7 de octubre de 2008

Siguiendo series

Sigo muchas series. Creo a veces que demasiadas para lo que puedo dar de sí. Lo bueno es que no estoy atado a horarios, es decir, que las veo cuando me da la gana, en las dosis que quiero o puedo, y sin publicidad. Por eso me lo puedo permitir. Lo siento, no me va el producto nacional en este sentido. España está tan plagada de series cañís, culebrones lerdos y copias malas de las que voy a mencionar ahora que, la verdad, se me quitan las ganas. Ojo, no quiere decir que ninguna me guste o haya gustado: añoro 7 vidas y me gusta lo cutregamberra que es Aida, su spin-off, por poner algún ejemplo. Pero la TV de Estados unidos lleva unos años ya en estado de gracia con unas series increíbles (unas más, otras menos, y otras con altibajos de guión). Y por tanto, aquí listo las series USA que estoy siguiendo (no necesariamente en orden de preferencia).


LOST (PERDIDOS)


La mejor, mi favorita, la que me tiene enganchado como una droga. LOST es un auténtico prodigio imaginativo y tiene una historia hipnotizante, atractiva y francamente emocionante. Las desventuras de unos supervivientes de un accidente de avión en una extraña isla que ya lleva cuatro temporadas en activo y que aún tiene dos por emitirse (con final ya cerrado), es todo un fenómeno de masas en USA. Y no me extraña. Cada episodio (salvo alguno suelto por ahí) es mejor que el anterior, y cada temporada mejora a la predecesora (bajo mi punto de vista). Imprescindible.


PRISON BREAK


La empecé a ver hace poco, unas tres semanas, pero ya me he tragado casi las tres primeras temporadas, estando actualmente la cuarta en activo. Me la recomendaron varias personas y, oye, tenían razón: qué serie tan adictiva e interesante. El nivel decrece a partir de la tercera temporada, bajo mi punto de vista, porque fuerzan demasiado la cuerda al intentar mantener a la serie bajo lo que se supone que es: una fuga de una carcel. Aún así, el guión es excelente, cada capítulo te deja con el corazón en un puño, y tiene un montón de ingredientes del mejor cine de espionaje y acción. Lo único malo (aparte de algunas subtramas ridículas como la del Portorriqueño y su Maricrus) es el protagonista Wentworth Miller, que interpreta a Michael Scofield, el tío más caracartón que he visto en mi vida. Es como Keanu Reeves con parálisis facial, y no exagero. Aún así, eso no me impidió tragarme la segunda temporada en 2 días capítulo tras capítulo y sin poder parar hasta altas horas de la mañana. Muy, muy pero que muy recomendable y adictiva.


UGLY BETTY (BETTY)


Ya dije hace poco que la frescura que tenía esta serie me dejó perplejo, el cómo el transformar una idea tan simplona como la telenovela original podía convertirse en una comedia tan deliciosa como esta, y una sátira tan bestia del mundo de la moda. Estoy viendo ya la tercera temporada de Ugly Betty, y lo malo de haber visto todos los capítulos a toda leche es que te das cuenta de la de fallos que tiene su guión. Es como Mujeres desesperadas: empiezan a dejar cabos sueltos vete tú a saber donde y nunca vuelven. Además, la serie resulta tan redundante en su planteamiento que, pese a que sigue teniendo unos momentos de brillantez increíbles, empieza a ser cansino. Y aún así, me encanta seguir viéndola. Siempre te ríes en cualquiera de sus capítulos, aunque solo sea por lo carismáticos que son todos sus personajes.


BROTHERS & SISTERS (CINCO HERMANOS)


Esta serie debería llamarse más bien Familia de pijos borrachos cotillas, porque lo que hacen es estar todo el día pegados al móvil mientran beben cantidades industriales de vino y cotorrear sobre la vida de los demás. Se trata de una tragicomedia de una familia superguay de Pasadena con sus secretos y mentiras, que se desata a raíz de la muerte del padre. No falta ni un solo topicazo americano: cuernos, hijos secretos, divorcios, hijo drogadicto y ex-militar en Irak, otro que es gay, hija ultraconservadora, etc... la verdad es que la serie es un culebrón disfrazado de mucho estilo, aunque tiene momentos hilarantes. El comienzo de la tercera temporada es una auténtica parodia de sí misma y de esa imagen de familia perfecta entrañable que se necesita sobre todas las cosas. Y aunque solo sea por ver a una fabulosa Sally Field en un papel que le sienta como pez en el agua, ya merece la pena verla. Bueno, y por ver a Calista Flockhart y a Rob Lowe hacer de pareja.


