Re-tuneando los circuítos de lujo

Ya sé que no hace demasiado que le dediqué un post al nuevo album de Pastora, Circuítos de lujo, pero es que cuanto más lo escucho más me fascina. Hoy precisamente venía escuchando el tema del disco que, aunque suene muy burro, me pone c**hondo musicalmente hablando, Decibelios. Lástima que temas como ese o el que da título al disco no sean single, (por ahora) porque además con los videos tan notables que hacen seguro que les quedarían de vicio.

Pues lo dicho, que al post que ya publiqué a finales de febrero incluyo este otro en el cual no solo corroboro lo que dije, sino que afirmo que Circuítos de lujo es un CD imprescindible del primer al último tema, destacando por estricto orden Decibelios, Circuítos de lujo, Paseo encendido, Cuánta vida, Grandes despedidas, Cósmica y Me tienes contenta. Eso por poner las más destacadas, porque el disco entero es aprovechable del primer al último segundo.

Eso sí, recomiendo muy abiertamente que si aún no habéis escuchado el tema Decibelios, os hagáis con el tema, os pongais unos buenos cascos y cerréis los ojos durante toda la canción. Palabra de Dani que vais a tener un orgasmo auditivo.

Y aunque ya he puesto los correspondientes enlaces a los videos de las canciones al mencionarlas ahí arriba en Youtube (nada menos que 4 canciones ya con videoclip en 6 meses que lleva el disco en el mercado, aunque uno de ellos, el impresionante Cuánta vida fue sencillo único de 2007 del grupo sin Album de por medio), y aunque el que más me ha gustado estéticamente, Me tienes contenta, rodado en el precioso Parque Güell de Barcelona no tiene enlace visual directo desde Youtube (por favor, no dejéis de verlo), os dejo aquí el de Cuánta vida. ¡Disfrutadlo!.

Un abrazo

Verdaderas vacaciones

La foto de arriba puede representar perfectamente el espíritu de toda mi semana pasada: mar, olas, calor, descanso, bebidas frías y mucha, mucha paz. He pasado una semana entera en Torrevieja y alrededores con la principal compañía de mi madre y mi querido Sera, en lo que puede considerarse un auténtico break de la vida laboral: preocuparse únicamente de comer, descansar, tomar el sol y bañarse. Ha sido, sin duda, una semana fantástica que ya echo de menos nada más regresar a Madrid.

La compañía de dos de mis seres más queridos no ha sido la única: hemos disfrutado también de los amigos de mi chico: Marisa, Paqui, Juanrra y Pedrito, con quienes estuvimos en una maravillosa tetería en Crevillente (tengo que dedicar un post entero a este lugar de ensueño) y por las calles de Alicante y El Campello, donde pasamos el sábado entero. Cañitas, buena comida y buena compañía, ¿qué más se puede pedir?.

Como quiero que quede bien claro lo de la comida, os dejo la instantanea de los increíblemente deliciosos arroces que degustamos en un famoso restaurante de El Campello. Nos pedimos dos variantes: A la banda y Negre. ¿Creéis que tienen buena pinta?. Pues deberíais haberlos probado. ¡Qué delicia!.

Aquí arriba estamos yo y mi nene en plan pili y mili junto a la piscina de la urbanización de noche. La casa era de mis tíos, no penséis que tenemos tanto poder adquisitivo, jajaja.

Sera se puso como un tizón, ahora parece un morito. Yo, que soy más blanco que Casper, no he cogido tanto tono... me horroriza quemarme al sol, algo que no me impide darme mis largos paseos y baños playeros...

Sí, somos de buen comer... solo así se explica que tuvieramos el valor de zamparnos semejante helado (que no pudimos terminar). El nombre del helado era Tú y yo... y yo lo hubiera llamado Tú, yo y toda la familia. ¡Qué barbaridad!.

Y aquí una bonita instantanea: mi encuentro con un blogger al que estoy cogiendo mucho afecto: Quique, alias Leonidas. Siendo él de allí, hubiera sido un delito no compartir un rato juntos. Eso es lo que fue, solo un ratito, pero fue de lo más agradable. Muchas gracias, Quique, por ese rato juntos y la fantástica conversación entre nosotros. Me ha encantado conocerte y espero que sea la primera de muchas más. ¡Recuerda que ya tenemos nuestro fijo apuntado!.

Y por último pero no menos importante, he aprovechado para pegar un buen empujón al japonés, al cual he dedicado entre una y dos horas al día, como podéis ver en la foto de arriba. ¡Que el Noken se acerca!.

Tengo mucho más de lo que hablar: del orgullo del sábado junto a toda mi gente querida (pronto, el megapost) y de otra serie de cosillas que rondan mi mente, pero de momento, toca volver al trabajo. Ha sido una semana fantástica y la pienso recordar con mucha nostalgia en meses e incluso años venideros. Una vez más, como siempre, lo mejor ha sido tener cerca, muy cerca y cada vez más cerca aunque parezca imposible a mi querido Sera (te quiero, guapo). Seguido muy de cerca por la impagable compañía.

Gracias a todos. De corazón.

Un abrazo.

Hace dos años...