28 de abril de 2006

Una pequeña reflexión acerca del bien y del mal

Toda mi vida he sido una persona honrada, honorable y llena de buenos valores como el respeto, la educación y la tolerancia. Una mente abierta, un alma bondadosa. El aplicarse tales epítetos a uno mismo puede interpretarse como egolatría, pero yo soy de los que cree que la falsa modestia es donde reside el verdadero ego. Uno es verdaderamente una persona honesta consigo misma cuando sabe aceptar tanto sus virtudes como sus defectos a la vez. Y casi nadie lo consigue del todo. Tan malo es no ver qué se hace mal en la vida como las cosas buenas que se tienen dentro, o que se hacen.

Pero yo hoy no estoy aquí para hablar de mis virtudes, sino todo lo contrario. He hecho mención a ciertas partes de mi de índole positiva y (todo el que me conoce lo sabe) son ciertas. Pero también tengo una enorme cantidad de defectos.

A lo largo de mis 25 años de vida, he hecho mucho mal. Muchísimo. Desde que era niño hasta hoy mismo. Unas veces intencionadamente, otras no, y otras simplemente llevado por las circunstancias. Y eso, concretamente hoy, me ha llevado a plantearme muchas cosas. ¿Qué por qué hoy?. No hay razón, simplemente necesito expresarlo con una necesidad imperiosa. Extraño.

¿Puede el mal tornarse en bien?. En la mitología de Tolkien eso no ha pasado nunca. Para él, el mal es el mal y el bien es susceptible de corromperse, pero no al revés. El único caso de evidente redención (y aún así muy moderada, pues apenas se había corrompido) fue la traición de Pippin al robar el Palantir a Gandalf. En la película no se ve el siguiente fragmento, pero sí en el libro, de lo más interesante, y dice así:

Ojalá lo hubiera sabido antes –dijo Pippin-. No tenía idea de lo que estaba haciendo.

Oh, sí que la tenías –dijo Gandalf-. Sabías que estabas actuando mal y estúpidamente; y te lo decías a ti mismo, pero no te escuchaste. No te lo dije antes porque sólo ahora, meditando en todo lo que pasó, he terminado por comprenderlo, mientras cabalgábamos juntos. Pero aunque te hubiese hablado antes, tu tentación no habría sido menor, ni te habría sido más fácil resistirla. ¡Al contrario! No, una mano quemada es el mejor maestro. Luego cualquier advertencia sobre el fuego llega derecho al corazón.

Es cierto –dijo Pippin-. Si ahora tuviese delante de mí las siete piedras, cerraría los ojos y me metería las manos en los bolsillos.

¡Bien! –dijo Gandalf-. Eso era lo que esperaba.

Este texto, extraído del capítulo El Palantir de El Señor de los anillos: Las dos torres es un buen ejemplo de lo que intento expresar. Yo, como persona inconsciente en determinados ámbitos, he necesitado de quemarme la mano muchas veces para poder aprender algo en consecuencia. Es decir, tornar el mal en bien.

Hay veces que hacemos cosas en la vida y no queremos darnos cuenta de por qué las hemos hecho. Son a veces temas muy serios, y otros meras estupideces, pero siempre tienen un patrón común: son errores que jamás debieron cometerse.

Perdón, ¿he dicho jamás?. Mmmm… es posible que en este punto me haya excedido. ¿Cómo aprender a hacer las cosas bien si antes no se han hecho mal?. ¿Cómo no darse cuenta de la tamaña estupidez que se ha cometido hasta que se comete?.

Hacer cosas malas en la vida no siempre está en nuestras manos. Es más, el propio concepto en sí de hacer bien o mal es absolutamente relativo. ¿Qué es hacer algo bien o algo mal?. A veces, es solo y únicamente nuestra mente la que nos dice que hemos hecho algo mal, en base a nuestras hasta entonces férreas creencias respecto a algo. Y la mayoría de las veces solamente estamos excediendo la trascendentalidad de nuestros actos. En cristiano: nos comemos demasiado la cabeza y creemos haber hecho más mal del que en realidad hemos hecho.

Es más: a veces no nos damos cuenta hasta mucho después de que toda experiencia o acción realizada es siempre algo que actúa en nuestro propio beneficio. Porque adquirimos CONOCIMIENTO DE CAUSA. Eso es algo siempre positivo, algo bueno que nos ayuda a crecer como personas y a hacernos más sabios.

Yo soy un humano muy humano, es decir: cometo faltas constantemente, cometo errores graves o menos graves cada dos por tres, y después, como con todo, me doy cuenta de que me he preocupado en exceso. Siempre me excedo, no lo puedo evitar, es parte de mi.

Lo que nos diferencia de los seres sin inteligencia es esta capacidad de discurrir, de crecer, de ver cosas en nuestra mente que no creíamos posibles. Y a veces esa capacidad de discurrir se convierte en arma de doble filo. Para ello, la constante tortura de las emociones, de las acciones, del bien y del mal en su concepto más básico, tienen forzosamente que estar presentes. Me niego a pensar que soy un obtuso a la hora de evaluar mis actos: sí, es cierto que si hago algo mal debo aceptar mi responsabilidad, pero también intentar utilizarlo para ganar algo a cambio.

El bien y el mal no pueden definirse como blanco y negro. Son opuestos, pero ante todo hay que recordar que no hablamos de términos absolutistas. Por ejemplo: a veces ha sido necesario hacer algo que considero mal para poder apreciar con toda mi alma algo o a alguien. Entonces, solo entonces, te das cuenta de que no es mal, sino un bien disfrazado.

Porque al final, señores, todo se reduce a lo mismo: crecer por dentro, abrir nuestra mente a posibilidades que no pensáramos posibles que existieran (es lo más bonito de caminar por la vida) y, sobre todo, sentirnos cada día más humanos. Porque lo somos.

Un abrazo.

27 de abril de 2006

He dejado de creer

He dejado de creer en los mitos adorados
Hoy he dejado de creer…
He dejado de creer en los sueños oxidados
Hoy, hoy he dejado de creer…

¿Por qué no valoramos lo sencillo?
¿Por qué ya no pensamos como lo hacen los chiquillos?
¿Por qué se hace tan grande esta distancia?
¿Dime por qué?¿Por qué?¿Por qué?
Hoy no me quedan lágrimas que echar
Hoy creo en el amor y nada más
Hoy necesito verte una vez más (aquí a mi lado)
Hoy, hoy se ríe de mí esta soledad
Y mírame yo sigo estando aquí
Llevando el peso de este desengaño

He dejado de creer en los que vuelan tan alto
Yo tengo mis pies bien amarrados
He dejado de creer en los premios y premiados
Yo soy feliz en mi escenario

La suerte y vanidad no duermen juntas
Orgullo y humildad no van cogidos de la mano
¿Por qué no das respuesta a mis preguntas?
Dime por qué?¿Por qué?¿Por qué?

Hoy no me quedan lágrimas que echar
Hoy creo en el amor y nada más
Hoy necesito verte una vez más (aquí a mi lado)
Hoy, hoy se ríe de mí esta soledad
Y mírame yo sigo estando aquí
Sintiendo el éxito de mi fracaso…

He dejado de creer en las modas pasajeras
Yo seguiré viviendo a mi manera…

Vigila a los que te ofrecen su vida
Con promesas incumplidas, luego te darán la espalda
Ignora a los que dicen que te adoran
Y utilizan su poder olvidando su palabra
No creo en esas reglas y doctrinas
Que te imponen los de arriba
Yo soy fiel a la esperanza
Separa la verdad de la mentira
Lo vulgar de la ironía, el querer de la distancia

Hoy he dejado de creer.



Esta canción de David DeMaría me ha venido hoy a la mente porque la he estado escuchando en una de esas veces que haces pases aleatorios con el iPod y me ha embriagado con su sobrecogedora belleza y su exagerado dolor. Sigo pensando que belleza y dolor están mucho más unidos de lo que parece, pese a parecer algo maquiavélico. En todo caso, solo puedo ponerle un pero a esta canción: su exceso de desesperanza. Lo que dice su letra son verdades como puños, pero quizá no tan llevados al extremo.
Quizá es que simplemente yo no soy de llevar las cosas al extremo en ningún ámbito, sino de encauzar las cosas por el camino correcto. Otros, evidentemente, discreparán con esta actitud mía. Qué le vamos a hacer.
Un abrazo.

