14 de enero de 2009

La actuación responsable

En estos últimos días me estoy viendo sometido a comerme mucho la cabeza por un asunto personal que me tiene extremadamente preocupado. No me apetece demasiado entrar en detalles, pero también quiero dejar claro que no es algo que me vaya a suponer un mal extremo (al contrario), pero me está quitando el sueño y me mantiene en un vilo que si bien no me está destrozando, sé que puede llegar a un punto que espero nunca llegue.

Y todo esto se debe a, simplemente, haber actuado correctamente ante un problema que estaba llegando a unas proporciones mastodónticas. He tenido que actuar de un modo que no esperaba tener que hacer, pero no he tenido más remedio que ser resuelto al respecto. Ahora mismo estoy esperando las consecuencias de esas acciones, y tengo la sensación de que no me va a gustar. Y sin embargo no me siento mal porque sé que no había otra opción si realmente quería solucionar el problema. Y no lo he hecho pensando en mí ni mi propio beneficio.

¿Os habéis visto alguna vez en una situación que requiera una acción directa y definitiva a la que no queréis llegar para solucionar algo de raíz, postergándola en el tiempo esperando que la solución aparezca por sí sola, y finalmente no os queda más remedio que hacer lo que bajo ningún concepto deseabais hacer?. Eso es lo que me pasa a mi. Y la verdad, es realmente duro desde la perspectiva del que durante un tiempo no quería llegar a ese punto, pero no por la del que ha buscado finalmente una salida, el que ha hecho lo correcto. Ser responsable, a veces, es realmente una putada.

Aquí estoy, a la espera. Veremos a ver qué pasa...

Un abrazo.