13 de febrero de 2008

Regalo de rosas

No sé si sonará a tontería absurda, pero lo cierto es que a mí nadie me había regalado flores en la vida. Sé que no es algo normal, el hecho de regalarle flores a un hombre, pero dejando estereotipos a un lado o topicazos del tipo a un gay sí se le pueden regalar flores porque es gay, pero no a un hetero, las flores son, simple y llanamente, preciosos ejemplos de lo hermosa que puede ser la naturaleza. Y sí, yo soy gay, pero creo que aún si fuera hetero, adoraría las flores de igual modo. Precisamente, hace poco estuve en el mercado de las flores de Amsterdam y mi deleite fue extremo. Irónicamente, no tengo nunca plantas en casa porque soy un desastre cuidándolas.

Pero vayamos al grano, porque para variar me enredo en divagaciones sin sentido. El pasado lunes estuve convaleciente en casa preso del dolor post-anestésico de la maldita muela del juicio, y mi querido novio Sera se presentó por la noche, pese al duro día de trabajo que tuvo, de tener que llevarse trabajo a casa, de venir hasta la mía quedando a una distancia considerable de la suya, y me trajo cena, cuidó de mi y se quedó a dormir conmigo por si necesitaba algo pegándose un madrugón considerable para poder ir antes a su casa y de ahí al trabajo a la mañana siguiente. Y además, me trajo rosas.

Constantemente hago referencia a mi chico, aunque reconozco que intento contener mi empalagosismo o admiración hacia su persona, dentro de la situación tan deliciosa que vivo a su lado, pero lo del lunes volvió a superar todas mis expectativas hacia él. Ya lo hizo con la primera muela, que no fue nada en comparación a esta, y lo ha vuelto a hacer. Me ha abrumado su sincero afecto y cariño hacia mi, las ganas de hacerme reir y de animarme, de abrazarme y no soltarme, de pasar tiempo a mi lado hablando o en silencio, de abrazarme durante horas en medio de la noche.

El lunes me sentí el chico más afortunado del mundo. Mi novio me trajo su risa, su alegría, su cariño, su admirable capacidad de entrega y su comprensión. Me trató como un Rey.

Mi chico me trajo flores. Qué suerte tengo. Quería dejar constancia de ello.

Gracias, Sera. Eres maravilloso y tengo mucha suerte de tenerte a mi lado.

5 comentarios:

Fenecillo dijo...

bueno si te ha regalado flores en maceta me parece bien, las flores cortadas me dan pena

Unknown dijo...

Sí, por suerte han sido en una macetita, así podré regarlas ;)

yunzapito dijo...

En un capítulo de Sexo en Nueva York, las chicas hablan de una técnica japonesa para la restauración del himen en las mujeres...

Lo mismo te pueden hacer a ti algo parecido con las muelas del juicio, para que te las puedan volver a sacar y te sigan dando cariñitos.

Anónimo dijo...

Hola Danny!!!
No se si te acuerdes de mi, te comente un par de veces cuando fiuste a Japon, no he ido, siempre te leo solo q no te he comentado, pero bueeee....
Te felicito, q gusto leerte tan feliz y enamorado :)
ya sabes lo q dicen de las rosas rojas: amor, pasion.. para q mas..
Q tengas un vbonito dia de san valentin..
Un abrazote

ser@ dijo...

Graaaaaaaaaacias guapetón, me estoy ruborizando. Tu si que eres un primor.