Ayer tuve muy mala suerte... llamadlo despiste o lo que queráis, pero me sentí fatal. Me llegó por la mañana un e-mail diciéndome que había ganado 2 entradas gratuítas para el concierto de esa misma tarde de Avril Lavigne en Madrid, un concierto privado-presentación de su nuevo disco, The best damn thing.
Pues nada, me fui al centro en cercanías y... ¡oh!. Me dejé las invitaciones en casa. Ya no había tiempo de volver, así que... me quedé sin ir. Me llevé un disgusto enorme.
No me malinterpretéis, no me apasiona la Lavigne, y menos su último disco que salvo un par de temas me parece una patata y muy lejos del excelente Under my skin o el primero, Let go, pero creo que me lo podía haber pasado muy bien escuchando canciones de ella que me encantan como I'm with you, My happy ending, Losing grip, Together, Take me away... o la que voy a poner enlazada, curiosamente de su último y malísimo album en términos generales, la preciosa When you're gone. Espero que la disfrutéis. Qué mala pata ser tan despistado, joer...
Un abrazo.
Pues nada, me fui al centro en cercanías y... ¡oh!. Me dejé las invitaciones en casa. Ya no había tiempo de volver, así que... me quedé sin ir. Me llevé un disgusto enorme.
No me malinterpretéis, no me apasiona la Lavigne, y menos su último disco que salvo un par de temas me parece una patata y muy lejos del excelente Under my skin o el primero, Let go, pero creo que me lo podía haber pasado muy bien escuchando canciones de ella que me encantan como I'm with you, My happy ending, Losing grip, Together, Take me away... o la que voy a poner enlazada, curiosamente de su último y malísimo album en términos generales, la preciosa When you're gone. Espero que la disfrutéis. Qué mala pata ser tan despistado, joer...
Un abrazo.
2 comentarios:
Ya tendras otra oportunidad, pero creo que no sera gratis!
Pues menos mal que te dije que estaba súper liada con mí próximo Diva Tour, nena, que si no, ¡el imán que te traje de Berlín te lo iba a incrustar en la frente!
¡Serías la primera osa con la Puerta de Brandemburgo en la cabeza, neeenaaa!
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