Bueno, ahora sí, voy a relatar un poco más en detalle mi famoso examen del que llevo hablando tanto tiempo y que realicé el pasado domingo en la Universidad Autónoma de Madrid, en Cantoblanco: el Noken de Nivel 3. No trabajé el viernes pasado, y gracias a la ayuda de Alex-kun y de bastantes horas de repaso en casa de Sera y en los Starbucks del centro de Madrid, fui bastante calentito a la prueba. Como ya he dicho muchas veces, he sido muy atrevido presentándome a este nivel para el tiempo que llevo estudiando. Se notan muchas de mis carencias, que quedaron bastante patentes con Alex el viernes. Pero, de algún modo, desperté gracias a poder verlo con tanta nitidez y fui con mucho mayor conocimiento de causa al examen.
El sábado por la noche apenas pude conciliar el sueño. A las 7 de la mañana partí a la universidad, a la cual apenas tardé en llegar por la falta de tráfico (me convenía el coche; en transporte público ese día y hora hubiera tardado 4 veces más). Enseguida llegó la MARABUNTA de estudiantes, como se puede ver en la foto de arriba. Eramos una barbaridad, sin duda. Y tras una breve espera y un rápido registro, entramos a nuestras aulas. La mía estaba vigilada por una señora española y un japonés. La señora, especialmente, fue quien nos dio las instrucciones del examen.
La anécdota curiosa, para mi, fue precisamente esta señora: se pasó como cerca de media hora hablando con nosotros de las normas y blablabla... y era la típica señora de calle, de unos 55-57 años estimo. Pues bien, ya habiendo pasado todo ese rato y habiéndola estereotipado en mi cabeza como la tipica señora administrativa, de repente va y se pone a hablar con el hombre en un perfecto japonés que me dejo patidifuso. Un claro ejemplo de que las apariencias engañan. Luego, en medio de los descansos, la señora nos contaba que le maravillaba que hubiera tantos estudiantes de japonés, y que si nosotros a veces eramos señalados como raros o frikis por ello, que se pusieran en el lugar de ella cuando era joven y les dijo a sus padres que se quería ir a estudiar a Japón. Me pareció una historia divertidísima y, la verdad, muy bonita.
Volvamos al examen; Este se compone realmente de tres partes: Vocabulario y escritura (35 minutos, 100 puntos), Comprensión auditiva (35 minutos, 100 puntos) y Comprensión escrita y Gramática (70 minutos, 200 puntos).
Vocabulario y escritura, el primero de todos, fue el más fácil: 55 preguntas tipo test con cuatro opciones cada una de respuesta. Básicamente se trataba de pasar palabras escritas en Kanji a Hiragana/Katakana (en cristiano: de lectura ideogramática a fonética y viceversa), con palabras que salvo alguna excepción las tenía más que aprendidas. (説明 - >Setsumei, 図書館 -> Toshokan, etc). Muy mal lo tuve que hacer para suspender, de hecho creo que estuvo bastante bien.
Comprensión auditiva fue la que más me costó; tras una prueba de audio tediosa donde se escuchaba constantemente a una tía y un tío diciendo いい天気ですね!。散歩しましょう。(¡Qué buen día hace! ¡Paseemos!), pasamos a una serie de preguntas auditivas. La primera parte nos obligaba a elegir una respuesta correcta viendo una imagen, basándonos en lo que escuchábamos. En plan: ¿Quien de los cuatro en la imagen es el Sr. Tanaka?. La segunda parte era un poco más jodida: escuchábamos una conversación y luego mencionaban cuatro posibilidades... había que marcar, en las cuatro, si era verdadera o falsa. Este examen es el que peor me salió y, aún así en lineas generales, no fue en absoluto un desastre, sobre todo en la segunda parte. ¡Ah! Y aunque suene a coña, había conversaciones entre una madre y un niño que se llamaba Shinchan. Pa mearse, oiga. Aún se me repite constantemente en la cabeza el puñetero 女の人と男の人が話しています。En fin...
Gramática y comprensión escrita fue el más largo y el que más puntuaba; 50 preguntas tipo test nuevamente con conceptos gramaticales. Aquí es donde puse en práctica el consejo de Alex: Mira bien antes de contestar, y efectivamente me valió de mucho: creo que me salió genial, excepto las últimas tres preguntas, que tenían que ser contestadas en base a toda una página escrita, a ver si la había entendido.
En total, estuve allí desde las 9 de la mañana hasta las 13:30 horas. Casi nada.
Para aprobar este examen tengo que tener al menos el 60% de los puntos (son 400 en total, divididos en 100, 100 y 200 respectivamente), aunque desconozco si hay que sacar el 60% de cada uno de los exámenes como poco o solamente basado en el total. Si es el primer caso lo tengo más difícil (por el segundo examen, como ya he dicho), pero aún así sigue habiendo posibilidades. Si, por contra, basta con el 60% del total, la probabilidad aumenta. En verdad tengo bastante fe y creo que no lo he hecho nada pero nada mal, pero prefiero no adelantarme a los acontecimientos hasta tener los resultados.