El origen de la sensibilidad


Hola, soy un culo como cualquier otro. Hay un dicho que dice que las personalidades son como yo: que todos tenemos una. Pero desde luego, lo que es seguro, es que muchísimas personas tienen un patrón común, y es que la sensibilidad la tienen en mi.

¡Figuradamente hablando, claro está!

25 de abril de 2006

Dublín, dia 3

Posiblemente este este siendo mi dia mas productivo y divertido en Dublin. Ayer me fui a casa bastante pocho a causa, seguramente, del humedo clima que aqui se respira constantemente. Pero no me puedo quejar en absoluto, pues en general esta haciendo un tiempo excepcional. Hoy ha estado nublado pero con muchos intervalos de sol y una temperadura de unos 20 grados. Ya he hablado con mas de una persona que me dice que estoy siendo muy afortunado al respecto.
En general ya me queda poco para volver. Mañana a estas horas ya estare en Madrid de nuevo. Esta mañana me he despertado para comprobar que, efectivamente, Diego ya no estaba. Que poco comunicativo es, joer... pero bueno, al menos estoy de gratis. Suena fatal, pero es verdad. No se ha molestado en absoluto en proponerme ningun plan extra-laboral.
Pero como yo soy muy apañao y sociable, me basto y me sobro. He salido pletorico de casa y me he tomado un desayuno CONTINENTAL (hoy no tenia el cuerpo para burradas irlandesas) y me he pasado la mañana en el National Gallery, que ademas de ser gratuito es precioso y tiene algunas obras irlandesas, españolas y francesas realmente maravillosas.
Despues he almorzado y paseado por la orilla del Liffey en direccion a la fabrica de la famosa cerveza Guinness. Me ha sorprendido: un edificio moderno y bien presentado que era un museo en toda regla. Aunque lo mejor de todo ha sido el bar Gravity que tienen en la ultima planta a modo de mirador, donde te tomas una pinta viendo las MEJORES vistas de Dublin. Ya vereis fotos, pero en verdad solo por eso ya merece la pena ir.
Alli he conocido a un chico italiano muy majo llamado Rosario (si, es que alli ese nombre es normal para los chicos). Muy guapo, muy italiano, encantador. Hemos entablado una curiosa conversacion que se ha prolongado dos horas y luego hemos paseado otras tantas por las calles de la ciudad paseando, etc... Ya nos hemos cambiado los Mails y me ha dicho que cuando quiera vaya a Roma, jajaja. Impresionante, pero es que ademas el chaval me ha caido de fabula.
Ahora nos hemos despedido y yo voy a aprovechar a ver algunas callecitas que me ha recomendado y terminare mi periplo por aqui. Mañana me dedicare a hacer la maleta e irme al aeropuerto sin prisas. En general me llevo una muy buena impresion de esta ciudad que parece un pueblo algo mas grande. Cuando llegue hare un valoracion mas general y pondre algunas fotos. A las 18:00 estare en Madrid.
Un abrazo.

24 de abril de 2006

Dublín dia 2 - Parte 2

Como fuera esta lloviendo (menos mal, ya pensaba que nunca lo haria, y es que si vienes aqui y no llueve es como si no lo hubieras hecho), he optado por entrar otro rato y consultar mi correo y algunas cosillas mas. Mañana seguramente no tenga tanto tiempo para hacerlo, pues tengo intencion de pasar la mañana en la National Gallery y despues irme o bien al Phoenix Park o a la fabrica de la Guinness. Ya veremos, me gusta improvisar. Tampoco descarto hacer un Sightseeing tour de esos como los que hay en todas las ciudades.
El dia ha sido pesado. Son aqui casi las 8 de la tarde y ya no puedo mas. Ademas me duele un poco el pecho y el estomago lo tengo revuelto. He caminado como hacia mucho que no caminaba (la ultima vez que lo hice, que recuerde, fue por las calles de Nueva York). La mala pata ha querido que esta mañana me olvidara la camara de fotos en casa, con lo que he tenido que volver a por ella. Un paseito, sin duda, pero esta vez he cogido el tren. Era demasiado.
He visitado el Dublin castle, las catedrales de Christ church y la St. Patrick con su correspondiente parque (precioso, hay que decirlo) y basicamente he pateado mas y mas las calles de la ciudad, metiendome por rincones extraños y comiendo en sitios estramboticos.
Me he dado cuenta de por que me salen tan malditamente tan caros los viajes: por los regalos de las narices. No hay nada peor que tener una madre que te recuerde que tienes que tener un detalle con tus primos, con tus tios y hasta con la vecina. Y no hay nada peor que un hijo que tenga remordimientos de conciencia si no lo hace. Conclusion: me van a costar mas los regalitos para la familia que el vivir aqui el dia a dia. Dicho sea todo, no es tan caro como dicen (desde que tenemos el euro, las cosas cuestan casi lo mismo, la verdad).
Me alegro profundamente de haber traido mi iPod, el cual voy rentabilizando a cada dia que pasa y es mi compañero inseparable de fatigas. Ayer, en el modo random del mismo, comenzo a sonar Runaway de The Corrs y me senti mas en Irlanda que nunca, al igual que con el Daffodil lament de The Cranberries, mi grupo favorito y, por supuesto, Irlandes.
Lo dicho: me voy a casa. Necesito dormir mucho y descansar. Si no, incluso puede que me entre fiebre. Lo que me faltaba. Supongo, simplemente, que estoy exhausto y no me he acostumbrado bien al peculiar clima de aqui.
Quiero mandar un beso muy fuerte a todos los que leen este blog y que echo mucho de menos. Que chorrada, si total pasado mañana estare en Madrid...
Un abrazo enorme. Mañana mas, supongo.

Dublín, dia 2

Madre mia, que cansancio. Y eso que dije que no iba a tomarmelo con demasiado impetu. Pues el caso es que ayer no pare en todo el dia, hasta que llegue a eso de las 11:30PM a casa de Diego. Ah, y lo mas importante: no he tomado NI UNA SOLA VEZ el transporte publico. Todo a patita.
Hoy me he despertado tras dormir casi 9 horas y me he puesto de nuevo en marcha. Me he tomado mi primer Irish Breakfast y aun estoy notando la pesadez: dos tostadas, cafe, bacon, huevos, salchichas, judias... demasiado, oiga. Es mucha tela para alguien acostumbrado a algo mucho mas ligero por las mañanas. Pero bueno, hay que hacer vida irlandesa!.
Ayer finalmente cambie un poco los planes y no visite el castillo de Dublin ni las catedrales principales, algo que me reservo para hoy. Decidi andar por Connell Street y ver las tiendas y el excelente ambiente que alli se respiraba, tomarme un te y ver algunos Souvenirs para mi familia y amigos. Tampoco deje de visitar el Temple bar, donde me meti en una tipica taberna irlandesa donde se tocaba musica en vivo tipica y me tome mi primera pinta de cerveza Guinness. Curiosamente alli entable una curiosa conversacion con un hombre muy agradable llamado Paddy (que es como los Joses en España: aqui todos se llaman asi) que se extendio durante un par de horas. Nos invitamos mututamente a otras dos pintas cada uno y, oh god! casi pillo mi primera borrachera. El Señor este era muy peculiar, muy Irlandes, y estuvimos de risas con otros extranjeros que habia por ahi. El hombre era un ligon de campeonato y no paraba de entrarle a las chicas. Si el pobre se hubiera enterado de que yo era Gay, jajaja...
En todo caso, cuando empezo a hablar del IRA y de ETA y de las religiones Protestantes y Catolicas, decidi que ya era hora de irse. Y asi lo hice. Pero bueno, desde luego me lleve una impresion muy buena y agradable de este tipo, del cual ya os enseñare alguna foto cuando regrese.
El resto de la tarde transcurrio tranquila mientras visitaba la Custom House, el precioso Rotunda Hospital y, sobre todo, el extraño y relajante rato que pase en el Garden of remembrance, un pequeño parque dedicado a las victimas de Irlanda por la libertad de la misma. Un sitio tranquilo, con bancos, fuentes y muchas flores, donde la gente simplemente se sentaba a reflexionar. Yo me quede cerca de una hora sentado y escribiendo algunas reflexiones que (supongo) pondre en el blog a su debido tiempo. Me quede embriagado y una profunda sensacion de paz y serenidad me invadio. Fue un rato realmente agradable.
La tarde tocaba a su fin y yo no queria irme aun a casa de Diego, por lo que opte por meterme al cine a ver Silent Hill, algo de lo que me alegro profundamente ya que me he enterado que hasta finales de Julio no llega a España. No voy a ponerme a comentarla porque para eso ya esta MundoDVD, donde ya he puesto mi opinion correspondiente, pero baste decir que me ENCANTO. Una adaptacion fiel, por fin!!.
Cuando termino el cine, atravese todo Dublin andando hasta Lansdome Road en casi una hora de camino. Y aqui hay algo tambien peculiar: las luces de Dublin por la noche tienen un extraño resplandor que deben afectar a los ojos, porque de repente llevaba un rato andando cuando mire hacia mis pies y me di cuenta de que mi chaqueta, de rojo intenso, era de color SEPIA. Al mirar hacia adelante de nuevo, me di cuenta de que TODO lo que me rodeaba era de color sepia. Y solo cuando pase delante de una puerta roja iluminada por un fluorescente me di cuenta de que no le pasaba nada a mis ojos. Era como estar dentro de Sin City!!!.
Finalmente llegue a mi destino y comente la jugada con Diego, pero inmediatamente me fui a la cama. El hoy trabaja y yo sigo mi camino. Hoy, Dublin es una ciudad INFINITAMENTE mas viva que ayer. Se nota que hoy es lunes. Las calles estan repletas, las tiendas abiertas.
Y un servidor se marcha ya, que tiene mucho que hacer. Ojala no me invadiera esa extraña sensacion de soledad, que le vamos a hacer.
Un abrazo enorme.

