8 de mayo de 2007

Viajecito por Pontevedra

Tengo que sentarme un rato a escribir tranquilamente los periplos que he tenido por Galicia junto a mi querida familia, mis tíos Ángel y Pepa y los terremotos Victor, Jorge y Ángela, donde lo hemos pasado genial pese al mal tiempo que ha hecho (tampoco para tanto, todo sea dicho) y nos hemos reído más. En este video, desternillante donde los haya, vamos en el coche desde Sanxenxo hacia Pontevedra, escuchando el último disco de Malú, y me quedé alucinado al ver cómo los pequeñajos se sabían las canciones de memoria. En medio del trayecto, nos paramos a ver la impresionante panorámica sobre el mirador del pueblo de Raxó.

Viendo el video, sobran los comentarios acerca de cómo lo pasamos, ¿verdad?.

Por cierto, a ver si tenéis paciencia de tragaros casi 6 minutos de video, jaja.

Un abrazo.

¡Viva nuestro ex-presidente!

De verdad, qué piquito de oro tienen algunos...

Por cierto, Rafa, te he cogido el enlace de tu Rafalet-o-vision. ¡Perdona!

7 de mayo de 2007

Cuestión de respeto

El juramento me ata. Y por tanto, nada puedo hacer ya. Porque me pediste que lo respetara, que respetara la decisión que habías tomado. Y, hasta la fecha, así lo hago. La petición no fue tal, fue un ruego y casi una necesitad. Era imposible negarse, y menos cuando hay un mínimo de ética dentro de mi. Bastante había ya roto mis propias creencias y mis bases existenciales.
Ahora, en cierto modo, me arrepiento de haber hecho el juramento. Me siento como los hijos de Fëanor, que para bien o para mal, no podían librarse de la maldición y lo perdieron todo a causa de ser fieles al juramento de su padre hasta el final. Así, me temo, acabaré yo.
Ha pasado un tiempo considerable ya, pero no puedo, de igual modo, hacerlo. Es como si todo hubiera sucedido ayer. No soy capaz de perdonarme a mí mismo. Lo he hecho ya todo, excepto eso. No lo consigo, y me siento atado con cadenas inquebrantables que cada vez me dejan la piel más malherida y magullada, ensangrentada. Por favor, que aparezca un doctor como el de Olvídate de mi y borre de mi mente todo lo acontecido. ¡Por piedad!.
¿Qué puedo hacer para encontrar la fuerza que me hace falta? ¿Cómo perdonarme a mí mismo si tú no lo haces ni lo harás nunca? ¿Qué derecho tengo a pedir la absolución? ¿Puede un acto malo eclipsar mil buenos?
No sé qué hacer. Cada vez siento que pierdo más no ya el juicio, sino las ganas de vivir.
Es tan frustrante...

La playa de mi vida

Todas las personas tenemos un lugar. No, perdón, tenemos EL lugar que despierta en nosotros nuestros sentimientos más profundos, más hondos, donde nos encontramos a nosotros mismos y conseguimos adentrarnos más dentro de nuestra a veces cerrada alma.

Existe un lugar en este mundo donde, en mi caso, esto se aplica. Pero nunca, hasta hace unos días, había ido solo a él. Este lugar es una pequeña playa, casi una cala, que se encuentra cerca de Sanxenxo, la playa de Bascuas.

Hace unos días, concretamente el miércoles pasado, fui por primera vez acompañado únicamente de mi memoria y mis pensamientos, para contemplar el que yo considero el atardecer más precioso del mundo, inigualable en su forma y concepción.

Allí, literalmente solo en la playa, me senté en una roca mientras el agua bañaba mis pies, y la brisa me acariciaba. Empecé a buscar las inquietudes en mi, y el iPod me volvió a jugar una mala pasada cuando comenzó a sonar Memory de Barbra Streisand. Al llegar a esa parte de Life was beautiful then eché a llorar. Me quité los cascos y sólo quedamos el sol, las olas, la arena... y mi piel, sangre y lágrimas entremezclándose con los recuerdos y las vivencias pasadas en ese lugar.
Me levanté y corrí hacia ninguna parte para sentir más vivamente el viento, y escribí la frase tonta de la semana en la arena, aunque como dice la canción, la persona a quien iba dirigida no estuviera para leerla en esa playa. Y volví a pensar en ella una vez más y en las promesas que no pudimos cumplir, y me entristecí.

Un abrazo.

