla del nuevo Appendix, sin duda el más esperado por mí: el de Dohko de Libra, mi signo del zodiaco, y que también precisa de un cambio de arriba a abajo, especialmente la desastrosa cabeza. Ya enseñaré fotos, supongo.

Un abrazo.


7 de abril de 2009

Dragonbodrio

¿En serio esperábais algo con estas caras?

Una de las experiencias que viví hace un par de semanas cuando aún estaba en Tokio fue ir a unos impresionantes cines de Shinjuku en las que me dispuse a ver una película que, si bien prometía lo que al final ha sido, no podía dejar de entrar a ver: Dragonball Evolution, de estreno hoy mismo en España. No he querido hablar antes de ella, no sé si para no ser demasiado cruel con aquellos que, al igual que yo, han crecido ilusionados con la espectacular obra de culto de Akira Toriyama y las aventuras del gran Son Goku y compañía. Pues bien, puedo decirlo: todos los peores temores se han hecho realidad. La adaptación cinematográfica americana, producida entre otros por el famoso Stephen Chow y el propio Akira Toriyama, es una megamierda de proporciones mastodónticas. No había visto nada igual desde la cutrísima Street Fighter: La última batalla hace ya bastantes años.

Intentemos ponernos en la piel del que debería ser objetivo y no verse nublado por el Dragon Ball original. Pues aún así, la película sigue siendo para personas de encefalograma no plano, sino negativo. No se salva absolutamente nada de la quema en esta película: guión nulo, actores malos, localizaciones espantosas, efectos especiales de risa, ritmo narrativo más deficiente que un programa de Leticia Sabater, personajes sin carisma, música machacona, final ridículo y lo que es peor: con tufo a secuela.

La historia básica: Son Goku es un adolescente que vive con su abuelo Gohan y que en palabras de este, es un chico muy especial. Topicazo: el chaval es muy requetefuerte pero su abuelo le pide que no muestre su fuerza en el instituto (sí, no es broma, es como Superman pero de mercadillo). Allí, se interesa en una chica que se llama Chichi y que, oh milagros, también sabe de lucha y del Ki (la fuerza interior o energia).

A partir de aquí todo son Spoilers (destroza la película aun más), así que avisados quedáis si la queréis ver antes...

Entonces entra en acción Piccolo, un alienígena que pretende dominar el mundo reuniendo las bolas de dragón, con la ayuda de una tía que le acompaña y que también reparte que da gusto. Así que empieza a matar a todos los que tienen una bola de dragón, y cuando tenga las siete invocará al dragón sagrado y pedirá un deseo. Pero resulta que Gohan tiene una de estas bolas y que, fíjate tú, se la lleva Goku a la fiesta del insti cuando cumple 18 años, momento en el cual Piccolo mata a Gohan. Goku le encuentra en su lecho de muerte y le suelta Cree en tí mismo, Goku y la palma, no sin antes pedirle que encuentre al maestro Mutenroshi para que termine de instruirle.

Aparece entonces Bulma, una chica vestida de Cosplay del todo a 100 una forma muy peculiar, y que resulta que es una megagenio que tiene un radar del dragón para encontrar las bolas.

Pues aunque no os lo creáis, hasta aquí la película me gustó.

Pero a partir de aquí, aparecen Mutenroshi (un pobre Chow-Yun-Fat que no sabe dónde meterse en toda la película), un ladronzuelo llamado Yamcha que encuentran vetetuasaberdondeyporqué, y empiezan a buscar las bolas. Mientras, Piccolo recorre el cielo en una supernave espacial que nadie parece ver y al final, lo típico:

Batallita final entre Goku (que se pone su característico traje en cuestión de 0,5 segundos y nada más salir de un accidente de coche) y Piccolo en el que tras convertirse el primero en mono (se sacan de la manga una chorrada de profecía de un eclipse y la aparición de un esclavo de Piccolo, el Ohzaru... en fin...), recuperar el control de sí mismo y, ooooh, sí, creer en sí mismo como le dijo su abuelo, le hace un Kamehameha y le manda a freir espárragos. Os juro que no pasa nada más. Bueno, sí: que todo sucede en un lugar indeterminado de la tierra que solo tiene rocas, en algún santuario del cielo, o en medio de un campeonato de artes marciales que parece sacado de Humor Amarillo.

