
Estas semana
paso de poner nada de nada. Las navidades son una auténtica
pesadilla para alguien que hace
dieta, entre comidas de empresa y la cantidad de cosas que te ofrecen o dan en la oficina y en casa. Cuando acaben las navidades voy a
retomar el tema, y de hecho salvo en las
macrocomidas sigo haciendo dieta como mejor puedo, pero es
dificilísimo. Como ya digo, espero engordar, pero a ver hasta cuánto puedo
minimizarlo.
Y solo se me ocurre
mostraros algunas fotos (¡solo algunas!) de las vianditas que se me pasan por delante de las narices estos días y que, como comprenderéis, es
casi imposible poder rechazar.







Un abrazo.