23 de abril de 2006

Dublín, día 1

Me tomo un descanso descanso en mi periplo aventurero por el centro de Dublín para tomarme un café tranquilamente mientras escribo mis primeras impresiones sobre esta gran ciudad, acogedora y tranquila.
Llegué anoche sobre las 21 PM sin mayor problema y tomé el autobus hacia el centro. Como soy algo patoso, acabé en Connell Street, una de las calles céntricas de la ciudad, realmente amplia y muy pensada para los peatones. Ahí empecé a pensar que me encontraba solo en Irlanda, que iba a pasar aqui tres dias completamente a mi bola, y me sentí realmente bien. Pero sobre todo porque me recordó a mis días en Londres, machacándome sus calles. Allí estaba yo con mi maletita andando hacia el rio Liffey, que parte la ciudad en dos.
Finalmente llegue a casa de mi amigo Diego, quien es un auténtico adicto al trabajo y en los varios meses que lleva aquí no se ha molestado en salir de casa salvo para ir al trabajo. Estaba muy cansado, así que me limité a darme una ducha, cenar algo y dormir. Leí mi planning para el día de hoy, que hasta el momento estoy cumpliendo religiosamente. No quiero que mis pies se pongan como aquella vez en Manhattan, pues acabaron realmente destrozados, asi que me lo tomaré con calma.
Tras una extraña noche de delirios y mucho calor (nada como tu propia cama, aunque no haya dormido mal), he despertado sobre las 9 y me he marchado de casa. No puedo contar con Diego en absoluto, pues ya me dijo anoche que se iba a quedar en casa trabajando pese a no tener que currar hoy. Es decir, que estos dias estaré absolutamente solo.
He decidido no coger nada el transporte publico, pues Dublín no es tan grande y me apetece patearlo. Y asi he hecho. Tras un café y un Croissant, he empezado a recorrer la ciudad por el sur del Liffey. Merrion Square, Temple Bar, The bank of Ireland, Grafton street (calle de compras por excelencia) y, lo que mas me ha gustado hasta ahora, el magnífico cónclave de edificios y jardines del glorioso Trinity College. Ahora mismo estoy en un Cyber descansando a las orillas del rio junto al Millennium Bridge. Como ya he dicho, me lo voy a tomar con calma. Ahora comeré algo y me ire a ver el Dublin Castle, la Christ Church, la Catedral de St. Patrick... y puede que me de por hacerme un cine si estoy muy cansado. Aqui ya se ha estrenado Silent Hill, y me tienta muchísimo, pues llevaba años deseando ver esta adaptacion.
Al margen de lo que he visto y dejado de ver, están las sensaciones. Me siento bien, porque me muevo a mi ritmo y tengo a mis ojos un panorama precioso. En el otro bando esta la tristeza de encontrarme completamente solo en Irlanda, y pensando mucho en las personas con las que desearia estar ahora mismo. Esta mañana he recibido una llamada de Madrid que me ha puesto muy triste, pero eso ya es otra historia. Además, el excesivamente humedo clima que se respira aquí me esta dejando el cuerpo bastante raro. No se si estoy pillando algo o simplemente es que me tengo que acostumbrar.
Paseando por estas calles tan emblematicas y peculiares, acudes a mi mente. Y tambien. Y tambien . Y . Ojalá estuvieras aquí conmigo.
Supongo que mañana repetiré la jugada. Escribir aquí me hara sentir un poco menos solo y me ayudara a recordar mas vívidamente los dias que estoy pasando. Porque sí, estoy aquí. Ahora mismo no estoy ni en la oficina ni en mi casa. Estoy mirando a mi espalda y veo que esto es Irlanda. Qué maravilla.
Respecto a mi post de ayer, sólo decir que lo escribí a proposito acerca de dos personas que conozco, y que no me gustaría que perdieran el tiempo. Y sí, lo sigo diciendo: el arcoiris siempre aparece.
Un abrazo.

22 de abril de 2006

Siempre aparecerá el Arcoiris

Por muchas adversidades que haya encontrado en la vida, siempre he tenido claro que, pasara lo que pasara en ella o con ella, un resplandeciente arcoiris aparecería ante mi después de cada tormenta que tuviera que soportar. En cualquier situación y aplicada a cualquier ámbito más o menos trascendental.

Este es un mensaje para todo aquel que lo quiera leer, y simple y únicamente para recordarle que, efectivamente, en la vida siempre pasamos por muchas tormentas, pero que siempre tienen un final en el cual el majestuoso y hermoso arcoiris hace su aparición. Pero nunca, nunca hay que dejar que las tormentas nos arrebaten las cosas que más queremos. A veces podemos perderlas y no darnos cuenta de por qué hasta que es demasiado tarde.

Si has encontrado algo que de verdad quieres para ti, que es legítimamente tuyo y de nadie más, sin lo cual eres incapaz de vivir, no dejes que el viento se lo lleve estúpidamente. En medio del caos uno a veces no sabe por dónde debe avanzar, o qué camino seguir. Es tan fácil perderse...
Cuando el corazón está acongojado y no se tiene buen tino, el raciocinio o la percepción de nuestra realidad se vé alterado. Y por mucho que tengamos cariño a algo, lo podemos perder. Cuando se trata de ciertas asuntos, los sentimientos pueden parecer lo que no son, verse a sí mismos en espejos deformes. Se suele confundir miedo con mentira, silencio con traición, y un sinfín de emociones más que en su origen no son maliciosas. Y no... todo se debe a la tergiversación provocada por la tormenta.
Todo se reduce a lo siguiente: si de verdad quieres algo, no lo dejes marchar en medio del caos porque te arrepentirás siempre. Si has de dejarlo libre, hazlo sólamente porque estás seguro de ello.
Si algo es TUYO y lo sientes como tal, no dejes que los malos vientos te lo arrebaten. Al menos intenta luchar por retenerlo.
Porque al final, aparecerá el arcoiris.
Siempre aparece el arcoiris.
El camino sigue y sigue...
Un abrazo.

21 de abril de 2006

Sony Pictures, estáis nominados


Pues nada, resulta que ayer mismo me entero que el inminente lanzamiento en DVD de mi esperada Final Fantasy VII: Advent Children ha sido retrasada (y van ya...) hasta finalesde julio, y para colmo avisando que esta fecha está nuevamente sujeta a nuevos cambios, tal y como anuncia una de mis Webs fetiches, ZonaDVD.
La película salió hace ya casi 5 meses en Japón y se prometió un lanzamiento en España casi inmediato. Pues no. No sé en qué pensará esta gente de Sony Pictures, pero nos está dejando en pañales. Estoy cabreadísimo... he tenido que verla ya por otros medios y no me parece lícito teniendo en cuenta lo mucho que significan los personajes de esta más o menos apañada continuación del maravilloso Final Fantasy VII para Playstation que ya me embriagó hace la friolera de casi ya 10 años. Estáis nominados por inútiles, Sony Pictures.
Un abrazo.

20 de abril de 2006

No habrá más perdón


Nuestro amor fue un error
y partió mi cielo en dos.
Maldigo la pasión, maldigo la ilusión
que te hizo ser mi Dios.

