20 de septiembre de 2007

Mi nombre en Kanji

Los Kanji son ideogramas que en japonés (heredado del chino) implican la raíz de un concepto, una idea, una base. Para quien no los sepa, se estipula dentro de la educación japonesa unos 2.000 Kanji aproximadamente de aprendizaje obligatorio. Estos son imprescindibles en la vida diaria del un japonés, y se aprenden desde primaria hasta ya entrado el instituto. Vivir allí, imagino, hace el resto. Los nombres japoneses se escriben normalmente con Kanji y tienen un significado. Por ejemplo, Akiko significa "Niña brillante", porque la pronunciación del nombre se compone de los Kanji de "Claro" y "Niño".
Los extranjeros no tenemos nombre en Kanji, y normalmente se escribe en el silabario Katakana, que es, al igual que el nuestro, simplemente fonético, sin ideogramas o conceptos. Sin embargo, dada la enorme cantidad de palabras homofónicas del japonés, es posible componer un nombre extranjero en Kanji, aunque las posibilidades son muy grandes y variadas, no limitándose a una sola forma de escribirlo.
Cuando estuve en Tokio, me explicó una chica japonesa muy simpática llamada Kiyomi que tenía como Hobby el transformar nombres de personas no japonesas en su homónimo en Kanji. Mi nombre, Daniel, se pronuncia según la fonética japonesa Danieru. Mediante estas sílabas se pueden extraer muchos Kanjis muy diferentes entre sí, así que Kiyomi me preguntó sobre mi forma de ser, cosas de mi propia personalidad, y en base a esos parámetros obtendríamos los Kanji que queríamos para componer mi nombre, único y exclusivo, en silabario Kanji. El resultado es el siguiente:
El primero, Da, significa Cálido o sensible. El segundo, Ni, significa persona. El tercero, E, significa Bendición o gloria. Y finalmente el cuarto, Ru, significa Permanecer o quedarse.
Por tanto, Danieru significa todas estas cosas: Sensible, Cálido, Persona, Bendición, Permanecer.
Kiyomi también hizo lo mismo para mi primo Rubén y para el otro Daniel, aunque este prefirió componer su nombre con los Kanjis de Hombre, Paciencia y Beneficio.

¿No es este un Hobby de lo más divertido?. Me encantaría saber más Kanjis para poder adoptarlo como propio.
Un abrazo.

Espías, laca y coches a prueba de muerte

Vaya título me he marcado para hablar de mis tres últimos visionados en cine: por orden de visionado, que no de calidad, El ultimátum de Bourne, Hairspray y Death Proof.

La tercera entrega de las aventuras de Jason Bourne con Matt caracartón Damon y otra actriz a la altura de este (ejem), Julia Stiles entre otros (estupendo David Strathairn de malo malísimo), nos vuelve a meter dentro de una trama sofisticadísima de espías, traiciones y sociedades secretas, con diferentes ciudades como escenario y centralizando todo en la figura del desmemorizado Jason Bourne, desesperado por recuperar su identidad y sus recuerdos. La película es francamente buena a nivel de ritmo y acción (impresionantes los medios de localización), y con localizaciones tan dispares como Moscú, París (que memez de escena con Daniel Brühl, por cierto, debe ser que querían meter París con calzador), Londres, Madrid (que parece el Bronx), Túnez o Nueva York. Me ha gustado mucho por lo bien definida que está la trama y la desbordante acción (de la buena) que tiene, pero como me pasó con las anteriores entregas, tanto los actores como la historia son bastante olvidables. Por cierto que la película se cierra con un remix fabuloso del Extreme ways de Moby, para no perdérselo. La película es de esas que no pasarán a la historia, pero que nadie se arrepentirá de ver.


Hairspray me ha gustado mucho, muchísimo. Hace que salgas del cine con unas ganas de ponerte a bailar absolutamente irresistibles. Look sesentero, historia Happy nation donde todos son felices y pueden alcanzar todos sus sueños (es decir, positivismo intravenoso), y una banda sonora absoluta, totalmente maravillosa. El número final, You can’t stop the beat, es un auténtico orgasmo para los amantes del musical. Y aunque los actores, en general, están muy bien, me quedo con la prota, la desconocida pero encantadora Nikky Blonsky y la siempre arrolladora Queen Latifah. Ni Travolta ni la Pfeiffer me han parecido nada del otro mundo, aunque ambos están muy graciosos en sus respectivos papeles. Eso sí, si no os gustan los musicales no vayáis a verla. A mi, como me chiflan, me ha parecido una de las películas del año. Y filogay a tope, además.

Finalizamos con Death Proof, la segunda parte de ese proyecto entre Tarantino y Rodríguez que es Grindhouse. A mi Planet Terror me pareció una auténtica caca de la vaca, una casquería sin sentido con un humor negro que no acabé de pillar. Por fortuna, Death Proof es, evidentemente, más Tarantinesca. Es decir: diálogos larguísimos de cámaras girando mientras unas tías buenas porretas y flipadas se ponen a filosofar con temas aparentemente absurdos, utilizando un vocabulario y una forma de expresarse que ya quisieran muchos catedráticos. Esto es su mayor baza y defecto, porque a mi cuando se ponen a hablar de la tía que se cae en una zanja durante media hora… pues la verdad, empecé a aburrirme un poco. Por otro lado, está la parte divertida, la gamberra. Las escenas de los coches son una auténtica maravilla, y las actrices (especial mención a Rosario Dawson) están estupendas, lo mismo que el resultón Kurt Russell, aunque quizá este último está algo blandito. Diría que esta no es una película apta para todos los públicos, porque o te encanta o te parece un bodrio (lo que les pareció a mis amigos, mientras yo salí encantado de la sala). Y una advertencia: hay cierta escena de choque entre dos coches que solo puedo calificar de BRUTAL.

En fin, menos mal que ya me voy poniendo al día con el cine, que me había quedado descolgado. Ahora, quizá gracias a mi visita al museo Ghibli, estoy revisionando clásicos maravillosos como Porco Rosso o Mi vecino Totoro, de los que sin duda hablaré más adelante.

Un abrazo desde DaniCineLand.

Sex and the city: The movie

Llega la primera imagen del set de rodaje de Sexo en Nueva York: La película, versión cinematográfica y secuela de la ya mítica serie que finalizó hace cuatro años en su sexta temporada, en el mayor apogeo de su éxito. En la imagen tenemos a Jarah Jessica-Parker (Carrie Bradshaw) y a Chris Noth (Mr. Big), tan elegantes y glamurosos como siempre. Me muero de ganas de ver en gran pantalla a mis cuatro chicas Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte. Y es que soy auténtico fan de esta serie.