DESPERATE HOUSEWIVES (MUJERES DESESPERADAS)


Aunque odie reconocerlo, aún sigo enganchado a las pijas supervagas amas de casa de Wisteria Lane en la que es ya su quinta temporada. Tras una primera temporada brillante, la serie empezó con un vaivén de desnivel que empezó a preocuparme. La segunda temporada fue correctita, y la tercera una auténtica bazofia (que sin embargo tiene el mejor capítulo de toda la serie hasta la fecha, el mítico Bang del cual ya he hablado en alguna ocasión). La cuarta temporada me devolvió la ilusión gracias a la inclusión del fresco, divertidísimo y divino personaje de Katherine Mayfair, interpretado por Dana Delany, que evidentemente se ha acabado confirtiendo en un personaje fijo. Y ahora, la serie se mueve entre dos extremos peligrosos: lo mismo ves un capítulo que te parece una jodida obra maestra y todo un ejercicio de ingenio, capaz de hacerte reir a malsalva o incluso llorar, como darte auténtica vergüenza ajena. Ah, y hay que agradecerle a esta serie que exista aunque sea solo por ya clasicazos personajes como la divina Bree VanDeKamp/Hodge o Lynette Scavo, interpretadas por las divinas Marcia Cross y Felicity Huffman. Por cierto, ¿he dicho que mataría salvajemente a los personajes de Susan y Gabrielle?.

Ah, algo importante: la quinta temporada pega un giro tan bestia a la serie que me ha dejado perplejo. ¡¡Esto sí que es renovar por completo!!.


GREY'S ANATOMY (ANATOMÍA DE GREY)


En el momento de escribir estas líneas, estoy más que dispuesto a dejar de ver esta serie en su comienzo de quinta temporada. Ayer ví los dos primeros capítulos de esta y, sinceramente, toda esperanza de que la serie empezar a remontar de nuevo se han ido al traste. Qué serie tan patética es en lo que ha derivado Grey's Anatomy tras sus dos primeras y brillantes temporadas, emocionantes como pocas he visto nunca. Tras la marcha de Addison, el mejor personaje de la serie de lejos, todo se ha ido a la basura. Los personajes de esta serie se han convertido en parodias de sí mismos, planos, ridículos, estereotipados, y sus problemas existenciales son de niñatos de tercero de la ESO. A Meredith Grey y a su hermanita Lexie me las cargaba sin piedad, lo mismo que el estúpido personaje de Christina o George O'Malley. ¡Qué lástima, con los buenos momentos que me hizo pasar con sus primeros capítulos!. Así que adiós al folleteo de grey, donde más que un hospital, lo que tenemos ahí es un prostíbulo y un montón de salas de psiquiatría de mercadillo (a veces roza lo ridículo el cómo los pacientes y los médicos hablan tan alegremente de su vida privada). Si me pasa algo, por favor, que NO me lleven al Seattle Grace.


HÉROES


De todos es sabido mi pasión por los superheroes, y concretamente por los X-Men, de los que soy seguidor desde mi más tierna infancia, y siempre me ha parecido realmente interesante todo el mundo de dilemas morales y existenciales que atormentan a estos seres dotados de poderes que los sitúan por encima de cualquier humano corriente. Héroes es una vuelta de tuerca y un homenaje a ese mundo, tomando como base un montón de personas que descubren que tienen un poder especial. Estos poderes son los típicos: invulnerabilidad, parar el espacio-tiempo, volar, leer la mente, volverse intangible, inteligencia sobrehumana, transformar sólidos en líquidos... y un largo etcétera. Desde ese punto en adelante, tenemos un supervillano y una serie de organizaciones secretas y/o milenarias que entran en juego para empezar un guión que, hasta la fecha, ha sido interesante pero muy irregular (y maltratado por la huelga de guionistas del año pasado). La tercera temporada ya ha comenzado y, de momento, pinta muy pero que muy bien. Y aunque sea solo por ver a Masi Oka haciendo de su encantador Hiro Nakamura, ya merece la pena. ¡Que siga por mucho tiempo esta maravilla de serie!.


Ah, y ya sé que debería ver Dexter, A dos metros bajo tierra, House, Bones y CSI, pero es que señores, ya está bien. ¡¡No tengo tanto tiempo!!.

Un abrazo.