Y nuestra historia en un cajón
por tu continua indecisión.
Piérdete, olvídame, y escucha bien...

No, no voy a perder mi vida otra vez
por amarte hasta caer.
Violaste mi fe, jugaste a ser Dios...
Y no habrá más perdón.
Más perdón, más perdón.

Tú Caín y yo Abel
y el infierno a nuestros pies.
Mi corazón se ahogó sin aire de tu amor
y estalló en sangre y dolor.

Compré mentiras a tu voz.
Pagué mi deuda a tu traición.
Déjame, suéltame, y escucha bien...

Porque no, no voy a perder mi vida otra vez
Por quererte sin querer...

Este tema de mi querida amiga Belén Arjona es francamente conmovedor y cada vez me gusta más, cuanto más lo oigo. De ahí que deje aquí su letra. Y ¡ojo! no es porque me identifique con la letra (en absoluto), sino porque me da pena que una canción tan rematadamente buena haya pasado tan desapercibida en los medios.
Un abrazo.

Las promesas están para cumplirlas

...o al menos eso creo yo.

Me viene a la mente en el día de hoy, por una serie de circunstancias específicas y peculiares, la extraordinaria desfachatez de mucha gente a la hora de llevar a cabo cosas que han prometido a otras personas. Y sí, no puedo negar que yo ahora me siento en el bando de los defraudados. Bueno, pero entre defraudado y DEFRAUDADO hay un sinfín de estados intermedios, y sin duda y en este caso yo me encuentro más hacia el mando de la minúscula. Porque con ciertos seres ya uno está vacunado, la verdad.

No sé, debe ser que yo personalmente le doy demasiada importancia a las promesas, al honor, al sentir que estoy firmando una especie de contrato cuando digo que voy a hacer algo. Y aún así, no siempre puedo ser consecuente. Es decir, que la fecha de caducidad llega y yo aún no he hecho nada. En ese sentido puede decirse que soy un poco lentito, sí. Pero jamás podría dejar de hacer algo por alguien si lo he prometido y, especialmente, si se trata de algo importante.

¿Por qué no cumples lo que has prometido?. ¿Tanto te cuesta?. ¿Tan complicado es?. ¿O es simplemente que te importa una mierda pinchada en un palo (ya que nos ponemos, hablemos en plata o incluso chabacanamente) lo que pueda yo pensar si lo incumples?. Pues me importa, aunque no te haga partícipe de mi descontento de forma explícita. Porque no soy persona de reproches absurdos. Las promesas no son sino algo que tienen que salir de quien las hace, y no de quien pide su cumplimiento. Porque entonces ya no es una promesa, sino un mandato.

Estas palabras del párrafo anterior parecen a todas luces un reproche a alguien concreto. Pues no, no lo es. Es para todo el mundo en general y nadie en particular. Es lo que pienso cada vez que me veo en esta tesitura, y me inclino hacia el lado de las mayúsculas. Y aún así no merece la pena. Sólo se consigue amargura si el cerebro es taladrado con tales pensamientos. Pero ahí están. Vaya por Dios.

Si alguien te promete que va a hacer algo que a ti te importa y lo sabe, pero aún así todo cae en saco roto, ¿cómo reaccionas por dentro?. No es fácil saberlo. Depende de la persona en cuestión, del momento en que estés tú mismo y de una serie de parafernalia transitoria que rodea todo.

Ah, pero esto está quedando demasiado ambiguo y complicado. No, mejor no sigo por ahí. Básicamente, diré que me siento un poco acongojado por el incumplimiento de algo que me habían prometido. No dolido, simplemente molesto. Qué le vamos a hacer. Así somos las personas.

Un abrazo.

19 de abril de 2006

There I go, Dublin!!!

Finalmente ha cuajado. Finalmente puedo escaparme a Dublín dentro de unos días. Tras el inicial disgusto ante la imposibilidad de poder llevar a cabo este viaje, puedo decir orgulloso y feliz que este sábado iré a conocer Irlanda de una vez por todas, y durante 5 días estaré paseando por las calles de Dublín. Es más, tengo la esperanza de poder hacer alguna excursión a los famosos Cliffs o Acantilados, sobre todo los de Belfast.

Hace muchísimos años que no viajo solo al extranjero. Las dos veces que lo he hecho ha sido a Londres cuando era más chavalín, y dejo constancia de ello con esta foto de hace la friolera de casi 9 años, mientras paseaba por la rivera del Tamesis.

Sí, lo sé, no tiene nada que ver. Esta vez voy de vacaciones, a la aventura, cual Indiana Jones. Pero me siento profundamente excitado, como un niño pequeño. Me apetece mucho poder hacer este viaje por mi cuenta propia. El hecho añadido de tener una semana completa de vacaciones en la cual pienso atar muchos cabos sueltos y, además, irme a mi querido Sanxenxo al regreso (no voy desde septiembre), hace que todo tenga un sabor dulce empalagoso que casi resulta obsceno.

Mi querida amiga Belén (Arjona) siempre me ha hablado de Dublín como una de las ciudades europeas más bonitas que existen. Ella debe saberlo bien, pues estuvo un año estudiando allí. Y yo procuraré corroborar sus palabras en cuanto regrese.

¡Qué bien, qué ganas!.

Un abrazo.

18 de abril de 2006

Hola, desconocido

Es increíble lo que puede ocurrir en sólo un segundo, solamente un momento casi imperceptible dentro del marco temporal. En esos momentos reflexionas acerca de lo relativo que es el tiempo en sí mismo. Un golpe de efecto, un instante fugaz, un flash... y todo parece una eternidad.

El corazón palpitante, la mirada extraviada, la ligera brisa que roza nuestros rostros, el sutil mareo, el sudor enfriándose bajo las ropas, la lágrima que tímida hace amago de descender sobre la mejilla. El calor. El frío. La conmoción. La tristeza y la alegría. La belleza del momento irrepetible. El sol bañando todo lo que alcanzaba la vista salvo unas pequeñas zonas refugiadas por los edificios.

Todo eso, en un instante, en un segundo. Me miraste, y te miré. Nos encontramos mutuamente. Ya había vivido una vida a tu lado y apenas acaba de posar la mirada sobre ti. ¿Cómo puede ser que llegara a quererte?. A todas luces es ilógico, el raciocinio me invitó a callarme, a no decir nada en absoluto. Y así lo hice, hiciera bien o mal.

De ese modo, tan deprisa como entraste, te fuiste. Sólo duró un instante, un breve momento. ¿Estoy loco?. ¿Por mirar a un desconocido y sentir haber estado en mil lugares a su lado?. Hola, desconocido, te hubiera dicho, como Natalie Portman a Jude Law en Closer. Pero no lo hice. Porque me pudo la vergüenza, la lógica y el pudor. Pero sé que tú posaste tu vista en mi de igual modo. Y me hiciste muy feliz... es absurdo, lo sé, pero lo hiciste. Quizá no haya nadie en este mundo capaz de comprender mi forma de entender el amor, y si lo hay son muy pocos los que puedan sentirse afines a ella, pero tú lo hiciste. Sin hablar ni decir nada. Porque existen muchos más lenguajes además del verbal.

Quién sabe, lo mismo eres el amor de mi vida y te he dejado marchar estúpidamente. Quizá nunca llegue a conocer nada de ti, ni tú nada de mi, y seguramente nos estaríamos perdiendo algo precioso. O no. Ya nunca lo sabremos. Porque, por desgracia, las sensaciones primarias, la intuición, lo efímero... no es suficiente. Qué lástima. Hasta pronto, desconocido. Me alegro de haber sido tuyo enteramente... un instante.

Me viene a la mente la preciosa canción de James Blunt, You’re beautiful... donde sentencia al final con una frase que viene muy, pero que muy al cuento: It’s time to face the truth... I will never be with you.
Un abrazo.

