19 de diciembre de 2007

El Hobbit ya es una realidad

Por fin, ahora sí, y tras un enorme culebrón de demandas e incumplimientos entre Peter Jackson y New Line Cinema que ha durado muchísimo tiempo, se confirma que se va a realizar la película de El Hobbit, precuela de El Señor de los Anillos, bajo las mismas personas que llevaron la maravillosa adaptación de la novela más famosa de Tolkien a la gran pantalla. Eso sí, sin Peter Jackson en la dirección aunque sí en la producción.

Pero hay más: no será una, sino dos las películas que se realizarán. Seguramente se cubrirá no solo lo que corresponde a El Hobbit, sino todo lo que ocurre entre este y el comienzo de El Señor de los anillos.

El Hobbit cuenta la historia de Bilbo Bolsón (tío de Frodo, Ian Holm en El Señor de los anillos) en su juventud, y cómo viajó junto a Gandalf y trece enanos a por el tesoro del dragón Smaug, encontrándose muchas sorpresas en el camino. Y la segunda película, casi seguro que tendrá que ver con el famoso Concilio Blanco y el redescubrimiento de Sauron.

Estoy emocionadísimo ante la idea de regresar visualmente a la Tierra Media, casi que desde ya no puedo esperar. Espero no desilusionarme. La magia regresa en 2010.

La noticia completa y la fuente de esta, como siempre, en la fabulosa ElFenomeno.com.

Un abrazo.

17 de diciembre de 2007

Premios 40 Principales 2007

El pasado viernes, Sera y yo fuimos de público a la Segunda edición de los Premios 40 Principales 2007 al Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. Y fue una noche fantástica, realmente.

Actuaciones en directo de artistas nacionales e internaciones como Tokio Hotel, El Sueño de Morfeo, Nek, Conchita (cuya canción Nada que perder me encantó sobremanera en vivo), Chenoa (la única que se preparó una puesta en escena realmetne buena), y la fantástica Natasha Bedingfield con su pegadiza Unwritten.

Además, hubo tres mini-conciertos a cargo de Hombres G (zzzzz), La quinta estación (orgásmicos, como siempre, sobre todo con 18.000 personas coreando sus canciones), y Juanes (que la verdad, no me gustó cómo cantaba en vivo aunque tiene temas muy buenos).

Además del ultrafamoseo que hubo para presentar los premios (desde los de Camera Café, pasando por casi toda la plantilla de presentadores de Cuatro hasta Iker Casillas), hubo un sorpresón que me dejó helado: la presencia de Will Smith presentando un premio. No nos emocionemos, estaba allí para promocionar Soy leyenda, película que se estrena este miércoles, pues antes de su aparición las 18.000 personas nos tragamos el trailer enterito. Eso sí, el hombre es salao como él solo y hasta se puso a cantar su éxito Gettin' jiggy wit' it. Eso sí, lo de darle un premio honorífico por introducir en España la música R&B a través del cine me pareció realmente patético, jajaja.

Al grano: me emocioné nuevamente con La quinta estación. Señores, yo he ido a verlos en España a locales de unas 50-100 personas, y de repente verles triunfar en ese pedazo de escenario y recibir por fin lo que se merecen (se llevaron los premios a la mejor canción, album y al 'ehem' Grupo revelación) fue un auténtico orgullo para mi como fan y seguidor. Se lo merecen, joer. Ellos, Natalia, Pablo y Ángel, tan elegantes como siempre, dieron su mejor sonrisa y en el caso de Natalia esa voz prodigiosa que tiene. Y me ¡encantó! que pusiera en su sitio a las petardísimas fans de Tokio Hotel que dieron la nota todo el evento. A mi me encanta La quinta, pero no me paso horas y horas con banderitas, la cara pintada y a destiempo gritando el nombre de mi grupo favorito.

Ah, casi lo olvido: del concierto de Juanes, lo mejor fue la aparición de la increíble Nelly Furtado para cantar con él a duo en vivo por primera vez sus temas en conjunto: Te busqué y Fotografía.

Una noche para no olvidar... el año que viene, indudablemente, repito. Os dejo con un video casero grabado para tan magno evento.

Un abrazo.

11 de diciembre de 2007

A tomar por saco el Canon

Siempre he sido anti SGAE, anti-absurdos canones y todo lo que tenga que ver con la absurda lucha contra la piratería. Ojo, no confundir: yo soy el primero que piensa que la piratería es una lacra contra la que luchar, pero definitivamente no con medios tan abusivos, desproporcionados e injustos como el maldito canon digital que llevamos sufriendo ya bastante tiempo, que encarece CD's, aparatos de música, discos duros y demás parafernalia, dinero que supuestamente va a compensar las pérdidas de la piratería pero que todos saben que va a parar a las manos de cuatro aprovechados que nos toman por subnormales.

La verdad: yo me bajo cosas. Menos que muchos que conozco (sinceramente, prefiero las cosas originales), pero lo hago. ¿Y por qué?. Porque no soy rico, y porque reconozco que me toca las narices y otras partes este impuesto y la hipocresía con la que los mandamases de las compañías implicadas hablan de esto, como pobres víctimas, corderitos degollados.

