![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTLr0X9_G4qgubvBKF03z_QsrlOB3tcm6UZnDBWMxphQN2W4jjHNg-8LYcOBkpKe8XrWjaww7KhhyphenhyphenScI1yJyks-a6anfqOFu2ZHoGtfyiCxEALV9f6pfAEvdosHyU3driATKhp/s400/serayopisci.jpg)
Llegó el
verano. Llegó por fin el
calor (y hasta que me acostumbre, creo que las voy a pasar canutas, eso si no caigo victima de esos aires acondicionados ultragélidos). Pero también tiene sus cosas buenas, empezando por la que más me gusta: estar el día entero en el
agua como una rana (sobrealimentada, eso sí), pasión que afortunadamente comparte e incluso supera ese peaso
Sera de mi alma. En las fotos que tenéis arriba estamos, respectivamente, en el
Pantano de San Juan al atardecer (sorry señores, más para abajo no podía fotografiar, cosas del naturismo) y en la
piscina de casa de una de mis tías
inagurando la Summer Session. Se nos ve bastante
bien, ¿eh?.
La otra gran ventaja es el
horario de verano: desde hoy hasta septiembre tengo un maravilloso e idílico horario de
08:00 a 15:00 horas todos los días, lo que para mi es poco menos que un
milagro, aunque seguro que más de un día eso no podrá hacerse. Da igual, mientras la mayoría
sí se pueda.
Dentro de una semana, el
Orgullo Gay = Fiesta desenfrenada. Y para celebrar su cierre, una
semanita a la Torrevieja a practicar el noble arte de hacer el vago a dos manos. Todo esto, claro está, adornado de muchas películas, cine, y estudio de Japonés.
Ay,
cómo me gusta el verano. Con calor y todo.
Un abrazo.