17 de abril de 2006

Hope there's someone

Por nada en concreto, simplemente por estar escuchando ahora mismo esta canción maravillosa de Antony and the Johnsons, y extraída de su album I am a bird now o de la BSO de la película La vida secreta de las palabras, quiero dejar la letra de esta pequeña joya que derrocha drama y belleza, una de esas canciones que te tocan el corazón desde el primer momento en que la escuchas. He dicho.
Hope there's someone
Who'll take care of me
When I die, will I go
Hope there's someone
Who'll set my heart free
Nice to hold when I'm tired
There's a ghost on the horizon
When I go to bed
How can I fall asleep at night
How will I rest my head
Oh I'm scared of the middle place
Between light and nowhere
I don't want to be the one
Left in there, left in there
There's a man on the horizon
Wish that I'd go to bed
If I fall to his feet tonight
Will allow rest my head
So here's hoping I will not drown
Or paralyze in light
And godsend I don't want to go
To the seal's watershed
Hope there's someone
Who'll take care of me
When I die, Will I go
Hope there's someone
Who'll set my heart free
Nice to hold when I'm tired

Pequeño dilema "Dragonballero"


Desde que era niño-adolescente siempre he sido un enorme admirador hasta la saciedad de Dragonball. Las aventuras de Son Goku y compañía siempre han sido mi debilidad, y tengo todo lo que se puede tener de esta serie: la propia serie en sí, los OVA, especiales, libros de ilustraciones, BSO... y, por supuesto, el manga en versión española en la edición que hace ya varios años se hizo con sus 42 tomos originales, como los del Shonen Jump. Eso sí, con el estilo de lectura occidental y con una traducción de los textos que deja bastante que desear.
Ahora, hace unos días, descubro que los kioskos están plagados de una nueva edición heredada de una versión internacional de la misma denominada Ultimate Edition, en 35 entregas. Como el primer volumen cuesta 2 eurillos de nada, me he hecho con él, y... ¡madre mía!. Los capítulos que originalmente salían coloreados en Shonen Jump están presentes de igual modo aquí, en vez de parecer fotocopias cutres, en un papel de gran calidad, con el estilo de lectura original (derecha a izquierda), y lo más importante: una revisión excelente de las traducciones y llena de asteriscos para resaltar las curiosidades de la traducción original. Y todo esto a tamaño cuartilla.
¿Qué hago?. Ya tengo una edición completa del manga. La primera que se hizo en España de este modo, y con muchísimo valor sentimental. Pero esta edición es realmente tentadora y con un precio por fascículo más que interesante.
¡¡Por Eru, qué dilema!!.

El placer del trabajo bien hecho

Interesante y curioso ha sido el retorno a la oficina tras un largo y relajado fin de semana precedido de unas semanas de intenso y agobiante trabajo.

A grandes trazos, me he visto sometido a una enorme presión y responsabilidad acerca de la puesta en práctica, la realización definitiva de un gran proyecto laboral que lleva germinando muchos meses, casi diría ya que más de un año. Finalmente, este proyecto se puso en marcha a nivel productivo hace unos cuantos días. En este proyecto he tenido un papel muy importante y seguiré teniéndolo, pues es comparable a cualquier obra artística: tras los trazos principales, toca afinar los detalles.

Bueno, como estaba nervioso por comprobar los resultados de los primeros días, he llegado a la oficina una hora y media antes de mi entrada oficial. He comprobado y ¡sí! Todo ha ido perfectamente, salvo detallitos a pulir y en todo caso irrelevantes dentro de las funciones principales. He recibido varias enhorabuenas a lo largo de la mañana y eso me ha hecho sentir realmente bien.

Todos, en cierto modo, tenemos un celo profesional, un compromiso, la sensación de que algunas facetas de nuestro trabajo son muy nuestras, como nuestros niños pequeños, nuestros bebes, nuestros hijos.

Ahora mismo soy un papá orgulloso. A ver cuánto dura.

Un abrazo.

16 de abril de 2006

Cosas de Marketing

Interesante me resulta comprobar cómo es la portada del próximo DVD de Transamerica en USA. Tal que así, nada menos:
Hombre, yo no tengo ningún pero que hacerle, salvo que Felicity Huffman, protagonista absoluta de la película, tiene una apariencia en la misma tal que así:
Para quien no lo recuerde, la Huffman interpreta a un transexual que necesita su operación final para ser completamente una mujer. Viendo la portada del DVD, donde aparece para más inri rubia, la verdad es que muy transexual no parece, no...
En fin, cosas del Marketing. La verdad es que como ya he oído en una parte, sólo le falta sostener una manzana...
Un abrazo.

Pasado, presente y futuro

Estas son las tres palabras mágicas que definen lo que significa y representa toda la esencia de nuestras existencias: el tiempo. Una balanza que, según vamos recorriendo la línea de la vida, se va descompensando cada vez más. Dejamos mucho más atrás que lo que vamos a encontrar delante. Y aún así, como lo que aún está por llegar son páginas de un libro inacabado, la excitación por leer el próximo capítulo está siempre presente. Porque, además ya tenemos encima el peso de las páginas que hemos leído. ¿Cuándo podemos decir que hemos pasado página?.

Si se trata de juntar, a veces, los tres elementos, el resultado puede ser desastroso o muy provechoso, dependiendo de cómo resulte la mezcla. Es peligroso jugar con el pasado, el presente y el futuro. Unos sostienen que lo que está atrás hay que dejarlo atrás, ante lo cual discrepo.

Tengo la plena certeza de que el definir el presente o los días venideros está en nuestras manos. Quiero pensar que dentro de nuestras almas tenemos el poder de moldear nuestros días, aunque sea para mal. Todo es cuestión de tener la suficiente fe, la suficiente fuerza de espíritu y, sobre todo, tener mucha consciencia de lo que se es o lo que se pretende hacer.

Ayer yo tuve una tarde en la cual convergieron los tres elementos. Y fue una búsqueda intencionada pero no premeditada, que es distinto. Por alguna razón, sabía que tenía que llegar ese momento, y seguramente hace no demasiado me hubiera dado pánico. Pero ayer ya sentí que podía hacerlo, que podía dar ese paso adelante sin tropezar, que podía manejar esos elementos, cual químico que manipula ciertas sustancias. El miedo escénico ya había desaparecido.

No solo la situación en sí salió airosa, sino que podría calificarla de tremendamente positiva e incluso añadir adjetivos como emocionante, divertida, agradable y con cierto elemento de calidez. Desde el momento en que terminó hasta ahora sólo he tenido una sensación de enorme alegría dentro de mi.

Me siento terriblemente bien como hacía meses que no hacía. Es posible que sea simple euforia pasajera, pero lo dudo. Ayer se unieron todos los elementos. Ayer tuve la certeza de haber pasado de página. Con la agradable sensación que provoca el sentir que el elemento principal del capítulo anterior sigue presente. De otro modo, forma y fondo, pero ahí sigue. Y vaya, ¡cuánto me alegro!.

Dentro de lo duro que resulta ahora mi día a día laboralmente hablando, miro todas las pequeñas cosas, al igual que las grandes, que me rodean y me arropan, y sólo encuentro positividad. Ahora mismo miro al horizonte dorado, al crepúsculo, sintiendo únicamente alegría y calor. Y lo que escucho es una música celestial y hermosa, de esa que llega directamente al corazón.

Pasado, presente, y futuro. Mezcla extraña, explosiva, difícil de manejar, a veces imposible. Todo es inalterable. Qué bonito es entender que podemos hacer que algunas cosas sí permanezcan, aunque sea un tiempo. Está claro que si algo tiene que ocurrir, ocurre. Para bien o para mal.

Un abrazo.

15 de abril de 2006

Figuras zodiacales


Me apetecía mucho poner esta foto, y ya que he aprovechado para descargar las de la cámara, he hecho una instantanea de cómo lucen mis 9 caballeros de oro hasta la fecha vistiendo en toda su gloria sus armaduras. Lástima que aún falten Mu de Aries, Aldebarán de Tauro y Saga de Géminis para tener todos, pero la verdad es que quedan de lo más chulo, ¿verdad?.

Entre flores

Podéis decirlo... menuda mariconada de foto. Pero me parece graciosísima. Me la hizo mi amigo Juan Carlos ayer mientras estaba de excursión por el campo y por eso la publico. Sólo me falta ponerme a lo Julie Andrews y decir eso de The hills are alive with the sound of music... jajaja.
Un abrazo.

14 de abril de 2006

¡Tócame los güevos!

Hay ciertas cosas que nunca podré entender por mucho que intenten plantearme distintos puntos de vista, situaciones o realidades. Ayer me fui de marcha con un amigo y la verdad es que lo pasé fenomenal, porque encontramos otros conocidos y en general hubo muy buen ambiente. Me retiré relativamente pronto, pues estaba cansado (había trabajado ayer también, uf), eso sí.

De todos modos, hubo algo que… bueno, en fin, me resulto completa y absolutamente desagradable: esos tíos que van a lo que van, y que resultan extremadamente maleducados, groseros y hasta diría que cochinos. Seres de encefalograma plano que son un auténtico ejemplo de que el hombre es un animal, al fin y al cabo.

