28 de marzo de 2008

Miradas de dos extraños


Fue solo durante un instante. Nuestras miradas se posaron la una en la otra y, inevitablemente, se volvieron a separar. Casi dos años han pasado desde la última vez que eso ocurrió, en una circunstancia insostenible, triste y dolorosa. Nada he sabido desde entonces de ti, absolutamente nada, como debía ser por otro lado.

Y sin embargo, ayer por pura casualidad pasé por tu lado de nuevo. ¿Cómo evitar mirarte, aunque solo fuera para cerciorarme de que eras tú en verdad?. Lo raro es que no hubiera sucedido antes.

Yo estaba con mi querido Sera. Tú tampoco estabas solo. Parecía como una de esas absurdas canciones de amores pasados en los que cada uno hemos movido ficha. Pero es que, afortunadamente, así ha sido. Y hago muy bien en usar la palabra afortunadamente.

A mi me gustaría, ahora que ya ha pasado todo, decirte que he recorrido un largo camino interior hasta llegar a este cierre definitivo de una etapa de mi vida. Yo necesito, por mi propia naturaleza y por ser como soy, intentar expresar lo que siento por dentro. Eso ya lo sabes, tanto tú como cualquiera que me conozca un mínimo.

Ya dije que nunca hablaría más en detalle de todo eso, pero cuando miro hacia atrás y todo lo que ocurrió hace más de dos años, lo único que consigo ver es dolor, sufrimiento y una enorme confusión y caos. El desemboque lógico de tanta acción erronea fue una catarsis insostenible, y todo lo que nos hubieramos prometido tuvo que irse por el desagüe inexorablemente. Hablo de aquellas famosas conversaciones en las que tú y yo nos decíamos que no eramos personas de acabar mal, pasara lo que pasara. Irónicamente, creo que no hay persona en este mundo con la que haya acabado peor que contigo. Así, por desgracia, es como funciona.

El camino posterior, recorrido íntegramente por mi, y solo por mi, me llevó a intentar buscar una forma de devolverme la autoestima, plagado de multitud de tropezones, caídas en las que nunca me rendí aunque a punto estuve. Pasó el tiempo, y ese camino que recorrí en mi interior dio sus frutos. Yo tengo la certeza de que una persona que no se quiere a sí misma, ni se perdona o expía sus propios errores es incapaz de hacer mínimamente feliz a quien le rodea, sea su pareja, familia o amigos. En eso me convertí yo.

Pero, como ya he dicho, el tiempo pasó. Concretamente, un año. Y mi exilio dio sus frutos, porque volví a ser Dani. Por fin. Y sin embargo, no pude evitar pensar constantemente en ese momento que sucedió ayer. El momento en el que te viera de nuevo por primera vez. La idea me llegó a obsesionar de una manera casi enfermiza.

Creo que nunca había sentido algo parecido, fue un sentimiento nuevo. Agridulce. Y sin embargo, todo este tiempo supe que era una especie de prueba a la que tenía que someterme, como cuando se tiene un miedo irracional que hasta se enfrenta no se sabe si se ha superado.

Sin animo de parecer que me autojustifico (y si lo estoy haciendo, pues sea), lo que me apetece decir es que se superado con creces la prueba. La he superado de la manera que más deseaba: sin sentir indiferencia, pero tampoco dolor. Lo primero significaría dentro de mi propio dogma el haberme vuelvo un insensible o haber perdido parte de esa inocencia inherente que me caracteriza como persona y que nunca he querido perder. Ni siquiera tú te mereces que pague tan alto precio. Lo segundo hubiera significado estancarme en la idea de un pasado irrecuperable, haberme quedado en un sitio en el que no pertenezco, un lugar que fue y no volverá. Y ahora, irónicamente, esto me parece algo positivo. Se cumple aquello de "todo sucede por una causa", y es que sin todo aquello, hoy no sería la persona que soy. Tampoco estaría viviendo la preciosa situación que caracteriza ahora mi día a día en ciertos terrenos. Hay que tener presente el pasado, vivir el presente y alzar levemente la vista al futuro. Eso lo he aprendido de verdad hace muy poco, relativamente.

Me afectó verte, pero de manera positiva. Descubrí que me he vuelto fuerte, descubrí que ya no me desvive la idea de tu existencia en el mundo, descubrí que la realidad no es lo que ocurrió, sino la que es. Y digo descubrir cuando en realidad solo lo estaba corroborando. Pero es que, como dicen en esa famosa película, no es lo mismo conocer el camino que recorrerlo. Ayer di un primer paso, y hoy me he despertado con un bienestar casi celestial. Me siento bien. Me siento bien de verdad.