Al final, como Mutenroshi ha muerto intentando matar a Piccolo, le resucitan. Atención a la invocación de Goku a Shenron, que puede provocar infartos. Algo que me provoca curiosidad es la elección de Mutenroshi para resucitar, porque a Son Goku le mataron a su abuelo pocas horas antes...

Ah, y se me olvidaba, la película cierra con un plano de una oriental cuidando a Piccolo en una cama mientras una música supercutre y estridente nos dice os vais a cagaaaaaarrrllll antes de que empiecen los estridentes créditos con (cómo no!) un tema principal de la película interpretado por la Megadivadísima japonesa Ayumi Hamasaki.

Mi consejo: sé que si sois fans vais a ir a verla igual, pero estáis desperdiciando vuestro dinero. Pueden pasaros dos cosas: la primera, que os entre tal ataque de vergüenza ajena que en medio de la película no podáis contener la risa tonta. La segunda es que os sintáis indignados e insultados. A mi me pasó una mezcla de las dos cosas.

Y si no sois fans y tenéis más de 9 años, diréctamente pensaréis que habéis tirado vuestro dinero a la basura o, lo que es peor, habéis contribuído a la secuela.

Para mi, que admiro y amo Dragon ball como parte de mi ser (pese a ser consciente, como mi buen amigo Rafa ha dicho en su blog, de que es mediocre comparado con otras historias) y por su enorme carisma, esta adaptación es un motivo de vergüenza, de insulto a la cara a los fans, y a cualquier cinéfilo que se precie. El anticine personificado.

Supongo que ha quedado clara mi postura...

Un abrazo.

Dragon Ball Kai


El pasado domingo se estrenó en Japón Dragon Ball Kai, la revisión completa de la mítica Dragon Ball Z adaptada a los tiempos de hoy, y como siempre debió ser, homenajeando una serie de culto con la que muchos hemos crecido (yo entre ellos) en su ya 25 aniversario.

¿Y qué es Dragon Ball Kai, diréis?. Pues es la misma serie de toda la vida Dragon Ball Z, que narra toda la vida adulta de Son Goku, indiscutible protagonista, pero remasterizada en alta definición 1080p y formato panorámico, y lo que es más importante: completamente reeditada y redoblada para hacerla muchísimo más ágil que la original, de modo que quedará reducida a solo un tercio de lo que duró la serie original (de 291 capítulos a 100), eliminando absurdos rellenos o escenas alargadas hasta la eternidad.

Una serie de éxito como Dragon Ball Z en el momento de su emisión original sufre de males derivados de su adaptación del Manga, al igual que muchas otras. Los Manga (es decir, los comics originales de donde salen luego las series de Anime) se publican normalmente en una revista genérica llamada Shonen Jump con caracter semanal, y cada semana siempre se publican religiosamente 14 páginas. Ni más ni menos. ¿Qué ocurre con esto?. Pues que de esas catorce páginas debe salir un capítulo de algo más de 20 minutos reales de duración, algo francamente difícil de acometer a menos que alargues hasta la eternidad ciertas escenas o hasta te inventes cosas que no aparecen en el comic original. Eso mismo le ocurrió a Dragon Ball, cuyo Manga es francamente dinámico y entretenido, mientras que la serie animada puede llegar a hacerse eterna en muchos momentos. Esto es lo que, además, se ha remediado ahora en Dragon Ball Kai. La serie original terminó hace ya muchos años.

De momento, el primer capítulo me ha gustado, especialmente por el delicioso resumen de la etapa infantil de Son Goku y la historia de la destrucción de los Saiyans.

Ahí arriba os dejo el nuevo Opening que se ha hecho para la serie, que bueno... está bien, pero no tiene nada que hacer con el mítico Cha-La-Head-Cha-La.

Por cierto, si tengo tiempo luego haré una review de la megamierda película que se estrena mañana en España, Dragonball Evolution, basada en el Manga que nos ocupa.

Un abrazo.

3 de abril de 2009

Volando en Business

Voy a empezar mi serie de relatos del reciente viaje que he hecho a Japón junto a mi querido Bigbro Guido hablando de una experiencia realmente increíble que, evidentemente, nunca había tenido antes y dudo que vaya a tener a menudo: hacer un vuelo intercontinental en clase Business.

