8 de noviembre de 2006

El mundo se equivoca


Pues sí, sin duda el mundo se equivoca con La quinta estación. Si bien este trío de músicos españoles tuvo que emigrar musicalmente hablando a México, donde son todo un fenómeno social, en España apenas se les conoce. Solamente dos canciones de su segundo trabajo, Flores de alquiler, han sido debidamente radiados y dados a conocer. Sin embargo, ya son cuatro los trabajos que tienen en el mercado: Primera toma, Flores de alquiler, Acústico y el último y nuevo: El mundo se equivoca.

Ayer acudí raudo a mi cita con ellos junto a mi querido Sergiote, pues la buenaventura quiso que me tocaran dos entradas para verlos en un concierto privado para clientes de Cajamadrid. Y oye, qué maravilla… ojala todos los conciertos fueran así, pues no éramos ni 200 personas en un recinto perfectamente adecuado a esa cantidad de gente para no sentirnos ni agobiados ni solos, y el sonido de La casa encendida tampoco fue en absoluto malo… todo lo contrario, pese a las insistencias del guitarrista Pablo, que insistía en que el lado derecho del escenario estaba mudo.

Pero vamos a entrar en materia. Estos españolitos mexicanizados, con la potente (qué digo potente, PORTENTOSA) voz de Natalia al frente, desgranaron los mejores cortes de su nuevo disco junto con tres de los Singles de su anterior trabajo, Flores de alquiler, más conocidos por el público español. Así pues, canciones conocidas por todos como El sol no regresa, Daría o Algo más no faltaron en el repertorio.

Algo más es para mi una canción extremadamente especial, por muchas razones. Cubrió una etapa de mi vida de una manera que trasciende más allá de una simple canción. Y ahora que esa etapa se ha ido, no pude evitar llorar desconsoladamente al escuchar los primeros acordes de esa canción, rememorando la última vez que la había escuchado en vivo. Pero como Natalia apuntó bien (y casi como leyéndome la mente), hay que moverse y avanzar. Y la canción que una vez escribió para alguien puede ya no significar lo mismo para ti una vez ha transcurrido cierto tiempo. Las emociones son siempre cambiantes. Las personas quizá no tanto. De ahí que quizá pasar de Algo más a Qué fui para ti no sea tan descabellado.

Y ya dentro de las canciones de su nuevo disco, se interpretó dos veces el actual single del grupo, Tu peor error, y los (auguro) próximos éxitos del grupo, la poderosísima Me muero y la preciosa (¡hasta decir basta!) La frase tonta de la semana. Lo cierto es que ninguno de los temas de este disco me disgusta ni me parece pasable… Para no decirte adiós, Sueños rotos, Cosa de dos y Así eres fueron los otros temas, ninguno más pasable que otro, que pusieron el broche de oro a una noche corta pero inolvidable, como las mejores cosas de la vida. Solo hubo un momento incómodo, cuando un matrimonio (presupongo) de flipaos de la life arrasó hasta llegar a la primera fila cuando comenzó a sonar El sol no regresa y nos separó a mi y a Sergiote y luego… ¡ahí se quedaron!. Dando botes y cantando igual que hienas. Cuando Natalia, en un arrebato de cachondeo, le acercó el micro al buen Señor, todos los asistentes tuvimos que taparnos los oídos en su breve pero notable intervención. En esos momentos los hubiera empujado para que se dieran de piños contra el borde del escenario a lo American History X por groseros y maleducados.

Una de las mejores partes fue cuando Natalia improvisó un pequeño Blues en el cual interpretó una canción de Janis Joplin (de la cual ya la he oído declararse apasionadísima en más de una ocasión) y… ¡Jesús, María y José!. Esta mujer hace LO QUE QUIERE con la voz. A mi me dejó con la boca abierta. ¡Y apenas bebió un sorbito de agua en todo el concierto!. Eso es talento natural y lo demás son tonterías. Kozmicboy, cómo me acordé de ti. Seguro que hubieras alucinado.

Y ya después del concierto, adornado por infinitos comentarios del grupo en el escenario, amenizados con el humor de Pablo, la humildad del Natalia recalcando lo honrados que se sienten al ser reconocidos en su propio país, y la mudez del tercer miembro de la banda, Ángel, llegó la firma de discos y las fotos. A mi, que estaba en primera fila, y a Sergiote, nos atendió de los primeros y nos hicimos unas fotos (la mía la dejo aquí publicada) y nos firmó El mundo se equivoca, además de tener muy buen rollo con nosotros y desprender simpatía en todo momento pese a las presiones del Manager para que se fuera del escenario.

Dejo un enlace a un pequeño video de ellos que hice ayer con el móvil con un mini-fragmento de una actuación suya de 20 segundos… el móvil no daba para más. Qué pena no haberme llevado la cámara… no pensaba que me la dejarían pasar, pero lo hubiera podido hacer perfectamente.

Lo dicho, señores… cómprense los discos El mundo se equivoca y Flores de alquiler. A mí nadie me ha pagado por promocionarles, pero es que realmente son muy buenos desde mi punto de vista. Ya es la tercera vez que los veo en vivo… la primera de rebote (teloneros de Avril Lavigne), la segunda fue maravillosa hace ya casi dos años en la sala Sol, y ayer. Lo mejor es que prometen venir a mediados de diciembre, cita a la que no pienso faltar, porque son deliciosos. Sí, esa es la palabra… DELICIOSOS.

Un abrazo.