Arrancan las temporadas

En USA ya han estrenado las nuevas temporadas de las series que sigo asiduamente, salvo lamentablemente mi favorita, Lost, cuya cuarta temporada no comenzará hasta enero. Sin embargo, las otras tres han sido recibidas como agua de mayo (o de septiembre más bien), y aquí hago un pequeño resumen de lo que han sido las primeras impresiones de sus respectivos capítulos. Es posible que haya algún pequeño Spoiler (de las temporadas anteriores), así que si no queréis enteraros, no leáis los comentarios.

La cuarta temporada de Desperate Housewives comenzó el pasado domingo con un episodio que podría calificar de más que digno, tras la extrañísima tercera temporada en la cual los enredos no tenían ni pies ni cabeza: lo mismo te hacían el mejor capítulo de la serie (el séptimo de la tercera temporada es con diferencia el mejor de todos) como auténticos truños aburridísimos. Además, la temporada terminó de manera desconcertante. Pues bien, la cuarta temporada nos sitúa con nuevas tramas de lo más interesantes: una Susan recién casada, Bree intentando fingir un embarazo, Lynette enfrentándose a un cáncer, y a Gabrielle (también recién casada) intentando volver a su situación pasada. No diré nada acerca del destino de Edie porque eso sería pasarme cuatro pueblos, pero tranquilos, que nada más empezar el episodio se desvela el pastel. Pero lo mejor que tiene de momento la temporada es la persona que aparece aquí debajo:

La nueva incorporación a la serie, Dana Delany, que interpreta a una ama de casa tan maniática y peculiar como Bree, con la cual ya ha tenido algún que otro percance, y que como todos los vecinos de Wysteria Lane es bastante misteriosa. La acompaña un marido ginecólogo la mar de buenorro (qué raro) y una hija algo "perdida". Veremos a ver si mejoran, de momento la cosa promete.

El regreso de Meredith Grey y sus compañeros (ahora casi todos residentes, se han promocionado) en su cuarta temporada tampoco ha estado mal, especialmente con la incorporación de la media-hermana de esta, Lexie Grey, en lo que promete ser lo más fresco de la temporada. También hay bajas, como la de la fabulosísima Addison Montgomery para protagonizar su propia serie basada en este personaje, y la del Doctor Preston Burke tras abandonar a su novia el día de la boda (en realidad, le echaron de la serie por un bochornoso espectáculo homófobo con otro de los protagonistas, T.R. Knight o George O'Malley). Esperemos que mejoren conforme avance, porque si bien ha sido un capítulo francamente entretenido ha habido momento bochornosos como los de Izzie con un ciervo en plan veterinaria (¿DÓNDE está la Izzie de la segunda temporada?, ¡que me la han cambiado!).

Y finalmente, pero no por ello menos importante, queda Heroes, que ya está a punto de emitir su segundo capítulo de segunda temporada, con nuevas tramas la mar de interesantes de lejos respecto a las series anteriormente mencionadas. Tras un final de temporada algo flojo (se pasan capítulos enteros hinchando el globo para que luego haga una pedorreta en vez de explotar), pero de todos modos con una narrativa envidiable, sostengo que de momento Heroes es la más cinéfila de todas las series hasta la fecha. Serie que se escapa del arquetipo televisivo, en plan película superlarga, ya quisieran muchas tener los medios y personajes tan interesantes como Hiro Nakamura, Claire Bennet o Nicky/Jessica Sanders a sus espaldas. Con esta maravilla me froto las manos a cada capítulo que veo.

Seguiremos informando. Los regresos a Wysteria Lane, el Seattle Grace o el mundo mutante (aunque ellos nunca jamás dicen esa palabra) son siempre un plato jugoso.

Un abrazo.