6 de marzo de 2008

Mi vecino Totoro (となりのトトロ)

Estas últimas noches, en las que la programación televisiva, para variar pero casi de un modo más agudizado, es simplemente repugnante, he optado por llevar a cabo una de mis asignaturas pendientes: revisionar las películas antiguas de mi querido y adorado Hayao Miyazaki, aquellas que hace muchos años que no veo y que en un momento concreto de mi niñez me marcaron profundamente y me hicieron comenzar a amar el cine en general, el cine de animación en particular, y todo lo referente a la cultura japonesa. O al menos de esas primeras cosas que hicieron que el país nipón me atrajera.

La primera vez que vi Totoro yo tenía unos 12 años, y fue la segunda película que vi de Miyazaki-Sama. La primera fue Porco Rosso, que para mi fue un antes y un después en mi vida, pues fue como entrar en un fantástico mundo que no sabía ni que existiera. Luego vi Totoro y fue la confirmación de que estaba ante un increíble universo de sensaciones nuevas y maravillosas.

Mi vecino Totoro es una tierna y preciosa película familiar que habla del amor a la familia, a los seres queridos, la amistad y la naturaleza. En ella, dos hermanas llamadas Satsuki y Mei (la mayor y la pequeña, respectivamente) se mudan a vivir al campo con su padre, que es profesor universitario, mientras la adorable madre de ellas se recupera de una enfermedad en el hospital. Nada más llegar a su nuevo hogar, y mientras esperan a que su amada madre se recupere, conocen a unos extraños amigos que solo ellas pueden ver, siendo el más destacable de ellos el enorme Totoro, una especie de gigantesco oso dormilón que tiene poder para generar un enorme viento. El descubrimiento de este nuevo amigo supondrá un cambio enorme en la vida de las dos hermanas...

Y sin contar más del argumento, decir que me ha vuelto a despertar las mismas sensaciones que antaño: nostalgia, amor, alegría y felicidad. Cuando uno ve una de estas películas de Miyazaki, se le reblandece el corazón, se llena de risa y al mismo tiempo añora lo idealista de los sentimientos que bañan sus películas, donde prácticamente no existe la mala intención de nadie y donde todas las personas se ayudan y quieren de un modo u otro.

Totoro es una obra maestra que cuanto más envejece más gana. No olvidemos que es una película de hace 19 años. Y como casi todas las películas antiguas de Miyazaki, ha recibido un trato en España lamentable en la era del DVD. No hay edición de Totoro en España. Así de triste. ¿Quizá podamos soñar con una edición del 20 aniversario?.

Aquí tenéis una foto mía junto a Totoro en el Museo de Ghibli en Mitaka, Tokio. ¡Qué día más inolvidable!.

Quien no haya visto Mi vecino Totoro debería verla ya mismo, sin perder tiempo. Es una de esas películas que marcan, que se quedan para siempre dentro de ti.

Próximamente hablaré de una de las mejores películas que he visto de Miyazaki (quizá porque fue la primera, y la que me hizo entrar en su mundo): Porco Rosso.

Un abrazo.

Carta del consumidor indignado

Dada la mierda que nos escupe diariamente la tele, radio, prensa y demás medios de comunicación, un grupo de disidentes hemos elaborado este manifiesto a favor (sí, A FAVOR) de la piratería.

Si te mola, pásalo. Si prefieres creerte las mentiras de la industria, haz con él lo que te salga del arco del triunfo.

De: El currante medio, aplastado por la hipoteca, la precariedad laboral,los horarios DE MIERDA y otros abusos sociales, como la caña de cerveza 2 putos Euros.

Ese músico mediático que se duele detrás de unas gafas de sol en la Moncloa, forrado de pasta hasta los pendientes. Tiene cojones ir de rebelde por la vida y terminar en las escaleras del centro del Estado (por si no captáis las sutilezas, el ejemplo se refiere a Alejandro Sanz, aunque es extensible a todos los membrillos/impresentables que le acompañaban).

Mira,chavalote, en la gira que te vas a marcar este verano vas a ganar más pasta -haciendo algo que te gusta y que en teoría te llena- de lo que ganaré yo en toda mi puta vida de currito, cargando, además, con una actividad que no me aporta nada personalmente y con la que, si no fuera por el sueldo adicional de mi pareja, ni siquiera me daría para pagar el piso donde vivo.

'La música está muy mal' -gimes. Tú, chavalote, no sabes lo que es estar mal. ¿Qué sabes tú de hipotecas, de rebotar de un contrato a otro, de currar a turnos o de 7 a 7? ¿Qué sabes tú de llegar a fin de mes, o de lo que me cuesta a mí plantearme tener hijos con lo que piden en una guardería?. Porque te recuerdo que aquí, en el mundo real, curramos dos para pagarnos 70 metros cuadrados.

'La gente que compra en el top manta no ama la música' -escupe otro. ¿Con qué validez moral exigís vosotros, que vivís a todo trapo de camino entre Madrid y Miami, sin saber ni el dinero que tenéis, al currante que os pague los vicios y haga multimillonaria a la multinacional de turno?. ¿Cómo se puede tener la cara de plantarse en plan víctima sobre una vida de lujo?

La industria ha abusado -y abusa- con los precios y las calidades.

Sólo ahora que se ve con el rabo en el culo ofrece lo que no pueden dar los piratas: DVD's con vídeos, extras y demás. Todo, curiosamente, al mismo precio que antes. ¿No llorabais que no se podían bajar los precios? ¿Cómo vale ahora un álbum que lleva 12 canciones en el CD y 16 en un DVD (verídico) lo mismo que antes el mismo álbum con el CD a pelo? ¿Cómo puede valer un mismo álbum en España 18 euros y en Alemania 20 (contrastado) cuando los alemanes ganan más del doble que un español?

Ahora que las mafias e Internet os revientan, ahora, que ya no tenéis la sartén por el mango, pasáis de la posición dominante y abusiva a la apelación más rastrera de sentimientos. Pues yo, y muchos como yo respondemos:

AHORA, QUE OS DEN POR EL CULO.

NADIE puede pedidme que le pague la colección de coches de lujo, el yate y las cuatro casonas en Miami, la Sierra o Marbella.

NADIE puede pedir moral desde la inmoralidad. Ejemplo: Bustamante se acaba de comprar una casa de 500 kilos de las antiguas pesetas en solo CUATRO AÑOS DE CARRERA MUSICAL, claro ejemplo de lo mal que está el panorama musical.

Firma: Cualquier anónimo hasta los huevos de sandeces.

PD: Cópialo, pégalo y pásalo. Si haces Reenvio se llena de molestos.

PD 2: Si alguien sabe el correo de Ramoncín que haga el favor de pasárselo.

Nota de Dani: El texto no es mio, pero lo firmo palabra por palabra.