A lo largo de los meses he desarrollado una enorme, pero ENORME adversión y asco por esta canción de la Jenny López. ¡Agh, es que me da auténtica grima!.
16 de julio de 2007
Ayer no me pude levantar
El fin de semana se ha caracterizado, sobre y ante todo, por la larga noche del sábado, en la cual quedé con mi amigo Jorge, de Jaén, que estaba de paso por Madrid y me propuso ir a ver el musical de Mecano, Hoy no me puedo levantar. Dije inmediatamente que sí, pues ya llevaba mucho tiempo queriendo verlo, ya que me apasionan los temas de este emblemático grupo de los 80.
La noche empezó con una cena en un sitio que no conocía (Jorge me lo recomentó), y que desde aquí yo recomiendo a todos, en la calle Caballero de Gracia de Madrid. El sitio: La gloria de Montera. Comida rica, sofisticada y muy asequible de precio. Como el sitio estaba petao, tuvimos que salir pitando al Teatro Movistar de la gran vía a toda pastilla. Llegamos bien, por suerte, y nos dispusimos a sentarnos en el Segundo Anfiteatro. Algo elevado, sí, pero lo vimos bastante bien… al menos yo, vaya. Y por lo menos había hueco suficiente entre las filas: odio esos sitios que los asientos no te dejan espacio para nada, ni siquiera mover los pies. Pero
Yo desconocía que el musical fuera tan largo: ¡¡cuatro horas y media!!. Casi no me lo creía. Pero como la escenografía era tan espectacular, las canciones tan carismáticas (todas ellas), se nos pasó volando.
El argumento es una chorrada: a principios de los 80, unos chicos de pueblo que quieren vivir en la ciudad se van a Madrid. El chico, Mario, encuentra trabajo en el bar 33, donde conoce una chica que se llama María de la cual se enamora. Sueñan con vivir de la música (tienen un grupo llamado Luna), y presentarse a un concurso de talentos el 7 de septiembre. ¿os suena todo esto?.
No faltó ni una sola: Perdido en mi habitación, En tu fiesta me colé, No controles, Maquillaje, La fuerza del destino, Cruz de navajas, Barco a Venus, Hoy no me puedo levantar, Quiero vivir en la ciudad, No hay marcha en Nueva York, Aire, etc… y otras de Nacho Cano como Vivimos siempre Juntos o Sube, sube.
Algunas canciones se metieron con calzador, como Hijo de la luna o, sobre todo, Mujer contra mujer, que quedó de culo, pero hubo otros momentos realmente mágicos. Hay una escena muy dramática del musical que me hizo llorar a lágrima viva durante un buen rato, hasta el punto que Jorge tuvo que abrazarme y todo… debió de quedarse bastante alucinado, pero bueno… es que fue realmente intenso… los momentos en que se encadenaron los temas El fallo positivo y Me cuesta tanto olvidarte. Menos mal que, para animar el cotarro después, el musical levantó de nuevo con No es serio este cementerio.
Conclusión: la excusa del musical de Mecano pasa el notable alto. Argumentalmente es una memez supina, pero es una de las mejores escenografías que he visto en una producción española. La mayor baza de este es, además, el enorme carisma de las canciones, que si bien algunas pierden muchísimo respecto a las originales, otras quedan realmente bien integradas. Id a verlo, que no os arrepentiréis.
Cuando salimos del musical ya era muy tarde, y yo tenía el coche en el quinto pino: tomamos una rápida por Chueca, donde ya estaban cerrando los bares, y cuando ya nos íbamos casa nos encontramos con unas amigas de Jorge… ¡con lo grande que es Madrid!. Y finalmente terminamos de copeteo en un After Hours de San Bernardo hasta casi las 6 de la mañana. Jorge se quedó, pero yo no podía más así que me largué. Cuando llegué a casa eran las 7, y dormí tres míseras horas, ya que mi madre llegó a las 10 para despedirse de mi (se iba de vacaciones), y había quedado con Jose y su hermano en el centro para mirar unos libros y comer juntos.