Al margen de algún baboso de esos que se acerca y te dice chorradas para meterte mano si te dejas (y algunos lo hacen, claro), un chico ayer estuvo más de un momento de la noche metiéndome mano… de una manera grotesca. La primera vez te extrañas. La segunda te molestas. La tercera ya le dices educadamente vale, ¿eh?. Y la cuarta ya le mandas a la mierda directamente. ¡Y encima se sorprende!.

No sé, a lo mejor soy yo el raro, pero que un tío te agarre las partes sin dirigirte la palabra o que te agarre la mano en medio del gentío y te la ponga en las suyas, no me parece normal. Tampoco me parece normal que una persona te pase los brazos por detrás y te toque los pezones. Evidentemente le mandé a la mierda, como ya he dicho. Se lo dije a un amigo que curiosamente le conocía y me dijo alegremente Bah, tranquilo, es que él es así. Pues qué bonito, ¿verdad?. Ya está plenamente justificada tanta grosería. Él es así.

Este es el tipo de cosas que me inhibe de salir por Chueca. Porque no son uno o dos los que son así. Puaj.

Con todo, ayer lo pasé muy bien, porque afortunadamente esto es algo anecdótico que no empañó la buena compañía de la que disfrutaba. Pero bueno… todo tiene una parte negativa, supongo.

Un abrazo.

11 de abril de 2006

El mayor placer del mundo

Aprender a Claudicar

Según la definición de la RAE, Claudicar significa, dentro del contexto en el cual quiero englobar esta palabra, Acabar por ceder a una presión o una tentación.

Hace un par de días estuve viendo un episodio de Lost (en versión original, por supuesto) en el cual se traducía la expresión Let go con Claudicar, algo bastante obvio y correcto, por supuesto. Pero al margen de series de televisión o significados y traducciones varias, fue el contenido de ese capítulo y, concretamente lo que le ocurre a uno de sus personajes, mi querido Dr. Jack, con lo que me sentí profundamente identificado, un reflejo de mi propia personalidad que no siempre me gusta, pero que a su vez soy incapaz de evitar, pues es parte de mi: el compromiso.

Me considero una persona extremadamente comprometida... y cuando utilizo la palabra extremadamente me refiero al lado negativo de este rasgo peculiar. A veces no puedo liberarme de mis propios compromisos, soy incapaz. Y no es que nadie me obligue a cumplirlos, en absoluto... es algo que sale de lo más profundo de mis entrañas. Y muchas, muchísimas veces, me juega malas pasadas.

Cuando no puedes dormir porque crees que no has dado todo de ti, cuando piensas que lo podrías haber hecho mejor, cuando el amargo pensamiento de la posible decepción que le has causado a alguien por algo que has hecho mal aparece en tu mente... son sensaciones muy comunes, inherentes a cualquier persona que conozca medianamente aquello que llamamos responsabilidad. El problema viene cuando tienes estas sensaciones a menudo, con cosas de mayor o menor magnitud sin importar el alcance de la misma. La constante sensación de que tienes que darlo todo porque solo así alcanzas la paz contigo mismo. ¿No es eso un exceso de compromiso?. Pero, ¿no es el compromiso una virtud?. Pues sí, yo al menos así lo creo.

Siempre he sido una persona de principios, de valores arraigados como fuertes raíces a la tierra, durante toda mi vida. Cuando afirmo que voy a hacer algo, o que siento de determinada manera, el compromiso o contrato queda establecido. Y lo cumplo hasta las últimas consecuencias, buenas o malas. Así me gusta ser, aunque a veces duela (por ejemplo, si no puedes llegar a finalizar tu compromiso por causas ajenas a tu voluntad). Y esto lo aplico a cualquier ámbito de la vida.

Ahora bien, mi pregunta es ¿debo luchar contra eso?. Porque si bien es cierto que a veces esta forma de ser se vuelve contra mi, no puedo sino pensar que mi incapacidad de claudicar es también parte de mi. Mi espíritu se nutre también de ese compromiso. Me hace más yo, por decirlo así. Es difícil darse cuenta cuándo estás llevando tú mismo tu forma de ser al límite. Por fortuna siempre hay alguien, sea amigo, familiar o pareja, que nos recuerda que tenemos que poner el freno. Siempre y cuando tengamos la suficiente capacidad de reconocer nuestras propias carencias, claro está.

Tras este rollo que acabo de soltar, lo resumiré todo en una frase: A veces, quisiera poder liberarme de mi propio ente, de mis propios compromisos, y claudicar sin por ello sentirme mal. O como sería la traducción literal del inglés, dejarlos marchar. Aunque en el fondo me guste mucho ser una persona comprometida, que también tiene mucho de bueno.

Un abrazo.

Recomendaciones musicales de la semana



Mis últimas adquisiciones musicales son los respectivos nuevos trabajos de Pink y Melanie C, y particularmente debo decir que el segundo es realmente delicioso.

Del primero, no puedo decir cosas excesivametne buenas. Salvo tres o cuatro temas, el resto me parecen sosos y repetitivos. Nada que ver con esa maravilla que sacó hace ya unos añitos llamada Misundaztood, e incluso más flojo que el último, Try this, que tenía un montón de buenos temas desaprovechados. El single presentación de este disco, que suena hasta la saciedad, Stupid girls, es francamente gracioso, con una letra extremadamente ácida y un video con el que te mondas. A mi los temas que más me gustan son, en estricto orden, Who knew, Dear Mr. President, Long way to happy y Leave me alone, además de la mencionada Stupid girls que estaría en cuarto lugar. Lo más destacable de este disco es la balada Dear Mr. President, que lejos de ser el típico tema anti-Bush, resulta realmente emocionante, sentido y en el cual la cantante hace un despliegue vocal impresionante.


Con una voz menos impresionante pero no por ello carente de calidad, está el último disco de la antaño Spice Girl Melanie C, Beautiful Intentions. Veréis, cuando yo era más chavalín me gustaban estas petardas, y de hecho algunos temas de su primer disco como Say you’ll be there o 2 become 1 siguen estando dentro de mis temas favoritos. Cuando se dividieron, estas tardaron más o menos en sacar sus propios trabajos. Pero fue sin duda Mel C la que se llevó el gato al agua, musicalmente hablando. Su primer trabajo, Northern star, producido por el famoso William Orbit, me dejó alucinado con temas tan flipantes como I turn to you o Never be the same again (donde hacía un dúo precioso con la ahora difunta Lisa Left-Eye del grupo TLC). Debo decir, recalcando, que tampoco me disgustan algunos demas de Baby Spice Emma Bunton, y os digo algunos nombres: What took you so long y, sobre todo, Maybe (el video es una auténtica delicia, de lo más cool que he visto en muchísimo tiempo).

Como a Mel C le ha ido muy bien a nivel de crítica pero no de ventas (una lástima, pero incluso Geri Halliwell ha vendido mucho más), la echaron de su discográfica y se ha visto obligada a hacerse una propia. El primer resultado este Beautiful intentions, producido por uno de los componentes del fabuloso grupo Manic Street Preachers, y contiene canciones que son una auténtica delicia, como los singles First day of my life (¿cómo puede una canción escrita por Enrique Iglesias ser tan bonita?), Next best superstar y, sobre todo, el baladón Better alone. Recomiendo a todo el mundo, por lo menos, echar un vistazo a estas canciones, en verdad merecen la pena.

Un abrazo.

10 de abril de 2006

El adiós de Tidus


Una vez destruída la amenaza de Sinh, en cuyo interior residía Jetch, padre de Tidus, la vida de Spira parece que volverá finalmente a la normalidad.

Como invocadora principal de Yevon, Yuna realiza el envío de Sinh al etéreo, con lo cual todas las almas de los habitantes del antiguo Zanarkand podrán finalmente descansar en paz.

Tidus es parte de estas almas, al igual que su amigo Auron, y no tarda en descubrir que él también debe marcharse. Su cuerpo comienza a desvanecerse del mundo físico. Yuna observa atónita este fenómeno, y entonces la realidad choca contra ella como un duro puñetazo en la cara: su amado desaparece de este mundo, y sabe mejor que nadie, como invocadora que es, que no puede hacer nada por evitarlo.

