14 de noviembre de 2010

La crueldad de las rupturas colaterales


Hoy me gustaría hablar, habiendo ya pasado un par de semanas desde que ocurrió, y habiéndolo asimilado y pensado con calma, acerca de una pequeña anécdota que viví y que, si bien en sus momentos iniciales me produjo un ligero malestar (solo eso, afortunadamente), luego simplemente se convirtió en una reflexión más en mi cabeza.

9 de noviembre de 2010

Los Angeles día 1: Sunset & Hollywood Boulevard

Mi primer (más bien segundo si contamos la noche pre-hawai) día en Los Angeles comenzó muy, muy cansado. Bigbro y yo llegamos a LAX sobre las 6 de la mañana, hora local, y llegamos a la habitación sobre las 7 debido a un pequeño percance con mi maleta: vamos, que se rompió en el trayecto. Fuimos a reclamar y me dieron una completamente nueva y bastante mejor que la que llevaba, jejeje.
Tras dormir hasta las 13:00 horas más o menos, decidimos comenzar nuestro periplo californiano: volvimos al aeropuerto para recoger nuestro coche (cochazo, que en USA no se andan con tonterías) equipado con un GPS que nos dió muchas alegrías pero también muchos disgustos en los días posteriores.

Reconozco que eso de conducir por LA me daba bastante respeto, pero tras haberme acostumbrado a conducir por Hawai ya no estaba tan asustado. Y de hecho, cuando entré con el coche por las casas de los famosos en Beverly Hills me parecía estar yo mismo dentro de una película. Y ahí empecé a ver de qué iba esta ciudad: excesos y podredumbre. O lo que es lo mismo, cómo pasar de estar en barrios con una ostentación que roza casi el ridículo a calles que parecían abandonadas a su suerte desde mucho tiempo atrás, de una manzana a otra. Así es LA: eres ganador o eres perdedor, como diría Greg Kinnear en Pequeña Miss Sunshine.


En todo caso, nosotros nos dirigimos a la zona de Sunset Boulevard, que resultó ser enormemente grande y, por qué no decirlo, aburrida y decepcionante. Lo único que tenía interesante eran las (inaccesibles) tiendas de lujo y una zona de cafés bastante chula donde disfrutamos de un delicioso y enorme capuccino que nos recordó casi a los europeos.

1 de noviembre de 2010

Hawai día 5: Pearl Harbor - ing...

Aunque lo parezca, no he olvidado que debo terminar de relatar el inconmensurable viaje que realicé junto a bigbro a Hawai y Los Angeles en marzo de este año. Y aunque me lleve un poquito, pienso terminar de hacerlo…


Nuestro penúltimo día en Oahu iba a ser francamente entretenido: tras desayunar unos ricos hashbrowns en el McDonalds (no teníamos cuerpo para repetir en Denny’s), nos dirigimos en nuestro flamante coche de alquiler a Pearl Harbor, que está a pocos kilómetros de Honolulu y que, honestamente, tenía muchas ganas de visitar debido a su más que evidente interés histórico.