22 de agosto de 2006

Vuelve la invasión de las chorracolecciones

Ay madre... hace un ratillo acabo de ver el que es, con seguro, el primero de los cientos de anuncios que muy a mi pesar empezaré a sufrir en los próximos días. Hablo de la tradición anual de las chorracolecciones de septiembre. Ya sabéis: que si la muñequita Perez, los dedales de coleccionismo, el de los madelman, las tacitas de té, la casa de muñecas, los cochecitos de bomberos, el maletín de maquillaje de Raúl, y un larguísimo etcétera, junto con el clásico de los clásicos: los lamentables cursos de idiomas de Planeta Agostini, que me provocan una diarrea de proporciones mastodónticas. ¡Oh, y que no se me olvide!. Los miles de cursos de informática que son lo más absurdo que existe (Dios, cada vez que recuerdo eso de ¿Informático? ¡Si no sabes programar! me dan ganas de volverme pirómano e ir a la sede de la editora).
Sólo quería desearos mucha suerte en estos días para soportar semejante tormento de gilipolleces y, de paso, animaros a que deis mucho cariño a vuestros kioskeros habituales, ya que se verán invadidos de millones de cartones absurdos para intentar engrandecer colecciones pequeñas y ridículas, y de paso para desperdiciar más y más cartón de forma absolutamente inútil.
¡Un abrazo!.

Aventuras en estado puro

Bueno, pues finalmente el domingo me acerqué a ver Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto, pese a mis reticencias a hacerlo… y es que no es que tuviera en muy buena estima a la primera parte de esta infantil cinta de aventuras, que digamos. La primera entrega, que lanzó en buena parte al estrellato a la ahora hasta en la sopa Keira Knightley, consolidó a Légolas (perdón, Orlando Bloom) en sus papeles de heróico y guapo galán y que supuso una absurda nominación al oscar a Johnny Depp no me parecía la gran película que a todos encantaba, salvo por unos espectaculares efectos visuales, el estupendo Geoffrey Rush y una estupenda reinvención del género de piratas adaptado a los tiempos de hoy cinematográficamente hablando, que por otro lado no es poco. Pero me aburrió, para qué engañarnos.

Pero soy adicto al cine-espectáculo, y sé que solo por eso merecía la pena ver la segunda entrega. A sabiendas, además, del enorme éxito y tirón de la primera parte y que además se han rodado ahora dos películas de golpe y porrazo, estaba claro que iba a ser muchísimo más espectacular que su predecesora. Y efectivamente, así es: absolutamente cada uno de los aspectos técnicos es sublime, con especial mención al maquillaje, efectos especiales y escenografía. No solo el personaje de Davy Jones quita el hipo, sino cada uno de los miembros de su tripulación, y sobre todo el mitológico Kraken.

Los actores, volvemos a lo de siempre: Johnny Depp me resultaba insoportable en la primera entrega, pero aunque en esta segunda parte parece más de lo mismo, aquí hasta me ha divertido. Orlando Bloom sigue tan insulso como siempre pero da el pego como héroe bienintencionado y guaperas, y finalmente lo peor de la película: Keira Knightley, que me ha parecido pava y atontada como nunca. Creo que me siento bastante descontento con su personaje no porque lo haga mal (en el contexto de la película en general, no desentona con el resto del reparto e incluso tiene algún punto interesante), sino que me parece un auténtico desperdicio lo que hacen con su personaje a nivel argumental y, sobre todo, después de lo que puede hacer la muchacha en joyas como la nueva versión de Orgullo y prejuicio, papel que le valió una nominación al oscar.

Y ahora la pregunta del millón: ¿recomendaría esta película?. La respuesta es sí, por supuesto. Es una película infantil, muchísimo, y con algunos personajes realmente estereotipados, mal construidos y tontos (el Comodoro, el Lord), pero todo lo demás es pura adrenalina, aventuras clásicas de piratas en estado puro, humor y buen hacer técnico. Final no tiene (es decir, se queda abierto a la tercera entrega, es lo que tienen las franquicias), pero la sorpresa final es realmente impactante y ya tengo ganas de ver la tercera entrega a ver cómo termina todo.
¡Al abordaje, Capitán Sparrow!.
Un abrazo.

Contando los DÍAS...

Señor, perdón por mis pecados...

.. y es que cuando te pasas por la famosa tienda de discos La metralleta de Madrid y encuentras cosas tan jugosas por 5 o 6 euros, es imposible resistirse. He cogido unos cuantos CD's que quería desde hace tiempo, algunos pequeñas joyas que no tenía... soy lo peor, lo sé, pero ¡lo que me gusta la música!. Especialmente las BSO, como ya sabréis bien...
De la BSO de El rey león poco puedo decir ya... no tenía el CD original en inglés, y ahora por fin luce orgulloso en mi estantería. Todo, absolutamente todo en este disco es perfecto: desde las maravillosas composiciones de Elton John y Tim Rice hasta el increíble Score de Hans Zimmer, con mención especial a los temas To die for y The King of Pride Rock. Imprescindible.
La BSO de Evita, al margen de que me guste Madonna, tiene una orquestación maravillosa y temas tan espectaculares como Don't cry for me Argentina, Buenos Aires o You must love me...
¿Se puede decir algo de la BSO de E.T., orquestada por ese Dios que es John Williams, que no se haya dicho ya?.
La BSO de Walk the line o En la cuerda floja es un popurrí de temas clásicos, casi todos de Johnny Cash y June Carter, que han llegado a deleitarme de una forma sorprendente. Me resulta curioso comprobar que temas tan fabulosos como Get rhythm, I walk the line, Jackson o The ring of fire pasaran desapercibidos a mis oídos hasta que vi la película. Y es que a priori no parecen gran cosa, pero son composiciones de esas que te entran despacio y luego no puedes vivir sin ellas. Os lo recomiendo abiertamente... ¡ah, y las canciones son interpretadas por el reparto del film, es decir, Joaquin Phoenix y Reese Witherspoon (entre otros), de manera magistral!.
También me he pillado el último CD/DVD de Madonna, I'm going to tell you a secret, por fanatismo y tal.. pero vamos, solo por ver al buenorro de Guy Ritchie, a los bailarines de la srta. Madonna y algunos fragmentos del espectacular despliegue de su anterior gira Reinvention Tour (atención al Vogue, es IMPRESIONANTE), ya merece la pena tenerlo.
Y finalizo con el puntito friki maravilloso que me caracteriza: también me he pillado la BSO de Sister Act, insulsa y maravillosa comedia protagonizada por Whoopi Goldberg que también generó una segunda parte ¡con Lauryn Hill como protagonista!. El caso es que las canciones de esta película me da un feelin' good que no se puede aguantar, y tendríais que haberme visto yendo al trabajo cantando en repeat constante el I will follow him, video que os dejo aquí debajo y con el cual despido este comentario.
¡Cantemos todos!. Un abrazo fuerte.