A petición de mi querido
Manu (mira que no cogerme el teléfono cuando estaba tocando
Sería feliz...), voy a hacer un pequeño relato del concierto que la enorme
Julieta Venegas hizo ayer en
Madrid en el patio del
Conde Duque, al cual yo estaba invitado.
Precedentes: mucho famoso, exconcursante de
Factor X… y mamoneo. Se notaba que era la
CAM quien lo organizaba, con
listas negras de medios y cosas así. También estaban esas sanguijuelas del
Tomate, que no sé lo que le preguntarían a
Fernando Tejero, pero yo estaba al lado y la cara que puso el hombre fue antológica. Les despidió de muy malas maneras… vete a saber.
Concierto: excepcional. La
dulzura y buen rollo que transmite la mexicana no tiene parangón. Además, y esto es poco común entre los artistas, la muchacha tiene una labia entre canción y canción que arrancaba más aplausos en la gente que las canciones en sí. Me gustó mucho cuando hablaba de amores y desamores, de justicias e injusticias, de sentimientos. Además, así al rollo mexicano le daba un toque aún más entrañable y dulce. Ella nos tuvo
encandilados todo el concierto.
Este se centró en los temas de sus últimos discos, el imprescindible
Sí y el famosísimo
Limón y sal, aunque no olvidó temazos de discos anteriores como
Sería feliz (Dios, lo que me gusta esta canción),
Amores perros o
Aprendo de mis pasos. Fueron grandes los temas que cantó:
Canciones de amor, Algo está cambiando, Lo que pidas, No seré, Mala memoria, Oleada, No hace falta, De qué me sirve, Te voy a mostrar, Donde quiero estar o
Adonde sea. Antológica fue también su versión de
Sin documentos de
Los Rodríguez, coreada hasta decir basta por la audiencia.
No fue la única versión: un tema muy destacado y que no conocía y me encantó fue el de
Jaula de oro, de los mexicanos
Los tigres del norte, un tema sobre la nostalgia de un mexicano exiliado en USA. Otro temazo fue el de la adaptación del poema
A callarse de
Pablo Neruda, emocionante, precioso.
Y una colaboración de lujo inesperada que hasta que la vi en escena no la creí: Julieta a dúo con
La mala Rodríguez, que se marcó voz y rap en el tema
Eres para mi. Impresionante.
Finalmente, cito los temas “karaoke” de la noche, coreados hasta decir basta, y personalmente los que más me gustan:
Limón y sal, Primer día, Última vez, Lento (qué maravilla de canción),
Me voy y la insuperable
Andar conmigo para cerrar el concierto.
Contrapuntos: las canciones e me hicieron en muchos momentos algo
monótonas. Pero el concierto fue
fabuloso. A Julieta se la quiere, sin duda, tal y como el. Con todo su
limón y su
sal. Os recomiendo verla en vivo, es una experiencia
fabulosa.
Un abrazo.