Las cosas que de verdad importan

En esta vida, las cosas que realmente importan son pocas, muy pocas. La mayoría de las veces le damos un valor que no tiene a muchas cosas de las que, objetivamente, podemos prescindir.

Este no es un comentario largo. Simplemente, hace un rato me redescubierto el ya más que presente valor de tu presencia en mi vida. La idea de que te pase algo malo me resulta insoportable. La idea de no poder abrazarte o hablar contigo me aterra, de que me eches la bronca, de que salgamos, riamos y lloremos juntos. Entre esas pocas cosas a las que hago referencia que tienen verdadero valor estás tú. TÚ. Tienes un valor para mi que nada puede pagar, de ningún modo.

Hace un rato, en base a la conversación que hemos mantenido por teléfono, he pensado: ¿Qué haría yo sin ti?. No es negativismo, simplemente pretendo decirte que Te quiero.

No puedo prescindir de ti.

Te quiero, y mucho.