4 de agosto de 2008

Como debe ser

Foto: Mika Torvinen

Qué curioso es esto del amor, porque nunca sabes por qué derroteros va a llevarte o cómo va a resultar. Conforme vivo y maduro mi vida sentimental, me voy dando cuenta de que eso de estar enamorado no es un estado pasajero, sino que de verdad puede durar eternamente, así como también puede desvanecerse para quedar en el olvido o, lo que en mayor parte ocurre, que de un modo u otro siempre perdura para bien o para mal en nuestros corazones.

Hablo de muchos tipos de amores, pero concretamente del que sientes por alguien en concreto, una sola persona. Yo estoy enamorado de mucha gente, de unos por un motivo y de otros por otros. También hay aspectos de estas personas que no me gustan, pero normalmente lo que suelo hacer es sopesar pros y contras y, en base a esas reflexiones, decidir si quiero que sean parte de mi vida o no (si la vida me deja, claro).

La educación emocional (qué forma tan espantosa de decirlo, por cierto) es algo que se aprende, es un hecho. Hay quien tiene la suerte de acertar a la primera y hay quien no acierta nunca, siendo lo más normal que entre medias aparezca esa persona con la que quieres compartirlo todo durante tu vida. Eso, está claro, si eres como yo una de esas personas que desea una relación estable de por vida como el ideal de futuro, siempre y cuando la base de esa relación sea el cariño, el respeto, y una serie de metas comunes. Porque no está escrito en ninguna parte que el mundo esté hecho para que dos personas estén juntas en lo bueno y en lo malo, eso no es más que un costumbrismo social. Dos personas viven juntas su afecto mutuo cuando se aportan realmente algo el uno al otro.

Siempre se cumple aquello de que no hay mal que por bien no venga, porque todo lo que me haya podido pasar emocionalmente, bueno o malo, me ha dado tablas para poder escribir y conocer mi propio perfil afectivo, un perfil que ha atraído a mi lado a alguien que me ha aportado muchas cosas buenas en un solo año, en una etapa ya adulta de mi vida, con la que afronto el presente y el futuro de un modo muy diferente a todo lo que haya podido vivir antes.

Sé que, hoy por hoy, él es para mi, y viceversa. Sin alardes exagerados pero sin necesidad de ocultar mi afecto y admiración. Sí, es de ti de quien hablo.

Antes he hablado de “perfiles emocionales”, pero no quiero ser tan exageradamente frío en este tipo de cuestiones. La magia de querer a alguien reside en la capacidad nada sencilla de ser racional pero poder situarte por encima del raciocinio, porque es lo único que de verdad te permite alcanzar las estrellas y elevarte total y absolutamente sobre toda mundanidad.

Objetivamente, sé que llevo ya un año de relación contigo, que eres una persona realmente, total y absolutamente racional. Objetivamente, sé que todo es posible desde este punto en adelante, el nada y el todo, y que nunca hay que dar nada por asumido. Eso, simplemente, es así.

Pero si me pongo por encima de ese pensamiento, descubro que estoy embriagado e hipnotizado. Que puedo vivir mi día a día sin ti sin problemas pero cada vez menos. Que hablar contigo, chatear contigo, estar contigo se convierte en un milagro extraordinario. Que te necesito de un modo totalmente sano y que te correspondo con mi incondicional y absoluta entrega voluntaria.

Estoy contento porque he aprendido a quererte tal y como eres, y cada vez más. Hay muchas cosas en las que chocamos frontalmente, hay veces que me siento muy diferente a ti y tu forma de ver las cosas, pero eso no es algo que me frene o retenga.

Es como debe ser. Llevamos a día de hoy un año de relación que solo puedo calificar de coherente, sensata y sana. Pero también mágica, maravillosa y emocionante. Veo, siento y toco físicamente las mariposas que recorren mi cuerpo.

Es como debe ser. En un año te he conocido, he vivido muchas experiencias a tu lado y así quiero que siga siendo. Ya te lo dije ayer al calor de nuestras miradas mientras estábamos tumbados: es tal como es, es tal y como tiene que ser. Por fuerza.

La consecuencia lógica de un año como este a tu lado solo puede resumirse en dos palabras:

Te quiero.

5 comentarios:

ser@ dijo...

Yo también te quiero a tí guapetón... y espero que acabes sintiendo más a las mariposas que a la coherencia.

GU-A-PO

finnegan bell dijo...

muchas felicidades a los dos! espero que vengan muchos más años y seáis cada vez más cómplices, cada vez más felices...

besos.

CruisAir dijo...

Dani and Sera, I am so happy for you both and would like to congratulate you with all my heart!
How beautiful you put into words how you feel, what you hope for, what you both are.
When I watched you both this weekend, it made me happy to see how much in love you are! Your love literally sparkles around you and I hope it will last forever! I know, together you will be able to master the high's and low's in the years to come. When I now read your beautiful tribute I get a shiver of the pure beauty and honesty and this only confirms how genuine your love is. Many kisses to you both.

P.S.: Thanks Sera and Dani for making the weekend so wonderful, you are the greatest.

Faboo dijo...

No podría expresarse de mejor modo, a disfrutaros pues :D

Por cierto, la foto es perfecta, me encanta la composición y la elección del color ... la naturalidad... es perfecta, y el hecho de que estés desenfocado ligermante te va perfecto para esta entrada.

Un diez pal Mika :D

Stunket dijo...

Vaya guapada de foto... y del texto qué voy a decir, que es derretidor y que espero que sigáis así muuuucho tiempo. Y que os caséis! Y que vengáis pronto a verme otra vez. Besuquis.