Así pasó: ayer, a las 10 de la noche, me metí en la cama hasta las 8 de hoy, y es que mi cuerpo no está para estos trotes, estoy hecho un abuelote, jejeje. Así que, a modo de homenaje al estupendo musical del sábado, dejo el videoclip que le da título, que es a su vez una promoción del musical.
¡¡Un abrazo!!
La noche empezó con una cena en un sitio que no conocía (Jorge me lo recomentó), y que desde aquí yo recomiendo a todos, en la calle Caballero de Gracia de Madrid. El sitio: La gloria de Montera. Comida rica, sofisticada y muy asequible de precio. Como el sitio estaba petao, tuvimos que salir pitando al Teatro Movistar de la gran vía a toda pastilla. Llegamos bien, por suerte, y nos dispusimos a sentarnos en el Segundo Anfiteatro. Algo elevado, sí, pero lo vimos bastante bien… al menos yo, vaya. Y por lo menos había hueco suficiente entre las filas: odio esos sitios que los asientos no te dejan espacio para nada, ni siquiera mover los pies. Pero
Yo desconocía que el musical fuera tan largo: ¡¡cuatro horas y media!!. Casi no me lo creía. Pero como la escenografía era tan espectacular, las canciones tan carismáticas (todas ellas), se nos pasó volando.
El argumento es una chorrada: a principios de los 80, unos chicos de pueblo que quieren vivir en la ciudad se van a Madrid. El chico, Mario, encuentra trabajo en el bar 33, donde conoce una chica que se llama María de la cual se enamora. Sueñan con vivir de la música (tienen un grupo llamado Luna), y presentarse a un concurso de talentos el 7 de septiembre. ¿os suena todo esto?.
No faltó ni una sola: Perdido en mi habitación, En tu fiesta me colé, No controles, Maquillaje, La fuerza del destino, Cruz de navajas, Barco a Venus, Hoy no me puedo levantar, Quiero vivir en la ciudad, No hay marcha en Nueva York, Aire, etc… y otras de Nacho Cano como Vivimos siempre Juntos o Sube, sube.
Algunas canciones se metieron con calzador, como Hijo de la luna o, sobre todo, Mujer contra mujer, que quedó de culo, pero hubo otros momentos realmente mágicos. Hay una escena muy dramática del musical que me hizo llorar a lágrima viva durante un buen rato, hasta el punto que Jorge tuvo que abrazarme y todo… debió de quedarse bastante alucinado, pero bueno… es que fue realmente intenso… los momentos en que se encadenaron los temas El fallo positivo y Me cuesta tanto olvidarte. Menos mal que, para animar el cotarro después, el musical levantó de nuevo con No es serio este cementerio.
Conclusión: la excusa del musical de Mecano pasa el notable alto. Argumentalmente es una memez supina, pero es una de las mejores escenografías que he visto en una producción española. La mayor baza de este es, además, el enorme carisma de las canciones, que si bien algunas pierden muchísimo respecto a las originales, otras quedan realmente bien integradas. Id a verlo, que no os arrepentiréis.
Cuando salimos del musical ya era muy tarde, y yo tenía el coche en el quinto pino: tomamos una rápida por Chueca, donde ya estaban cerrando los bares, y cuando ya nos íbamos casa nos encontramos con unas amigas de Jorge… ¡con lo grande que es Madrid!. Y finalmente terminamos de copeteo en un After Hours de San Bernardo hasta casi las 6 de la mañana. Jorge se quedó, pero yo no podía más así que me largué. Cuando llegué a casa eran las 7, y dormí tres míseras horas, ya que mi madre llegó a las 10 para despedirse de mi (se iba de vacaciones), y había quedado con Jose y su hermano en el centro para mirar unos libros y comer juntos.
Así pasó: ayer, a las 10 de la noche, me metí en la cama hasta las 8 de hoy, y es que mi cuerpo no está para estos trotes, estoy hecho un abuelote, jejeje. Así que, a modo de homenaje al estupendo musical del sábado, dejo el videoclip que le da título, que es a su vez una promoción del musical.
¡¡Un abrazo!!
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