1 de diciembre de 2007

Día mundial del VIH

Un año más, me quiero solidarizar con toda la gente que sufre la enfermedad del SIDA en este mundo que nos ha tocado vivir, y recordar que todos estamos expuestos a ella. Por ellos, por nosotros, por la concienciación de la gente, mi más sincera solidaridad. Y también mi repulsa ante los que intolerantes e ignorantes que dan la espalda a seropositivos como si fueran unos apestados.

Un abrazo.

30 de noviembre de 2007

Los conciertos del año en DVD

Ahora que llega el fin de año, empieza la enorme y descomunal cantidad de lanzamientos de cara a las navidades, y lo cierto es que me veo desbordado ante la cantidad de películas y discos que quiero y no puedo comprar, así que tengo que priorizar. Pero vamos a lo que vamos: los DVD de conciertos que he adquirido recientemente, más que nada porque he asistido a ellos.

El primero y más destacado, tras una espera de casi un año (el concierto fue el 19 de diciembre de 2006, como se puede ver en el comentario que hice), sale el fabuloso concierto de La quinta estación que se celebró en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, al cual asistí junto a Carlos y Sergiote. Por cierto, que este concierto se edita en un fantástico Pack de 2 CD + 2 DVD con sus dos discos editados en España, un DVD de concierto acústico y el concierto que nos ocupa a un precio muy, muy interesante. Si alguien quiere descubrir este fabuloso grupo, que no pierda la ocasión de hacerse con él. Yo lo recomiendo con todo mi ahinco, son una joya.

De momento no he encontrado una captura mejor (tengo que ver el concierto con calma), pero ahí, en primera fila, estamos de izquierda a derecha un servidor, Sergiote y Carlos. el concierto fue fabuloso y, aunque recortado (y una lamentable edición en DVD a nivel visual, todo hay que decirlo) este concierto fue fantástico y emocionante.

En esta captura, concretamente del minuto 58, Natalia se dirige a mí diciendo Tú eres el que más grita, ¿eh?. Y es que el cachondeo que me traje con la pobre Natalia durante todo el concierto fue genial. Insisto: para ver los detalles, leed la reseña que hice en su momento.

El segundo DVD adquirido es el fantástico The Beyoncé Experience Live, que recoge el concierto de Los Angeles de su gira 2007, un calco de impresionante concierto que hizo en Madrid al cual, por supuesto, asistí. Además, el DVD tiene una calidad audiovisual fabulosa. Compra imprescindible para fans de la buena música espectáculo.

El tercer DVD, incluído en su reciente Grandes éxitos, Gracias, recoge un concierto de la gira Desafío de Malú, artista que siempre me ha gustado pese a su irregular desarrollo. Con todo, Desafío es un disco que me tiene prendado desde que lo escuché por primera vez y que no tiene ni un solo tema desaprovechable. Este DVD está bastante bien para estar producido en España (seamos francos, la industria española tiene mucho que aprender sobre cómo hacer un buen DVD en vivo) y lo único que siento es que se grabara casi al final de la gira, donde está más que patente que la voz de Malú estaba resentida tras más de 40 conciertos cantando a toda pastilla. Como curiosidad añadida, decir que en los Extras hay un mini-documental de Malú grabado por ella misma antes del concierto, donde en el Backstage se marca un dúo con Natalia de La quinta estación cantando una canción de estos últimos, Rompe el mar. Acojonante, la verdad. El concierto al que asistí con mi tía y mi compi Quique y su novia fue francamente alucinante, y recomiendo leer la reseña que hice en su momento, como en los casos anteriores.

El último DVD alquirido es de una gira a la que no he ido (no ha pasado por España), pero no puedo dejar de mencionar por la vergüenza ajena que me produce ver a una de mis cantantes favoritas haciendo el gilipollas. Hablo de Mariah Carey, que lanza un DVD de producción audiovisual impecable (Dos DVD's con imagen fabulosa, sonido DTS, 5.1, documentales, karaoke, un amplio abanico de extras y todo ello editado en un Digipack precioso) que recoge uno de los conciertos de su exitosa gira The adventures of Mimi (vaya título más hortera, por cierto). Adoro a Mariah desde niño y su último y fantástico disco, The emancipation of Mimi, me ha devuelto las esperanzas sobre su carrera, pero pese a todo, viendo este DVD a uno se le cae el alma al suelo. Vestida como una fulana sobrealimentada todo el tiempo (Mariah, en serio, que no eres gorda pero desde luego no para "vestir" de ese modo), y con una voz francamente deteriorada y mala hasta decir basta, es patético verla intentando cantar canciones antiguas de ella misa que requieren un poderío vocal considerable que antaño poseía, tales como Vision of love, Hero, My all, Always be my baby o One sweet day. Ahora solamente susurra al ritmo de rap, se ahoga fácilmente... en fin, una auténtica lástima, con lo que ha sido esta mujer a la que, insisto, adoro pese a todo. Y lo peor es que este concierto, el peor de los mencionados, está a años luz en cuanto a calidad audiovisual de los otros, con quizá excepción de Beyoncé.

