El sábado pasado fui a ver Ratatouille, la última producción de Pixar y Disney, y salí francamente feliz y contento de la sala tras disfrutar de una deliciosa película (el adjetivo está rebuscado).
Ratatouille cuenta las peripecias de una rata muy particular llamada Remy, que al contrario que prácticamente la totalidad de los suyos, no se conforma con comer rebuscando en la basura, y encuentra su inspiración en la alta cocina, y acaba convirtiéndose en uno de los mejores Chefs de París. Para el resto (que es mucho), hay que ver la película.
Técnicamente insuperable, la belleza, buen hacer y complejidad de las imágenes es lo primero que llama la atención (impresionantes los CGI's de las calles de París o las texturas de la comida), pero no se queda en ese simple virtuosismo, porque tanto la música, como los entrañables personajes (el hermano de Remy es la monda), como el medido guión (para niños, pero también para adultos, especialmente en los momentos de moralina subida), y lo tremendamente divertida que resulta, hacen de Ratatouille una de las mejores películas de animación que he visto en muchísimo tiempo, y de lo mejor que ha dado Pixar en años (creo que desde Buscando a Nemo no lo pasaba tan bien). Ah, y el corto de rigor, Abducido, también es una chulada.
Ya tardáis en ir a verla, la verdad.
Y mejor no comento mi otra película de la semana, Planet Terror… tuve que abandonar la sala un rato del mal cuerpo que se me puso con ese monumento a la casquería… si tenéis estómago frágil como yo alejaos de ella como de la peste… además, no es precisamente una película brillante, más bien lo contrario… esperemos que Death Proof Sea mejor, desde luego.
Un abrazo.
Ratatouille cuenta las peripecias de una rata muy particular llamada Remy, que al contrario que prácticamente la totalidad de los suyos, no se conforma con comer rebuscando en la basura, y encuentra su inspiración en la alta cocina, y acaba convirtiéndose en uno de los mejores Chefs de París. Para el resto (que es mucho), hay que ver la película.
Técnicamente insuperable, la belleza, buen hacer y complejidad de las imágenes es lo primero que llama la atención (impresionantes los CGI's de las calles de París o las texturas de la comida), pero no se queda en ese simple virtuosismo, porque tanto la música, como los entrañables personajes (el hermano de Remy es la monda), como el medido guión (para niños, pero también para adultos, especialmente en los momentos de moralina subida), y lo tremendamente divertida que resulta, hacen de Ratatouille una de las mejores películas de animación que he visto en muchísimo tiempo, y de lo mejor que ha dado Pixar en años (creo que desde Buscando a Nemo no lo pasaba tan bien). Ah, y el corto de rigor, Abducido, también es una chulada.
Ya tardáis en ir a verla, la verdad.
Y mejor no comento mi otra película de la semana, Planet Terror… tuve que abandonar la sala un rato del mal cuerpo que se me puso con ese monumento a la casquería… si tenéis estómago frágil como yo alejaos de ella como de la peste… además, no es precisamente una película brillante, más bien lo contrario… esperemos que Death Proof Sea mejor, desde luego.
Un abrazo.