Bueno, pues finalmente ayer se cumplió el plan establecido, y me llevé a mis primitos a comprar el Final Fantasy XII. Aquí estamos los tres, ya a última hora de la noche (pobres, qué cansados estaban ya) y estuvimos jugando por la tarde en casa. De paso invité a mis tíos a conocer mi casa nueva y a cenar. De mis experimentos culinarios, de los cuales he salido bastante airoso, ya hablaremos, jejeje.
Una tarde realmente estupenda en la que lo pasamos genial... ¡que sean muchas, muchas más!.
Un abrazo.