17 de abril de 2007

Los hijos de Húrin, por fín en mis manos

El pasado sábado me llevé una gigantesca sorpresa cuando pasaba por la FNAC de Callao: sin esperarlo (porque no he mirado nada al respecto últimamente, la verdad) me encontré de morros con la edición española de mi esperadísimo libro Los hijos de Húrin, en versión estándar de tapa dura y otra edición de lujo limitada (¡La mía es la 682!). Se me pusieron los ojos como los de la rana Gustavo y (lo juro) me temblaron las manos al cogerlo. Tenía tantas, pero TANTAS ganas de tenerlo, que casi me parecía irreal el tenerlo entre mis manos. Y eso que esta es la menor de las historias de El Silmarillion que quería leer de manera completa. ¿Qué me ocurrirá cuando se publiquen (si es que llega a suceder) las historias completas de Beren y Lúthien o La caída de Gondolin?. No quiero ni pensarlo.

Como ya he mencionado anteriormente, los hijos de Húrin son Túrin y Nienor respectivamente, y su historia se la conoce también como El relato de la Congoja, por el enorme sufrimiento que reside en él, y está contada en un solo capítulo de El Silmarillion titulado, a secas, Túrin Turambar (el Amo del Destino). Ubicada históricamente en los Días Antiguos de la Tierra Media, muy anteriores a los acontecimientos de El Señor de los Anillos (aunque en este hay alusiones a Túrin), cuenta la vida de los descendientes del gran Húrin Thalion, un gran Señor de los Hombres que luchaba contra Morgoth, el primer y verdadero Señor Oscuro, el cual capturó al propio Húrin tras una gran batalla y maldijo a él y a toda su prole. Y efectivamente, una maldición cayó sobre ellos.

Os recomiendo que leáis esta increíble historia aunque, por desgracia, es como otras obras de Tolkien: está ubicada en medio de un gigantesco trasfondo histórico que hace muy difícil comprender los diálogos o las motivaciones de los personajes, siempre haciendo alusiones a hechos y personajes que no aparecen en la historia. Aunque, por fortuna, el libro contiene un fabuloso prefacio que ayuda a comprender un poco más la historia previa, así como un diccionario de términos y personajes.

En lo referente a las ediciones publicadas, yo me he hecho con la edición chachi, porque es lo que creo que el libro se merece, y la verdad es que resulta francamente impresionante: funda entelada con los motivos del libro y el anagrama de Tolkien en relieve dorado, y dentro de esta funda, el libro en sí también entelado con una ilustración de Túrin llevando su famoso Yelmo-Dragón de Dor-Lómin. Todas las páginas son de papel fotográfico de grosor fino, de manera que no se distingue cuales son las páginas ilustradas. Porque sí, hay bastantes páginas ilustradas por el gran Alan Lee, ilustrador de toda la vida de la obra de Tolkien y también de las películas de Peter Jackson. Una ilustración en blanco y negro por capítulo, y unas diez a toda página y color, todas ellas absolutamente nuevas.

La edición normal también es de tapa dura, pero tiene un papel más normalillo y no tiene el entelado ni el marcapáginas, aunque sí tiene las ilustraciones.

Ya llevo 6 capítulos leídos y estoy pasándomelo pipa. Muchos pasajes están sacados de El Silmarillion literalmente (al fin y al cabo esta es la versión completa), pero eso no le quita mérito. La forma de escribir de Tolkien y las constantes referencias filosóficas de este son sublimes.

En fin, mejor acabo ya de escribir que resultaré cansino al final. Conclusión: conseguid esta maravilla cuanto antes si os gusta la buena literatura fantástica y una buena historia.

Un abrazo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo tengo el 586, creo recordar.
Ten cuidado que hay erratas en los arboles genealogicos, miratelo en el foro del Elfenomeno- PETER PAN BIMBO.