Bueno, y con esto creo que ya está bien de hablar de música, conciertos, de gente que sube y que cae a lo más bajo.

Últimamente paso por una pequeña crisis creativa a la hora de escribir, por cierto, así que si escribo menos no me lo tengáis en cuenta.

Dicho esto, me retiro a unas merecidas vacaciones de 10 días (sin salir de Madrid, eso sí). Escribiré algo, supongo, especialmente sobre el inminente estreno de una de mis películas más esperadas: La brújula dorada. ¡A pasarlo bien!.

Un abrazo.

26 de noviembre de 2007

¡¡Cafelito e infusiones!!

Ayer me llevé una sorpresa enorme cuando mi novio me regalo esta cafetera Nespresso. ¡Qué ganas tenía de tener una de estas!. Uno de mis pocos vicios confesos es un buen café con leche, aunque soy un poco pijo y no me gusta el soluble. Tampoco tomo mucho café en casa, optando por una buena infusión en lugar "de". Pero a veces me apetece y muchas veces no me hago uno por no andar liando una en la cocina.

Las cafeteras Nespresso son una pijada y no es barato: 30 céntimos por capsulita individual. Pero tienen muchas variedades, y si no tomas a menudo pero sí de vez en cuando compensa, porque se hacen en un pispás y el café está muy bueno. Otro de estos días a ver si pongo la tetera tan estupenda que también me regaló con la que me preparo unos poleo-menta de tirar de espaldas.

Pero que majete es mi Sera, joer :)

Un abrazo.

Daniel Oliver, el heroe


Extraído de El País:

Daniel Oliver corrió hacia su muerte al mediodía del 17 de octubre. El joven, de 23 años, acababa de salir de la facultad de Derecho en Valencia y se disponía a tomar el autobús de vuelta a casa cuando vio lo que varios estudiantes y transeúntes llevaban un rato contemplando sin mover un dedo: David G. M., un tipo de las dimensiones de un armario, golpeaba y pateaba a su novia en el suelo a escasos 30 metros de allí. Oliver reaccionó instintivamente: se quitó la mochila del hombro y se acercó corriendo a socorrer a la víctima. Dijo algo, pero no llegó a oír si le contestaban. El agresor se giró y soltó el puño en un solo movimiento. Oliver cayó como un tronco, se abrió la cabeza contra la acera y murió el martes, en el Hospital Clínico de Valencia, después de siete días en coma a causa de un edema cerebral.

El agresor fue detenido allí mismo por la Policía Local. La juez lo puso en libertad con cargos acusado de un delito de lesiones. Tras la muerte de Oliver, la juez comunicó que estudiará si manda a prisión a David G. M. una vez conozca la autopsia.

Cuenta Javier Domingo, uno de los testigos de la agresión, que llamó al 112 para avisar a una ambulancia, que David G., de 27 años, se derrumbó ante el joven al que acababa de noquear y empezó a decirle: "Tío, no me hagas esto, aguanta, no te mueras", con una voz cercana al llanto. Y cuenta Matilde, una de las tías de Oliver, que dos días antes de morir, su sobrino recibió la visita de David G. M., quien se disculpó ante la familia por lo ocurrido. El acusado niega que estuviese pegando a su novia. Ni siquiera reconoce que hubiesen discutido. La joven, que no ha presentado denuncia contra él, respalda su versión.

Varias personas asistieron paralizadas a la paliza, según Javier Domingo, compañero del fallecido, pero sólo Daniel Oliver intervino. ¿Por qué no reaccionó él también? "Yo no me acerqué porque pensé: 'A ver si acabo recibiendo yo'; el tipo estaba bastante fuerte", respondía ayer el chaval, a quien la juez aún no ha llamado a declarar.

