7 de noviembre de 2006

Lynette y Mary Alice

Lynettte Scavo tuvo un sueño esa noche. Uno que había tenido antes muchas noches.

- Eh, Mary Alice... ¿estás bien?
- Sí, gracias... estoy bien
- Vale... te veo luego...

Pero esta noche, algo cambió...

- No, no lo estás, desde luego que no. Por favor, dime qué pasa. Déjame salvarte.
- No puedes
- ¿Por qué no?
- Cielo, no podemos prevenir lo que no podemos prever
- ¿Acaso no puedo hacer nada?
- Sí, sí que puedes... disfruta de este precioso día. Sacamos tan poco de ellos...
- Sí...

Esta fue la última vez que Lynette soñó conmigo. Y por su afecto, le estoy agradecida.


Esta pequeña secuencia, perteneciente al capítulo 7 de la tercera temporada de Desperate Housewives, ha conseguido que llore desconsoladamente. No creo revelar ningún Spoiler cuando digo que la susodicha Mary Alice Young, narradora de la serie, se suicida en la primerísima secuencia de la serie para, desde el cielo, narrar las historias de Wisteria Lane. Uno de mis personajes favoritos, Lynette Scavo, sueña con ella desde entonces y lamenta quizá no haberle hecho más caso a Mary Alice el día que se suicidó, algo que en esta maravillosa secuencia acaba con una preciosa moraleja: No podemos prevenir lo que no podemos prever.
Nunca pensé que esta serie tocaría tanto mi fibra sensible. No puedo dejar de llorar desde hace un rato...
Un abrazo.

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