Cada vez tengo más claro que no es bueno ser sensible, romántico, idealista, cariñoso, empático, piadoso y un largo etcétera hoy en día. No sale rentable. Los sentimientos nunca deberían ser amplificados o desmedidos, porque se vuelven contra ti.
No hablo ya de ese estado de embriaguez que conocemos como el enamoramiento (conyugal), sino de todo tipo de sentimientos que consideramos positivos o hermosos en general. La gente es egoísta, a la hora de la verdad solo mira por sí misma y jamás da su brazo a torcer. La gente decepciona, engaña, oculta y tergiversa, te compromete, te ningunea, ignora o difama.
¿En qué o en quién tener fe? Porque yo, sinceramente, empiezo a estar harto. Aunque aún no tengo decidido si estoy harto del mundo o de mí mismo y mi actitud de chico Walt Disney.
Necesitaba decirlo.
No hablo ya de ese estado de embriaguez que conocemos como el enamoramiento (conyugal), sino de todo tipo de sentimientos que consideramos positivos o hermosos en general. La gente es egoísta, a la hora de la verdad solo mira por sí misma y jamás da su brazo a torcer. La gente decepciona, engaña, oculta y tergiversa, te compromete, te ningunea, ignora o difama.
¿En qué o en quién tener fe? Porque yo, sinceramente, empiezo a estar harto. Aunque aún no tengo decidido si estoy harto del mundo o de mí mismo y mi actitud de chico Walt Disney.
Necesitaba decirlo.
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