Que empiecen por bajar los precios. Si los CD's costaran de 6 a 8 euros, otro gallo les cantaría. No será por coste de fabricación, desde luego. Después, si la música es cultura (o películas, que parece que solo hablo de cosas audibles), ¿Por qué el IVA de artículo de lujo?. ¿Por qué en una tienda encuentro un disco a 12 euros y en otra a 20, si los libros valen igual en todas partes?. ¿Por qué si me compro películas originales se me premia con anuncios antipiratería que no puedo pasar antes de ver mi película cada vez que inserto el disco?. ¡Para eso me la compro en el top-manta!. Algo huele a podrido...

Pues bien, hace nada, y según esta noticia publicada en El País, El Senado ha emplazado al gobierno a retirar el maldito canon en un plazo máximo de un año, y busque medidas más adecuadas para luchar contra la piratería. Sinceramente, creo que es un paso positivo pero penso ante todo en aquello de la mierda no desaparece, solo se transforma. Volverán a intentarlo y seguro que será peor. Pero al menos, se ha conseguido algo.

Un abrazo.

Colorido descanso

Hoy estoy contentísimo con el regalo que mi querida madre me ha hecho: una funda nórdica, junto con un juego de sábanas de lo más colorido. En cuanto lo he puesto esta tarde no me he podido resistir a sacarle una foto... ¿a que es una preciosidad?.

Esta noche la estrenaré leyendo un ratito y sumiéndome en un profundo y laaaargo sueño...

De verdad, que madre tengo, no la merezco...

Un abrazo.

P.D.: Ya pondré fotos de otro juego que he encargado con unos fantásticos motivos japoneses...

8 de diciembre de 2007

¿Qué peli eres?

No soy muy amigo de este tipo de cosillas, pero este Meme o Cadena que ha puesto Rafalet en su blog me ha hecho gracia y voy a contestar haciendo lo mismo aplicando mis propias películas. Se trata de responder una pregunta personal con el título de una película. Allá va:

¿Eres hombre o mujer?
La boda de Muriel o Priscilla, Reina del Desierto

Descríbete:
El fantasma de la ópera

¿Qué sienten las personas acerca de ti?
Eduardo Manostijeras

¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?
Una mezcla entre Moulin Rouge y Durmiendo con su enemigo

Describe tu actual relación:
Hairspray

¿Dónde quisieras estar ahora?
Lost in translation

¿Cómo eres respecto al amor?
Moulin Rouge

¿Cómo es tu vida?
Las horas

¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo?
El señor de los anillos

Una frase sabia:
Qué bello es vivir

Y digo lo mismo que Rafa: que lo haga quien le apetezca. ¡Un abrazo!.

7 de diciembre de 2007

El visionado de La brújula dorada

Hace un par de días fui por fin a ver mi esperadísima Brújula Dorada, con las expectativas por las nubes ante una buena avalancha de trailers y avances. Pero he salido, sin estarlo del todo, algo decepcionado con el resultado.

La brújula dorada nos cuenta la historia de Lyra, una niña que vive en Oxford bajo la tutela del rector del Jordan College, y siempre bajo la mirada de su tío Asriel. Sin embargo, el mundo de Lyra no es el nuestro: en él, brujas voladoras surcan los cielos, hay osos acorazados en el norte que tienen su propio reino, y lo más importante: las almas de las personas tienen una forma física y caminan a su lado en forma de animal, sus Daimonions (Dimons en la traducción española, pronunciación literal de su forma inglesa… qué se le va a hacer).

Sin contar nada de la película salvo esta breve sinopsis, diré que La brújula dorada, como filme, no tiene ni un solo pero salvo lo apresuradísimo de su guión, que pretende contarlo todo en tiempo record, con especial mención a lo referente al personaje de Iorek Byrnison. En general, es una película con muchos puntos que quedan confusos y que carece de toda emoción. Y con todo, la historia está bien reflejada. El vínculo humano-daimonion está perfectamente explicado, y el hilo argumental y el espíritu de la historia también (salvo puntos concretos). Pero el punto más negro de La brújula dorada llega en la controvertidísima decisión de, en el último momento, eliminar los tres últimos capítulos del libro para incluirlos en los comienzos de la segunda parte (¡si se llega a rodar!), algo que a mi, personalmente, me ha parecido fatal. Y eso es porque lo que han quitado de metraje es crucial, y porque dejaría la historia en el momento ideal para retomar posteriormente la historia. Está claro que el director no ha pensado lo mismo. Solo propongo al lector de este apartado que eche un vistazo al trailer que pongo más abajo y me diga cuántas cosas aparecen que no haya visto en la película (sobre todo al final del trailer).

Por cierto, que mientras que todos los actores están simplemente normalitos en sus papeles (sin estar ninguno de ellos mal), Nicole Kidman lo borda en el papel de Marisa Coulter. Un auténtico acierto de casting, sin duda.