Resultados que, por otro lado, no tendré hasta finales de febrero o principios de marzo... y es que es lo malo de que este sea un examen de caracter mundial, que todo se retrasa mucho.
En todo caso, apruebe o no (aunque sería un subidón si lo hiciera) voy a seguir aprendiendo. Este es un examen de japonés básico, y no he hecho ni el 20% del camino para aprender este maravilloso idioma. La verdad es que ejemplos como el de la señora mencionada arriba motivan muchísimo.
Prometo no volver a hablar del Noken hasta que me den las notas, que ya debo teneros aburridos.
Un abrazo. ありがとうございます。
La anécdota curiosa, para mi, fue precisamente esta señora: se pasó como cerca de media hora hablando con nosotros de las normas y blablabla... y era la típica señora de calle, de unos 55-57 años estimo. Pues bien, ya habiendo pasado todo ese rato y habiéndola estereotipado en mi cabeza como la tipica señora administrativa, de repente va y se pone a hablar con el hombre en un perfecto japonés que me dejo patidifuso. Un claro ejemplo de que las apariencias engañan. Luego, en medio de los descansos, la señora nos contaba que le maravillaba que hubiera tantos estudiantes de japonés, y que si nosotros a veces eramos señalados como raros o frikis por ello, que se pusieran en el lugar de ella cuando era joven y les dijo a sus padres que se quería ir a estudiar a Japón. Me pareció una historia divertidísima y, la verdad, muy bonita.
Volvamos al examen; Este se compone realmente de tres partes: Vocabulario y escritura (35 minutos, 100 puntos), Comprensión auditiva (35 minutos, 100 puntos) y Comprensión escrita y Gramática (70 minutos, 200 puntos).
Vocabulario y escritura, el primero de todos, fue el más fácil: 55 preguntas tipo test con cuatro opciones cada una de respuesta. Básicamente se trataba de pasar palabras escritas en Kanji a Hiragana/Katakana (en cristiano: de lectura ideogramática a fonética y viceversa), con palabras que salvo alguna excepción las tenía más que aprendidas. (説明 - >Setsumei, 図書館 -> Toshokan, etc). Muy mal lo tuve que hacer para suspender, de hecho creo que estuvo bastante bien.
Comprensión auditiva fue la que más me costó; tras una prueba de audio tediosa donde se escuchaba constantemente a una tía y un tío diciendo いい天気ですね!。散歩しましょう。(¡Qué buen día hace! ¡Paseemos!), pasamos a una serie de preguntas auditivas. La primera parte nos obligaba a elegir una respuesta correcta viendo una imagen, basándonos en lo que escuchábamos. En plan: ¿Quien de los cuatro en la imagen es el Sr. Tanaka?. La segunda parte era un poco más jodida: escuchábamos una conversación y luego mencionaban cuatro posibilidades... había que marcar, en las cuatro, si era verdadera o falsa. Este examen es el que peor me salió y, aún así en lineas generales, no fue en absoluto un desastre, sobre todo en la segunda parte. ¡Ah! Y aunque suene a coña, había conversaciones entre una madre y un niño que se llamaba Shinchan. Pa mearse, oiga. Aún se me repite constantemente en la cabeza el puñetero 女の人と男の人が話しています。En fin...
Gramática y comprensión escrita fue el más largo y el que más puntuaba; 50 preguntas tipo test nuevamente con conceptos gramaticales. Aquí es donde puse en práctica el consejo de Alex: Mira bien antes de contestar, y efectivamente me valió de mucho: creo que me salió genial, excepto las últimas tres preguntas, que tenían que ser contestadas en base a toda una página escrita, a ver si la había entendido.
En total, estuve allí desde las 9 de la mañana hasta las 13:30 horas. Casi nada.
Para aprobar este examen tengo que tener al menos el 60% de los puntos (son 400 en total, divididos en 100, 100 y 200 respectivamente), aunque desconozco si hay que sacar el 60% de cada uno de los exámenes como poco o solamente basado en el total. Si es el primer caso lo tengo más difícil (por el segundo examen, como ya he dicho), pero aún así sigue habiendo posibilidades. Si, por contra, basta con el 60% del total, la probabilidad aumenta. En verdad tengo bastante fe y creo que no lo he hecho nada pero nada mal, pero prefiero no adelantarme a los acontecimientos hasta tener los resultados.
Resultados que, por otro lado, no tendré hasta finales de febrero o principios de marzo... y es que es lo malo de que este sea un examen de caracter mundial, que todo se retrasa mucho.
En todo caso, apruebe o no (aunque sería un subidón si lo hiciera) voy a seguir aprendiendo. Este es un examen de japonés básico, y no he hecho ni el 20% del camino para aprender este maravilloso idioma. La verdad es que ejemplos como el de la señora mencionada arriba motivan muchísimo.
Prometo no volver a hablar del Noken hasta que me den las notas, que ya debo teneros aburridos.
Un abrazo. ありがとうございます。