Lo bueno de ser tan cinéfilo es que se ven ciertas películas que te hacen ver muchas cosas de manera objetiva y que, de otro modo, quizá no podríamos comprender de igual modo, quizá como si fuera una especie de enseñanza. Cuando veo películas como Closer u Olvídate de mi, me doy cuenta de que lo que una vez fuimos nosotros no deja de ser una historia más, con principio y fin.

Cuando vi Olvídate de mi la primera vez, supe que la actitud de Joel sería la que yo adoptaría respecto a mi vida. Jamás renegaría de los buenos días vividos contigo, jamás intentaría borrarlos de mi cabeza porque esos días, al margen de que son buenos (no hablo en pasado, es tal cual es), forman parte de lo que enriquece mi persona, para bien o para mal. ¿Que luego todo acabó en el más absoluto de los desastres?. No importa. Hasta eso es algo que me ha enriquecido y mucho.

No espero ni deseo nada más de ti, nunca más. Si me preguntaran "¿qué te gustaría?" yo diría al igual que el comienzo de la canción La sombra de mi querida Belén aquello de "Si alguna vez te vuelvo a ver espero sea diferente". Pero tampoco lo espero. Simplemente, lo que deba ser será.

Hoy he despertado feliz. Porque soy libre. Porque la vida me sonríe pese a los sinsabores que me dan en el día a día en otros muchos factores y que estoy sufriendo en estos instantes. Porque puedo hablar sobre ello, tan solo por el placer de saber que ya no tengo que cohibirme.

Porque la vida es hermosa ahora. Lo disfrutaré mientras dure (también sé que la felicidad es un estado y no un objetivo por miles de razones), y algo me dice que algo bueno de verdad ha empezado a germinar. Lo supe durante todas las horas posteriores a ese cruce de miradas.

Que seas feliz. Lo deseo de todo corazón, sinceramente.

Un abrazo.

4 comentarios:

CruisAir dijo...

My beloved lilbro, dearest Dani - as I already told you, it fills my heart with pure joy to see you happy! Just knowing this makes me happy too!

Like we all believe in you, you finally do too and come to realize that you are stronger than you thought you'd be. Life indeed is beautiful, I admire your attitude and to me you are my greatest archetype!

I knew someday you'd inevitably have to go through this test and you did with flying colors! Yay! But I always knew this, lilbro, ever since you told me. You absolutely move into the right direction, Dani. As you say, something beautiful has begun. Together with your wonderful Sera you will manage and leave the past behind and walk into a much brighter future, together with Sera. You won't be hurt anymore by your past. You are much too strong, but yet so sensible. You remain the most beautiful and caring friend one could wish for. This only proves your last sentence. If one doesn't know you, this says all about you, Dani! The scars may remain but they only make you more beautiful.

The photo you included is a wonderful piece of art that perfectly visualizes and symbolizes the situation you were in yesterday, you are a true master in this.

Many kisses and a tender hug for my beloved little brother from your bigbro who is so happy for you!

TT de LAC dijo...

sr.dani, de todo se aprende ,el dolor hace que nos volvamos mas fuertes, aprendemos de lo bueno y de lo malo, pero bien ciertas es la frases que usted cita : Hay que tener presente el pasado, vivir el presente y alzar levemente la vista al futuro, un fuerte abrazo campeón, también para sera.

finnegan bell dijo...

me gustaría haber podido leer este post antes -ya sabes tú que me pilló liadísimo- y haberte comentado in person, pero vamos, no pudo ser...

uff, sinceramente, no sé qué comentar.

simplemente que creo, por mi experiencia personal, que es de esas cosas que uno tiene que decir. que forma parte del proceso.

que te haces mayor, jejejeje...

coño, y ahora que pienso, me haces mayor a mí, cabronazo!

un besote.

Unknown dijo...

Guido, I already explained you all I felt about this. I am so thrilled about your comment! Thanks a lot, you're adorable. I still feel like I should've done something more, but this is just the way it is. Just feel painful because this shouldn't be like this. Would love just to stare, talk to him and tell him "Hey, it's good to see ya". But it cannot be. I know now. But yeah, I am happy at last :)

Sr. TT, gracias por el comentario. Subrayo por tercera vez esa acertada frase dentro de un comentario que no puede reflejar por fuerza todo lo que se me pasó por la mente.

Finnegan-san, eres un cachondo. No te preocupes, bastante tienes con comentar cuando te ignoro sistemáticamente por el chat últimamente, lo siento. Como ya le he dicho a Guido, lo que siento de todo esto es tener que hacerme el loco al ver a alguien a quien he querido mucho. Pero es que o hago eso o perezco, y no me da la gana... no ahora que la vida es dulce. ¿Quizá algún día?.

Un abrazo.