Un día más en la ofi. Hoy me encuentro especialmente agobiado, ya que no paran de abrirme frentes de trabajo. En particular me la acaban de meter doblada con un asunto que ya creía más que cerrado acerca de unos informes estadísticos que se definieron hace tiempo.
Me molesta mucho, MUCHÍSIMO, que ciertas personas que ocupan cargos importantes no tengan ni idea sobre lo que consiste su trabajo, y su única labor sea pedir, pedir y pedir a gente competente (y ya no estoy hablando sólo de mi), y pese a no entender muchas de las cosas que solicitan, tengas constantes quejas y cambios que realizar. Y no, no creo que estas personas tengan visión de lo que tienen debajo de ellas.
La verdad es que soy feliz en mi trabajo y me gusta mucho, pero muchas veces tengo la sensación de ser demasiado bueno, o demasiado sumiso (porque no tengo elección). Pero en todo momento me siento como el personaje del Sr. Celofán de la película / musical Chicago. Porque pocas veces se notan, se ven, o se aprecian los enormes esfuerzos y el cariño y empeño que pongo en las cosas que hago. Porque, al menos a nivel profesional, me jacto de ser eficiente y de hacer las cosas en todo momento lo mejor posible y, si puedo, aún más.
En el momento en que escribo estas lineas me estoy tomando un respiro mental y físico, y escribir esto me ayuda a liberar algo de estrés, y procuro pensar en cosas bonitas que nada tienen que ver con todo este tinglado para levantar un poco el ánimo.
De todos modos, es muy injusto ver día a día a personas que claramente no tienen capacidad competente para desempeñar cargos de cierto nivel. Y no es que yo vaya de juez o sienta envidia, tan solo creo que es lo evidente.
Pero supongo que yo no puedo cambiar el mundo... ¿verdad?
Me molesta mucho, MUCHÍSIMO, que ciertas personas que ocupan cargos importantes no tengan ni idea sobre lo que consiste su trabajo, y su única labor sea pedir, pedir y pedir a gente competente (y ya no estoy hablando sólo de mi), y pese a no entender muchas de las cosas que solicitan, tengas constantes quejas y cambios que realizar. Y no, no creo que estas personas tengan visión de lo que tienen debajo de ellas.
La verdad es que soy feliz en mi trabajo y me gusta mucho, pero muchas veces tengo la sensación de ser demasiado bueno, o demasiado sumiso (porque no tengo elección). Pero en todo momento me siento como el personaje del Sr. Celofán de la película / musical Chicago. Porque pocas veces se notan, se ven, o se aprecian los enormes esfuerzos y el cariño y empeño que pongo en las cosas que hago. Porque, al menos a nivel profesional, me jacto de ser eficiente y de hacer las cosas en todo momento lo mejor posible y, si puedo, aún más.
En el momento en que escribo estas lineas me estoy tomando un respiro mental y físico, y escribir esto me ayuda a liberar algo de estrés, y procuro pensar en cosas bonitas que nada tienen que ver con todo este tinglado para levantar un poco el ánimo.
De todos modos, es muy injusto ver día a día a personas que claramente no tienen capacidad competente para desempeñar cargos de cierto nivel. Y no es que yo vaya de juez o sienta envidia, tan solo creo que es lo evidente.
Pero supongo que yo no puedo cambiar el mundo... ¿verdad?