Oliver vivía en Benicull, un pueblo de algo más de 900 habitantes, a 40 kilómetros al sur de Valencia, donde las esquelas todavía se cuelgan en las calles para que las vean los vecinos. Prácticamente ninguno faltó al funeral. Teresa, una anciana, destacaba la actitud "servicial" de Oliver: "Le ha pasado a él por ser demasiado buen chico".

No todos lo veían así. En Valencia, Bernat Sifre, alcireño, compañero de carrera de Daniel, decía: "Hay formas de ser, y en los pueblos somos así; yo también me hubiera metido. Cuando la gente ve el vídeo de la chica a la que pegan en el tren se lleva las manos a la cabeza, pero nadie fue para levantarse y decirle al chaval: '¡Eh!, ¿pero de tú de qué vas?' Yo veo muy bien lo que hizo Daniel, me parece un tío de puta madre".

Es curioso leer que alguien con quien compartes nombre ha fallecido en estas circunstancias. Pero creo que es admirable que alguien se comporte de manera tan heróica como tú has hecho. Me parece una cualidad digna de envidiar. Querido Daniel, no porque compartamos nombre, sino por haber dado tu vida por intentar ayudar a alguien, tienes todos mis respetos. Descansa en paz, Tocayo.

23 de noviembre de 2007

Las maravillas musicales de la Tierra Media

Escuchar las Complete Recordings de El Retorno del Rey, casi cuatro años después de su estreno en cines, es una forma terriblemente emotiva de regresar a la Tierra Media. Que soy un fanático empedernido de Tolkien y, sobre todo, de su incomparable libro El Silmarillion, no es nada nuevo. Tampoco es nuevo el hecho de que soy defensor acérrimo de los filmes de Peter Jackson pese a sus múltiples defectos. Y tampoco debería serlo el hecho de que considero la Banda Sonora de Howard Shore compuesta para dichos filmes una de las más espectaculares y maravillosas que he oído en mi vida, no solo por su más que evidente calidad sino por el mimo, detalle y respeto que tiene a los libros en cada una de sus notas.

Desde que escuché la BSO de El retorno del Rey, me enamoré profundamente de ella. No me malinterpretéis: adoro las de las tres películas, pero es en El Retorno del Rey donde convergen las melodías de la propia película en sí (centrándose en los temas y motivos de Gondor, lugar principal de la acción) con las de Las Dos Torres y La Comunidad del Anillo (los temas de Rivendel, Rohan, La Comarca, Moria, Lothlórien…). Están todas ahí. Pero esta película tiene una duración considerable, superando las cuatro horas de metraje en su versión extendida, con lo que las Complete Recordings de la misma están reunidas en 4 CD’s, y su escucha requiere de tiempo y paciencia.

Y para eso estoy aquí, para hacer un pequeño resumen de los puntos fuertes de esta nueva BSO, de adquisición obligada para fans de la película (tendréis que hacerlo por Amazon o similares, ya que los de Warner Music España decidieron solo sacar la primera entrega de esta joya, La Comunidad del Anillo, en nuestro país) y también para los amantes de cualquier buena banda sonora en general.

Recorriendo el primero de los discos, me encontré acongojado al escuchar la melodía de The Chalice Passed mientras Éowyn le entrega la copa a Aragorn, o escuchando el relato de la caída de Númenor representada Eowyn’s dream. Escuchar completamente la magistral The grace of Undómiel con la portentosa voz de Renée Fleming de fondo y la llegada a Minas Tirith de Gandalf y Pippin fue lo que me arrancó las primeras lágrimas. En The eyes of the white tower escuchamos emocionados el relato de la decadencia de Gondor en labios del mago blanco, mientras los ecos de los Valar nos traen nuevas de tristeza desde el Oeste. Y como colofón al primer disco, escuchamos una de las melodías más increíbles en un solo track: el encendido de las almenaras de Gondor, una de las mejores escenas de la película, aquí en su composición original para el film, seguido de otro momento inolvidable a nivel musical: la preparación por parte de los Rohirrim para ir a Gondor. Simplemente impresionante.