Cuando Tidus anuncia su marcha, Yuna corre hacia él, pero Tidus ya es intangible. Asumiendo lo que ocurre, Yuna se levanta y le da las gracias. Tidus se acerca a su espalda y, en lo que parece un momento breve en el cual vuelve a hacerse tangible, abraza cariñosamente y en silencio a la joven. Breves segundos que parecen eternos, llenos de amor, dolor y, sobre todo, belleza. (Esta secuencia está acompañada de una inolvidable partitura del gran Nobuo Uematsu, el Ending Theme de su banda sonora.)

Tidus se marcha. Se lanza al etéreo y allí se reencuentra con Auron y su padre Jetch. La vida seguirá para los demás.

Pasado un tiempo, Yuna se convierte en LA salvadora y es venerada por todos.
Y en un precioso discurso delante de los habitantes de Spira, nos recuerda a todos que aquellos que ya no están siempre estarán a nuestro lado... mientras permanezcan en nuestros corazones.
Esta es una de las secuencias más emocionantes que recuerdo de la saga Final Fantasy. Y es que no hay nada mejor que, sea una película o un videojuego, algo nos llegue a tocar el corazón.
Un abrazo.

V de Vibrante


Desde este viernes, no olvidaré el cinco de noviembre. Sin haber leído el comic de DC, y lo que es más sorprendente en mi, sin haber visto ni un solo trailer de la película, pese a que me llamaba mucho la atención desde el principio de su concepción, fui a ver V de Vendetta, cuyo guión está firmado por los hermanos Wachowski (creadores del universo Matrix), y quedé HIPNOTIZADO. Desde el inquietante comienzo hasta el apoteósico final, la película derrocha inventiva, barroquismo, interés, emoción, diálogos (y silencios) inteligentes, además de contener algunas de las secuencias más increíbles que recuerdo en mucho tiempo, como el fabuloso montaje de imágenes mientras Stephen Rea relata lo sucedido, lo que puede suceder y lo que sucederá. Todos debemos estar preparados.

Natalie Portman está fabulosa en el papel de Evey (con V, por supuesto), absolutamente convincente y llena de matices, y particularmente en alguna secuencia concreta donde resulta abrumadora. Y quien sobre todo lleva el peso de la película es V, interpretado por Hugo Weaving (Elrond en El Señor de los anillos o el Agente Smith de Matrix), aunque no se le vea la cara en todo el metraje. Los monólogos de este caballero de carácter Shakespeareano son un auténtico bombón para el paladar. Su voz resulta embriagadora. Su pasión y sus ideales inspiran fuerza. Sí, todos somos V. Él es yo, , y todos nosotros.

Lo mejor de la película, además de las sub-historias que contiene (la historia de la chica y sus notas en papel higiénico, por no decir algo explícito que arruine a quien no la haya visto aún, es impresionante), es una colección de secuencias a priori sencillas pero cuya magnificencia se ve aumentada hasta límites insospechados por una estupenda banda sonora, una dirección de planos en estado de gracia y una fuerza del conjunto general (como por ejemplo, la secuencia del dominó). Aparte de todo esto, lo que más impacta es su impresionante descaro a la hora de establecer una analogía entre este futuro cercano del que nos habla y nuestra propia sociedad, llena de hipocresías, mentiras y ocultismos. Una onda amplificada de lo que podría convertirse nuestro mundo (si no lo ha hecho ya), en la cual el pueblo teme a los gobernantes y no al revés. Lamentable. Políticamente hablando, la cinta no podría ser más atrevida.

Puro cine. Salí de la sala pensando, una vez más, que es por este tipo de películas que tengo la absoluta fe de que el cine es mi único y verdadero amor.

Viva la magia del cine. Una vez más.

9 de abril de 2006

El reencuentro de Mathilde


En lo que ella denominaría más tarde La expedición de Milly, el sol, el cielo y toda la naturaleza estaban de su parte. Haciendo gala de su feminidad, se arregló lo mejor que pudo. De blanco, el color de la pureza...
Se pintó los labios para la ocasión.
Las cejas perfiladas, y nada de rimel que alargara las pestañas. Sabía lo que pasaría si perdía la compostura.

Al encontrarle, Mathilde permaneció erguida, apoyada en el respaldo de la silla, con las manos sobre su regazo.

Y le miró.
Bajo la armonía que les envolvía, bajo la luz del jardín, Mathilde le miró.

Le miró.
Le miró…

7 de abril de 2006

Pequeña renovación

Bueno, he decidido darle un toque algo más personal al Blog de una vez por todas. Ya sé que no es demasiado "evidente", pero bueno, espero que guste el nuevo look.

Un abrazo!.

5 de abril de 2006

Because of you


I will not make the same mistakes that you did
I will not let myself cause my heart so much misery
I will not break the way you did
You fell so hard
I've learned the hard way, to never let it get that far

Because of you
I'll never stray too far from the sidewalk
Because of you
I learned to play on the safe side
So I don't get hurt
Because of you
I find it hard to trust
Not only me, but everyone around me
Because of you
I am afraid

I lose my way
And it's not too long before you point it out
I cannot cry
Because I know that's weakness in your eyes
I'm forced to fake, a smile, a laugh
Every day of my life
My heart can't possibly break
When it wasn't even whole to start with

Because of you
I'll never stray too far from the sidewalk
Because of you
I learned to play on the safe side
So I don't get hurt
Because of you
I find it hard to trust
Not only me, but everyone around me
Because of you
I am afraid

I watched you die
I heard you cry
Every night in your sleep
I was so young
You should have known better than to lean on me
You never thought of anyone else
You just saw your pain
And now I cry
In the middle of the night
For the same damn thing

Because of you
I'll never stray too far from the sidewalk
Because of you
I learned to play on the safe side
So I don't get hurt
Because of you
I tried my hardest just to forget everything
Because of you
I don't know how to let anyone else in
Because of you
I'm ashamed of my life because it's empty
Because of you
I am afraid

Because of you
Because of you

Quiero ser como Lynette Scavo


Pues sí; así es, ya me gustaría de cerca tener un poquito la personalidad de este personaje de ficción, una de las protagonistas de mis series fetiche en la actualidad, Mujeres desesperadas. Y, ¿por qué digo que me gustaría ser como ella?.

Bueno, ante todo recordar que este maravilloso personaje interpretado por la no menos maravillosa Felicity Huffman es sobre todas las cosas, sensible y humana. Amiga devota, esposa y madre afectiva, inteligente, decidida, sensata, ingeniosa y divertida. Con diferencia respecto a las demás protagonistas, creo que sin duda Lynette representa la parte jocosa pero humana de la serie. Aún recuerdo ese capítulo en el cual se preguntaba a sí misma si era una buena madre, y una conversación con Bree despejaba todas esas dudas que habían surgido a raíz de una situación desmedida, como nos suele suceder a todos en algún momento.

Pero al margen de su humanidad, lo que más adoro de Lynette es su capacidad de adaptación al medio. Sin obviar que es un personaje ficticio y que los guionistas mueven los hilos para magnificar todas sus acciones, lo cierto es que me parece adorable la forma en la que se mete en líos a cada cual más enrevesado, y siempre sale victoriosa gracias a esa cualidad que acabo de describir: su perspicacia e inventiva. Ya sea con su jefe en el trabajo, con su marido en casa, con cualquiera de sus revoltosos hijos o sus amigas del alma. Brutal fue la escena en la que alineaba las botellas de vino delante de casa de Bree. Un acto de amor en toda regla.

Ah, Lynette... ¿cómo lo haces?. Ya sé que no eres real, pero podrías a veces darme un poquito de ti. Cuando veo cómo haces entrar en razón a Tom, o al lerdo de tu jefe, y consigues tener una estabilidad laboral y emocional más o menos buena, no puedo evitar aplaudirte.

¡Viva Lynette Scavo!. Una auténtica joya de mujer, de persona, y de personaje. Tú eres una auténtica estrella y lo demás son tonterías.

Un abrazo.

4 de abril de 2006

Milagros imposibles: que te atienda un funcionario

Arrrrrrgh... llevo todo el maldito día marcando el 901 200 345, el teléfono oficial de la Agencia Tributaria para hacer unas modificaciones al borrador que me han mandado de la declaración, en el cual se les ha olvidado meter unas cosillas relevantes, y NO HAY MANERA.
Para todos aquellos que tengan que hacerlo, ya les digo yo lo más rápido: La secuencia de números del contestador a pulsar es 1,1,2 (1,2,2 para Rafa, jajaja) y entonces, SIEMPRE ocurre lo mismo, no importa cuántas veces llames: tras sonar 4 tonos, salta una vocecilla que te dice:
"Lo sentimos, como somos unos putos vagos no nos sale de los mismísimo cogerte el teléfono. Vuelve a intentarlo luego, que como es un 901 y te va a salir lo mismo, entre todos los pardillos como tú financiaremos las devoluciones de este año".
(Nota: Puede que el mensaje expuesto no se ajuste del todo al real).
Un abrazo.