27 de abril de 2007

Vacaciones

Son las 7 de la tarde del viernes. Ya debería estar en casa desde hace 4 horas, pero como hay operación salida, y hasta que a mi jefe le salga de los mismísimos, tengo que permanecer de guardia en la oficina haciendo poca cosa. Tras ver los últimos capítulos de Lost y Desperate Housewives, ya no sé qué más hacer. ¡Quiero irme a casa!.
El consuelo que tengo es que tengo absolutamente toda la semana que viene de vacaciones, y mañana mismo cojo un avión rumbo a Santiago de Compostela para pasar unos días en mi adorado Sanxenxo, en compañía esta vez de mis tíos y primos pequeños. Voy a descansar, comer bien y relajarme dando largos paseos por la playa. ¡Casi no lo puedo creer!. Estoy francamente emocionado con la idea.
No obstante, regreso el jueves que viene, aunque no tenga que trabajar. Me quedaré en Madrid unos días arreglando unos asuntos. Ya pondré alguna foto o video de estos días. Aunque diluviara, seguiría siendo una ocasión muy especial.
Un abrazo.

26 de abril de 2007

Victoria parlamentaria sobre la SGAE

Parece que algunos tienen aún sentido común:

El Parlamento Europeo ha votado en su sesión de hoy, 25 de abril, la propuesta modificada de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a las medidas penales destinadas a garantizar el respeto de los derechos de propiedad intelectual.

La Directiva establece finalmente en su artículo 3 que los Estados miembros velarán por calificar de infracción penal toda infracción intencional de un derecho de propiedad intelectual cometida a una escala comercial, así como la complicidad y la instigación a dicha infracción.

En virtud de la
enmienda número 13, el artículo 2 de la Directiva excluye la punibilidad de los actos efectuados por usuarios privados con fines personales y no lucrativos...
Traducción: Compartir NO ES DELITO. Algo que ya sabíamos sobradamente, pero que algunos no querían verlo así, como por ejemplo nuestros amigos de la $GAE, que evidentemente no han hecho eco de esta noticia ni ha sido difundida ampliamente (en contra de cada vez que se detiene a alguien por pasar algo a su colega del Messenger), sino que se dedica a poner denuncias a portales de internet por poner a parir a Ramoncín:
El portal de información de Alasbarricadas.org ha sido demandado por la SGAE a raíz de unos comentarios inferidos acerca de la imagen y la reputación del señor Jose Ramón Julio Márquez Martínez (más conocido como "Ramoncín"). Supuestamente se ha violado "el derecho al honor" de esta persona, mediante infamias, comentarios injuriosos y difamaciones ("graves expresiones atentatorias contra el honor del demandante", lo llaman).
En fin, pasaos por los enlaces de este artículo, que llevan a otros igual de interesantes. Personalmente lo considero una gran noticia, sobre todo un palo fuerte y merecido a una entidad que ve y condena la piratería en base a sus propios criterios y pensando más bien en llenar las arcas de unos cuantos que luchar contra la verdadera ilegalidad.
Y actualizo con el enlace en El Mundo... parece que se han puesto de pataletas los pobrecitos de la SGAE xD.
Que les den!

25 de abril de 2007

Una carta

Una carta. Un mensaje. Una misiva, una declaración, una confesión.
Vida, color, ilusión y alegría aparecen después de una larga... ¡no, larguísima! tormenta.
Después, se produce el silencio. Aterrador, hueco, sustancioso, espeluznante. Volvemos a lo de siempre.
Y cuando ya empiezo a asomarme tras el velo, tras dejar atrás el sendero del silencio y la soledad, de repente vuelvo a escuchar los ecos detrás de mí mismo.
Una carta. ¿La habrá traído el viento?. ¿Por qué ahora, precisamente?. ¿Para qué?.
La leo, la vuelvo a leer, y vuelvo a leerla de nuevo y una vez más esperando encontrar en una nueva lectura algo que quizá se me haya escapado antes. Pero no, no lo encuentro. Las palabras son palabras: inalterables, inmutables y (normalmente) claras como el agua cristalina, si lo que se quiere decir es sincero y directo. Este es el caso.
Pero tras aprendérmela de memoria, llego a la misma conclusión: nada ha cambiado tras leerla, salvo un bienestar extraño que me recorre, así como una sensación agridulce. No quiero analizar más: me quedo con eso y punto. Pretender obtener más sería absurdo.
Un abrazo.