El segundo disco nos trae la versión completa de Osgiliath invaded, con unos coros celestiales y apocalípticos sobrecogedores, y la siempre cálida voz de Ben del Maestro acompañando la llegada del Mago Blanco. The sacrifice of Faramir no ha cambiado mucho respecto a la versión anterior, pero siempre me ha parecido una melodía inolvidable, desembocando en la preciosa interpretación de Billy Boyd (que en el doblaje se cargaron salvajemente al también doblar la canción con una voz estridente a más no poder). Andúril, the Flame of the West nos muestra el símbolo y la esperanza de Gondor, la espada forjada de nuevo entregada a las manos del legítimo rey. Es simplemente maravilloso escuchar esta delicia que lleva el tema de Rivendel a su máxima gloria y expresión. The siege of Gondor nos llena de temor, miedo, terror, ante la llegada de los Nazgûl a la Ciudad Blanca, acompañados de un torrente de orcos. El Apocalipsis que transmite este tema es incomparable, sobre todo el momento en que los Espectros del Anillo atacan la ciudad desde el aire.

El tercer disco nos trae una de las composiciones más espectaculares e irrepetibles de la historia del cine: The battle of the Pelennor fields en su versión completa, la arenga de Théoden a sus Jinetes y el glorioso ataque de los Rohirrim a las fuerzas de Mordor. Tanto la escena como la música son simplemente de lo más increíble que estos ojos y oídos han podido contemplar y escuchar. Se me pone la carne de gallina al pensarlo. No se quedan atrás los temas que les siguen, The Mûmakil o Dernhelm in battle. Pero es cuando llega A far green country cuando todo llega a la calma, pues comienza a sonar la melodía de ese grandísimo tema que es Into the West, que nos enseña que tras la muerte hay esperanza. Emocionante como pocos, esta melodía se cuela hasta lo más hondo de nuestros corazones. Aún recuerdo las palabras de Gandalf: Se ve la blanca orilla, y más allá la inmensa campiña verde tendida ante un fugaz amanecer. A partir de aquí todo es un orgasmo sonoro: Los temas Shieldmaiden of Rohan, The passing of Théoden entristecen hasta lo más profundo, la sorprendentemente preciosa voz de Liv Tyler en The Houses of Healing, la impresionante y élfica voz de Sissel en The last debate… realmente todo es un largo etcétera de maravillas, pero la última parte de este disco es la mejor: “For Frodo”. Escuchar el tema de la Comunidad del Anillo con un coro casi religioso en toda su gloria y esplendor, desembocando en la desesperación de la última batalla, quita el hipo, agudiza todos los sentidos, te hace vibrar como nunca.

Y cuando todo parece ya inmejorable, llega el mejor de los cuatro discos, el último: Todos los cortes de este son simplemente imprescindibles desde el primer al último minuto: La versión completa de Mount Doom o The Crack of Doom (impresionante la parte de la caída de Barad-Dûr), la flauta del extraordinario James Galway en Mordor, la extraordinariamente emotiva The Eagles (aquí volví a llorar), La ya escuchada pero no por ello menos increíble The Fellowship reunited, y ese increíble viaje final a los Puertos Grises. El tema final, Elanor, nos dice que la vida sigue y que las cosas tienen un curso, que todo empieza y acaba, y que todo es una misma historia que siempre sigue adelante. Los temas finales, The days of the Ring, que incluyen el maravilloso, incomparable tema Into the West de Annie Lennox, o La canción de Bilbo, ponen el broche de oro a una banda sonora inolvidable, pero no solo eso: es el fin de una etapa, de una vida, de un universo.

No sé transmitir por palabras lo que me transmite esta música. Recuerdo el concierto en vivo de Howard Shore en Sevilla a finales de 2004 como uno de los momentos más hermosos de toda mi vida, y nunca lo olvidaré. Esta banda sonora está ligada a mi de manera intrínseca, es parte de mi alma, de mi corazón, y sé que durante toda mi vida la amaré.

La música es el lenguaje del corazón, dicen. Es la música de mi vida, la piedra angular de mi ser. La música en general, la de la Tierra Media en particular. Un enorme Chapeau a Howard Shore por ser artífice de esta increíble, titánica e inconmensurable obra.

Por favor, no dejéis de oirla.

Un abrazo.

20 de noviembre de 2007

Los oportunos politonos

Llevo unos cuantos días bastante inactivo bloguerilmente hablando, y es que en verdad lo mío es un sinparar. En lo profesional estoy un poco hasta arriba, lo justo para no estar agobiado pero sí para no tener un segundo de respiro decente. En lo personal, no podría sentirme mejor ahora mismo, es sencillamente imposible. Y eso, por ende, también me roba mucho tiempo.