Un test en cadena

Con la referencia tomada del blog de mi queridísimo Manu, voy a participar en un blogojuego en el cual se responden a una serie de preguntas, como esos test que te mandan por E-Mail pero menos denso. Al igual que Manu, no es que estas cosas sean de mi devoción, pero hoy me siento dispuesto a ser partícipe en este juego. Allá va:

10 años atrás...

Mi día a día transcurría plácidamente en el instituto, donde entonces estaba cursando, si la memoria no me falla, cuarto de ESO. Debido a mi fecha de nacimiento, yo era de los más pequeños de la clase. No solo era un niñato, sino que además era excepcionalmente infantil. Con todo, mis mayores preocupaciones entonces eran ir a mis clases en el instituto, y asistir a mis cursos de ofimática por las tardes. Pocos meses antes, mi abuelo y mi tía habían fallecido, y yo prácticamente vivía solo en casa de mi abuelo, pues aún no nos habían entregado el piso a mi madre y a mi, aunque ya quedaba poco... Lo más vívido que tengo en la memoria entonces es la incipiente amistad de mis amigos Iván y Gonzalo, además de Javi, del instituto, del distanciamiento de quien yo creía mi primera amor, Dori (sí, una chica, y es que cuando digo que era muy niño, es que así era), y del día a día con mi recién estrenada Playstation, de las tardes con Santos e Iván Chocano, y de los fines de semana con papá.

5 años atrás...

Cursaba mi segundo año de DAI (Desarrollo de Aplicaciones Informáticas) en el instituto (el mismo en que siempre he estado), y me disponía a comenzar mis prácticas oficiales en una empresa dedicada al negocio de la bolsa. Como tocaba la semana santa, nos dieron una semana de vacaciones y me fui a Marbella con mi Javi a pasarla enterita (9 días) en mi flamante coche nuevo, mi Citroen Saxo. Hacía ya muchos meses que lo habíamos dejado, y por fortuna puedo decir que ya lo tenía muy superado. También pedí vacaciones en mi trabajo a tiempo parcial en PC City para poder disfrutar de estos días.

1 año atrás...

Mi día a día transcurría entre mi trabajo en la autopista y Sergio. Acabábamos de hacer una escapadita a Escalona a ver a mi familia (y a mi abuelita) y todo transcurría entre mucha serenidad y la enorme ilusión de la próxima entrega de la casa nueva de él (un mes después le estaría ayudando a hacer la mudanza). En general, puedo decir que ha sido una de las épocas más tranquilas y felices que he vivido nunca.

Ayer mismo...

Trabajé durante todo el día como un poseso y estuve arreglando telefónicamente algunas gestiones bancarias. No vi ninguna película, porque no tuve apenas tiempo. Hablé con mi Josito por teléfono, y con Sergio, acerca de nada en particular. Como vi oportunidad de escaparme pronto del trabajo, me dirigí al centro a dar un paseillo y comprarme unos comics de Saint Seiya. Aproveché para llamar a un amigo que vive por Puerta de Toledo y nos tomamos una sidrita en La burbuja que ríe, sitio al que no iba desde la primera kedada de MundoDVD. De ahí, a casa y a la camita.

Cinco lugares especiales...

La puerta del FNAC en la calle preciados, La cima del Empire State, La Obdulia, La casa de mi abuela, la playa de San Juan.

Cinco mayores alegrías...

Al margen de los que (espero) van a llegar... El día que te conocí, el viaje a Nueva York, reencontrarme con papá tras dos años sin vernos, que mi primo Ángel me abrazara y me dijera que me quería mucho, y el alivio acerca de la resolución de lo sucedido en Diciembre de 2004.

Cinco cosas que te gusta comer...

Pasta en todas sus formas y variantes, especialmente Spaghetti Carbonara, Solomillo a la pimienta, Arroz en todas sus formas y variantes (de nuevo), Una rica ensalada, el helado de Stracciatella.

Cinco juguetes favoritos...

Mi Playstation 2, 1 o PSP, mis figuras de Caballeros del zodiaco, mi flamante espada Andúril, mi casco Gondoriano, y aunque no sean juguetes como tal, mis DVD’s y CD’s de música (y son mucho más que cinco).


Bueno, y con esto termino. Como sé que de aquí nadie va a seguir el juego, decir simplemente... gracias por tener la paciencia de leerlo.

Un abrazo.

Programando al aire libre


Qué dura es la vida del programador, uf... en qué lugares se tiene que poner a hacer testeos...
Un abrazo!

3 de abril de 2006

Me gusta la VO... soy raro, pues

Hace un par de días me encontraba en medio de una comida amigo-familiar (50% por cada parte), y como suele ocurrir en cualquier acto social en el que yo me encuentre, salió a relucir el asunto del cine y las series de televisión que más me gustan.

Cual fue mi sorpresa que al ir avanzando la conversación me sentí acorralado por cada uno de los presentes cuando llegamos al asunto de la Versión Original. Acorralado y acosado más bien, porque menudos epítetos que me dedicaron cuando me puse a defender la postura de Lo mejor, la VO. Lo más light que se me dijo fue que yo era muy raro.

El tema, creo recordar, salió cuando mi madre empezó a preguntarme si ya tenía en el ordenador los capítulos 2 y 3 de la segunda temporada de Mujeres desesperadas, y yo le dije que aún no, pero que yo ya había visto hasta el capítulo 17, pues yo siempre lo veo en Versión Original con o sin subtítulos. Entonces no se me ocurrió nada mejor que decir que yo ya no soportaba ver esa serie en versión doblada porque se pierde una auténtica barbaridad en todo, y porque cuando escuchaba a Bree Van de Kamp no podía evitar pensar que estaba también escuchando a Ally McBeal. Pues nada, empezó el ataque al respecto. “Tú es que eres muy finolis”, “Es que no todos somos tan listos”, “Casi nadie ve cosas en versión original, el raro eres tú”... bla bla bla. Entonces todos los presentes, sin excepción, secundaron dichos comentarios. ¡Toma ya!.

¿Pero qué tendrá que ver ser listo o no con ver algo en versión original?. Conozco a más de una persona que, sin saber inglés apenas, prefieren ver las películas o series en su versión auténtica. A esto me respondieron “Esos son bichos raros, yo nunca vería nada que no entiendo”.

Vamos a ver... que sí, que lo entiendo, que el 90% de las veces veo las películas dobladas porque entiendo que lo más relajado o la moneda de cambio habitual es ver las cosas en español, pero sentí como que ese respeto que yo sí proceso a todo el que ve las cosas dobladas no era recíproco. ¿Por qué tengo que sentirme raro si me apetece ver una película o una serie en versión original, si además tengo el más que agradable aliciente de saber perfectamente inglés?. ¿Es que no puedo hablar de Lost en vez de Perdidos?. ¿Es que no puedo decir Desperate Housewives en vez de Mujeres desesperadas?.

Yo no tengo nada en contra del doblaje, nada en absoluto, pero de ahí a tener que convertirme yo en el rarito de la familia por gustarme ver las cosas en su idioma original... bueno, simplemente me resulta un tanto irritante.

That’s the way it is, supongo que sería lo más apropiado decir…

Un abrazo.

Mi Kobolói griego


Bueno, este es un bonito regalo que me ha traído mi buen amigo Carlos desde Atenas. Se trata de un Kobolói o Kobos, que es una especie de Rosario de cuentas pero que a priori no tiene ningún significado religioso en la actualidad. Eso sí, todo el mundo lo lleva en Grecia, parece ser, entre la población masculina. Y no por nada en concreto... es como una parte más de tu vestuario. Que si es un desestresante, que si simplemente te gusta llevar uno... en todo caso, desde que lo tengo este sábado le he cogido el gustillo a llevarlo en la mano. Supongo que no lo llevaré siempre conmigo, pero es gracioso y me ha parecido un regalo de lo más bonito. ¡Qué majo es mi Carlos!.
He encontrado una web donde te cuentan muy bien qué es este invento, muchísimo mejor que yo: Kobolói.
Un abrazo!