Guido y yo fuimos así vestidos, en plan elegante, ya que él como empleado de la compañía tiene que dar cierta imagen (además de ser parte de su política), y yo debía ir parejo a él como partner que le acompañaba. La instantanea es del aeropuerto de Frankfurt.

¿Se me notaba emocionado, por casualidad?

Tras una espera relativamente corta, finalmente abordamos el avión, uno bastante grande que (discúlpame, Guido, en aviones soy un lerdo) creo que era un Airbus.

La cosa empezó muy pero que muy bien: los asientos eran casi un mini-sofá completamente automatizado y electrónico, con un enorme espacio detrás y delante, lo que permitía convertirlo en cama llegado el momento, pasando por todos los estados intermedios (incluyendo mi favorito: modo vago total). No faltaban ni la pantalla individual con mando a distancia, dos bandejas diferentes (comidas y aperitivos), y un largo etcétera. Los asientos tenían compartimento para dejar los zapatos, e incluían un pack viaje de lo más chulo con cascos, tapones para los oídos, antifaz de noche, cepillo de dientes y pasta, etc... vamos, confort total y absoluto.

Durante el viaje, e incluso antes de salir, no dejaron de ofrecernos bebidas de toda índole... incluyendo vinos y champán (y en copa de cristal). Aquí estoy yo tomándome un Chardonnay delicioso para calmarme un poco (me ponen muy nervioso los aviones, aunque parezca de risa).

En medio del viaje, y tras comer bien (menú a escoger entre varios platos, alucinante), y tras ver alguna película, me dispuse a dormir. Convertí el asiento en cama y pude conciliar el sueño unas tres horitas, algo que me sirvió de mucha ayuda para combatir el Jet-Lag tan bestia que tuve al llegar.

Cuando quedaban más o menos dos horas para llegar, nos ofrecieron un desayuno (también a la carta), e hice la instantanea del mío, aquí arriba expuesta. ¡Qué delicia, por favor!. A esto, añadir café y zumo, claro está.

Y ya está: once horas después de nuestra partida, llegamos al aeropuerto de Kansai, en Osaka. Pese a la emoción y el cómodo viaje que tuvimos, nada nos quitó un Jet-Lag de impresión. Y es que llegamos a las 9 de la mañana, cuando en España eran siete horas menos.

Nunca pensé que viajar podría ser algo tan extremadamente placentero. Sé que esto es algo que no haré muy a menudo, porque no soy rico (ya me gustaría), pero querría dar las gracias a Guido por darme este increíble regalo. A la vuelta, fue exactamente lo mismo.

Por cierto, si pensáis que esto era un lujo desmedido, tendríais que haber visto los de Primera Clase...

Un abrazo.


2 de abril de 2009

Despreocupaciones

Miradle qué tranquilo está ahí sentado en el sofá, recién terminado de cenar y viendo la tele, antes de irse a dormir para volver al colegio al día siguiente. El pequeño Dani, entonces, no tenía las cargas de la vida adulta. ¿Será que me siento un poquito abrumado, o simplemente nostálgico?.

Me resulta simpático comprobar como, pese a no encontrarme nada mal, solamente me salen post con ciertos tintes dramáticos. ¡Qué va!. Simplemente es preciosa nostalgia, recuerdos de momentos de esos que se recuerdan con mucho añoro.

Últimamente algo me ronda la cabeza. Una de esas ideas transformadas en pensamiento, y de ahí en obsesión: la inutilidad de sufrir inútilmente y no saber cómo dejar de hacerlo, como el que sabe que tiene un mal hábito y no sabe cómo dejarlo. Y es que yo tengo esa tediosa y frustrante tendencia, y me saca de mis casillas en más de una ocasión. Por eso veo esa foto y pienso ¡Pero qué suerte tiene el jodío!.

Sacarse de dentro la mala sangre, las manías o el sufrimiento por sufrir no es tarea fácil, y (al menos en mi caso) conforme vamos haciéndonos más mayores, más difícil resulta. ¿No creeis que, en ciertos aspectos, más que madurar y aprender hacemos justo lo contrario?. ¡Con el universo tan sencillo que tienen los niños!. Deberíamos aprender de ellos.

Un abrazo.