Podría hablar de muchas cosas, como las películas que he visto últimamente, los discos que estoy escuchando (tengo que hacer una review de la impresionante BSO completa de El Retorno del rey, que ya tengo), o de este absurdo y patético mundo donde un simple ¿Por qué no te callas? provoca polémicas entre países (seguido del politono y realtono correspondiente), de las manifestaciones a favor de Primo de Rivera, de la separación de la Oreja de Van Gogh, del frío que azota mi ciudad… y de un largo etcétera, pero hoy me apetece comentar por encima de todo eso un fenómeno curioso que se lleva observando desde hace tiempo en esta moderna sociedad: los tonos de móvil en los momentos más inoportunos.

Que quede claro que aquí voy a citar situaciones personales en tono jocoso pero que en el momento concreto no me hicieron ninguna gracia.

Todos nos hemos visto en la situación de escuchar el tono de moda (o no tanto) en algún momento cuanto menos inoportuno: en un restaurante, en un autobús, en el metro, en una reunión de trabajo… etc. Ahí, en esos momentos, puede ser incluso gracioso o cuanto menos anecdótico, pero… ¿qué pasa cuando esto ocurre en momentos en los que el móvil debe por narices estar apagado?.

Estás en el cine viendo una película y el móvil de la persona de atrás no solo no deja de sonar, sino que además se mantiene una conversación sin despeinarse. Tampoco sirve de nada quejarse ni decírselo a los de seguridad.

Estás en la misa por tu bisabuela y pese a que el cura pide que la gente desactive los móviles, durante toda la misa nos vemos amenizados por la Salve rociera en politono.

Y ahora viene lo más divertido: la música en los entierros. No hay nada más ameno que estar enterrando a algún ser querido tuyo y no dejen de sonar los grandes éxitos de la radio. ¡Así cualquiera se anima en esos duros momentos!.

Cuando murió una tía mía, la Samba de Janeiro fue su música de despedida. Cuando enterré a mi abuelita, escuché un par de veces el Papichulo. Y el otro día, en el entierro de mi bisabuela, la despedimos con el Hips don’t lie de Shakira. No una vez, sino dos.

Una cosa es no tener cuidado, otra no tener respeto por ciertas cosas. Que conste que ni soy de esos que piden silencio sepulcral en una iglesia (y menos por ser iglesia) ni en casi ninguna situación, pero tengo muy claro que esto de los tonitos de móviles (además de ser un negocio redondo para gente lela, solo hay que ver lo inteligentes que son los anuncios del Club Zed) es un poco lacra, sobre todo por el mal gusto que tienen algunos a la hora de ponérselos como tono regular.

Yo ahora mismo tengo de tono de móvil la melodía de Anatomía de Grey (discreta y elegante, creo) y para Sera, el Clocks de Coldplay. Aunque lo mismo me da por ser moderno y ponerme algo del estilo La terremoto de Alcorcón. ¡hay que modernizarse!.

Un abrazo.

P.D.: Lo olvidaba: ¡¡Feliz 20-N!!. (Modo ironía ON)

14 de noviembre de 2007

Dani & Co. en Japón: el 25 de agosto

El 25 de agosto fuimos a hacer un Tour por la zona del Monte Fuji. Lamentablemente, era sábado y víspera de la fiesta del sol, una muy popular en Japón, por lo que el tráfico hacia la zona fue poco menos que insportable. Casi 5 horas tardamos en llegar en un recorrido que normalmente se recorre en hora y media. Eso impidió que visitaramos posteriormente algunos lugares como Hakone, pero en todo caso mereció la pena.

En primer lugar, hicimos parada en La quinta estación (de las diez que hay) del monte Fuji, la última que puede alcanzarse por medio de coche o bus. El resto se hace a pie, algo que no estaba en nuestra agenda lamentablemente.



Después comimos y nos fuimos a uno de los sitios más bonitos que he visto nunca: el lago Kawaguchi, uno de los cinco lagos que rodean el monte, donde subimos por teleférico a un mirador increíble. Por último y antes de volver a Tokio, hicimos un pequeño crucero por el lago. Fue uno de los mejores días del viaje de no ser por el terrible atasco. Y la pena añadida es que debido a la excesiva humedad de la época, el Fuji desde Kawaguchi se veía con mucha bruma, cuando normalmente se debería ver de manera excepcional.



Con todo, fue uno de esos días que nunca se olvidan.

Un abrazo.