Tras haberme leído la interesantísima trilogía de la materia oscura (gracias, Frank, por la recomendación), estoy convencido de que es una de las mejores historias de fantasía que he leído en muchísimo tiempo, no solo por su prodigiosa inventiva (quien crea que ha visto todo tras leer o ver la primera parte, que espere a ver el resto…), sino por un punto importantísimo: lo tremendamente BRUTAL que es a la hora de cuestionar el poder de la iglesia cristiana, reflejada directamente en el famoso Magisterium de este relato. De hecho, llega a unos puntos tan antieclesiásticos conforme avaza la historia (lo del tercer libro es realmente heavy) que dejan la famosa polémica de El Código Da Vinci en una bromilla de nada. Veremos si se atreven, porque la primera entrega se ha moderado pero mucho menos de lo que pensaba. De momento, ya se han manifestado algunas asociaciones cristianas para boicotear la película, y también lo ha hecho el Foso de la familia desde su antro llamado HazteOir (o Hazmerreír, o HaztePis…). Ni siquiera pienso enlazar con esas páginas, hala.

Recomiendo, no obstante, el interesante visionado de La brújula dorada a todo el mundo, pero… sobre todo, recomiendo con mucho ahinco la lectura de esta impresionante trilogía de Phillip Pullman, que realmente deja un fabuloso sabor de boca.

Un abrazo.



5 de diciembre de 2007

Amo Madrid

Soy Madrileño. Nací en Madrid, en el hospital de Santa Cristina de O’Donnell un cinco de octubre, el de 1980. Mis padres, los dos, también son naturales de Madrid. Y mis abuelos ya no lo son, sino que tengo unas orgullosas raíces sureñas, de Jaén y Badajoz.

Pero yo nací en Madrid, y me crié en el (supuesto) barrio marginal de Villaverde. No he conocido ese sentimiento de las calles de pueblo, de la supuesta tranquilidad de las cuatro callecitas, de la tasca de la plaza del ayuntamiento… y yo qué sé más. No, que va. Nací urbanita. Desde el primer momento, los autobuses, el metro, los pisos grandes, y muchas otras cosas, eran normales para mi. Y encerrado en mi cuerpecito de infante, pese a no salir apenas de las calles que delimitaban mi barrio, mi pueblo dentro de ciudad, siempre he sido una persona de ciudad.

Crecí, y sin ya siquiera llegar a la mayoría de edad, conocí mi ciudad. MI ciudad. Madrid. Una ciudad que ha cambiado tanto, como el mundo, como yo mismo lo he hecho también.

He pasado muchos momento buenos y malos, preciosos, horribles y espantosos, inolvidablemente preciosos en las calles de mi barrio y del centro de la capital. Recuerdo muchas cosas: los primeros de diciembre con la familia en la plaza mayor y Cortylandia, los encuentros con los amigos en Sol, los paseos por Gran Vía, la plaza de España, el buho en Cibeles, miles de cenas, meriendas, comidas en los rincones más recónditos del Madrid profundo. Las tiendas de comics, el barrio de Salamanca, el paseo de la Castellana, los sábados en el Retiro, Atocha, el rastro de Embajadores, Pirámides, pasar por debajo del Calderón, el mercado de Aluche, los alrededores de la zona oeste, y volviendo al este, recorrerse entera la calle alcalá, desde Sol hasta Canillejas, irse al parque del Capricho, cantar mientras pasas con el coche bajo las torres Kio y llegar a la avenida de la Ilustración

Dios, me podría pasar horas relatando cosas. ¿A qué viene todo esto?. Pues que hoy ha renacido nuevamente mi amor innato por esta maravillosa ciudad, por nada en particular… simplemente, Madrid ha vuelto a dolerme.

Soy una persona que no se considera especialmente cerrada a las nacionalidades: cuanto más sitios veo, más ciudadano del mundo soy. Soy un poco Americano, Inglés, Irlandés, Japonés, Portugués… pero también Español, y con ello soy un poco Sevillano, Gallego, Catalán, Valenciano, Extremeño… pero soy, ante todo y por todo, Madrileño. Porque amo Madrid. Lo amo con rabia, pasión, afecto, locura.

Hoy he ido al centro a hacer unas compras. Madrid estos días es un lío: víspera de puente, principio de la navidad, frío, gente a raudales, de dentro y de fuera. Pero al salir del FNAC, me paré en un Starbucks a pedirme un café antes de dirigirme a la Casa del libro. Y al salir de ahí, café en mano, arropado por mi bufanda y mi gorrita, tomando este cafelito, me incorporé a la gran vía y a su gentío. Vi por enésima vez los edificios, el lío de la gente, vi las luces de navidad mientras la noche era detenida por los letreros y las farolas…. Y me dije una vez más no puedo vivir sin todo esto. Un escalofrío recorrió mi piel, y no fue provocado por el frío. Sin ese gran todo que es mi Madrid, sin ese algo que me inunda y completa mi corazón. Sin mis paseos nocturnos por la gran vía, especialmente. Madrid y yo somos uno, es parte de mi. Amo Madrid. Por muchos sitios que haya visto, y que vaya a ver, nada será igual para mi. Porque como dice ese tópico ciertísimo, El hogar está donde reside el corazón.

Gracias, Madrid.