5 de octubre de 2010

Treinta


Parece mentira, pero hoy cumplo 30 años de edad. ¡Treinta!. Casi me cuesta creérmelo. Como estoy acostumbrado a moverme por entornos de gente que me supera en edad, incluyendo mis propios amigos, todo el mundo me dice que eso no es nada y que ya veré cuando pasen diez años más.

A esas personas yo les diría (y de hecho se lo digo) que el tiempo es igual para todos y que mi juventud es una desventaja respecto a su experiencia, un tiempo de vida que han disfrutado y yo aún no. Pero lo que sí me doy cuenta conforme pasan y pasan los años es la inconmensurable e inconcebible elasticidad del tiempo: el cómo todo te parece que ha pasado tan despacio y a la vez tan deprisa.

Aquí estoy, iniciando mi treintena, teóricamente la mejor etapa de la vida al tener un equilibrio entre juventud y madurez (o eso me quiero creer, claro, porque yo hace diez años veía a los treintañeros como carcas en decadencia, pero eso era seguramente fruto del momento), y haciendo un magnífico balance de todo este tiempo.

El chiquillo del cruce de Villaverde que vivía una atípica infancia y estaba obsesionado con los videojuegos, que dio paso al adolescente hiperintrovertido e intimidado por todo lo que le rodeaba, que tras pasar por una traumática experiencia decidió liberarse y ser quien quería ser desde hacía muchos años antes, y que comenzó ya sin miedos a labrar su propio camino sin tener miedo a las consecuencias, comenzó a vivir su etapa adulta con la mayor alegría y honestidad que le fue posible, viviendo entre medias muchas alegrías, historias de amor alegres, frustradas y desastrosas, aprendió a querer a esos amigos que no llegaron hasta bien tarde, y a conocerse un poco más por dentro. En resumen: que maduré.

Una vez entro en los treinta, me miro a mí mismo y veo muchas cosas buenas y otras no tan buenas: entre las buenas destaco la integridad y estabilidad personal que he conseguido a base de esfuerzo (y un poco de suerte, aunque mi Sera siempre me recuerda que uno busca su propio destino inconscientemente y recoge lo que siembra), aunque dejando por el camino un montón de cosas. He viajado posiblemente mucho más de lo que hubiera soñado que haría en la vida y, la verdad, no deseo parar. Quiero conocer cada rincón de este mundo mientras tenga salud y ganas. Si algo he aprendido es que la vida es muy corta y frágil y, por ende, tengo que disfrutarla al máximo día a día. Y el viaje más grande es el que he vivido en mi interior.

Tengo muchos proyectos en mente, quizá más de los que puedo abarcar, pero el solo pensamiento de su culminación me provoca una enorme excitación y esperanza en lo que tengo por delante. La vida, al fin y al cabo, es pasar por ella con objetivos y esperanzas. Miro a los lados, miro hacia atrás, y finalmente poso mi mirada al horizonte y no tengo miedo de avanzar. En todo caso, de tropezarme en el camino pero sin intención de acobardarme.

Soy un privilegiado por ser quien soy, por tener a quienes tengo a mi alrededor, y por haber rechazado de pleno demasiada sordidez que ha pasado por mi vida. Con secuelas, aunque afortunadamente muy superables: porque mi vida, al fin y al cabo, no es muy distinta a la de cualquier otra persona. Soy un barriobajero venido a más que sabe bien quién es y qué es lo que quiere, y que valora en la medida de lo posible lo que tiene. Con miles de defectos, manías de cascarrabias, y muchas veces pedante y tontorrón, pero feliz. Porque el pasado nunca debe condicionar. Solo enseñar.

Me quedo con una frase John Lennon para expresar toda esta parrafada: Life is what happens to you while you’re busy making other plans.
Treinta años. Joder, quién me lo iba a decir.

Un abrazo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Omedetô gozaimasu, Daniel san.

R4E-30 High dijo...

Grande Dani yo dentro de poco cumplo 40, los 10 que te quedan hehe, y me gustaría escribir algo así .... y no es fácil. Un abrazo. Ah se me olvidaba heheh feliz cumple!

Maca dijo...

Felicidades Dani. Treinta años, cifra bonita que esconde, probablemente más de lo que tú esperas.Tiempo de autopreguntarse, de embarcarse, de acertar y equivocarse, tropezar y levantarse. Tiempo de seguir viviendo, disfrutando con lo que ya llevas en la mochila y lo que aún tienes que cargar.

gustavo dijo...

feliz cumpelaños, algo atrasado. bendiciones para ti y los tuyos. hace días no venía por aquí. Saludos

Anónimo dijo...

Sin ofender pero pareces más viejo (como de 40).

Unknown dijo...

Anónimo 1: supongo que eres Javi-kun! ありがとうございます!本当にうれしいね!
R4: seguro que las palabras te saldrán! Muchas gracias por tus palabras!
Maca: ojalá expresara las cosas como tú. Y encima tienes mucha razón. Muchas gracias por tus palabras!
Gustavo: muchas gracias por pasarte por aquí, guapo! Aunque no comente mucho en tu blog, te sigo puntualmente. Me siguen encantando tus reviews de películas!
Anónimo 2: creo que podré vivir con ello. Gracias por tu franqueza! Jaja.

Anónimo dijo...

Eres pura belleza. Me gustas mucho y no te cambio por uno de veinte.