Llevo tiempo queriendo seguir hablando de mi reciente viaje a Japón con bigbro, pero no encuentro mucho tiempo... aunque sí querría enfocarlo de otro modo, explicando quizá detalles curiosos más que listar los sitios en los que he estado. Esta vez le toca el turno a uno de los aspectos que más me gustan: el poder comprar de todo casi en cualquier parte y a cualquier hora del día, estés donde estés, gracias a las vending machines o jidou hanbaiki (otro capítulo aparte son los Konbini, de los que ya hablaré). Las que me interesan son, especialmente, las de bebidas. Desde luego, no las de cigarrillos. Están por todas partes, desde el centro de un nucleo urbano hasta en lo más alto de la montaña en medio de un bosque desolado. No es broma. Y las hay para todos los gustos: bebidas frías, calientes, lacteas, energéticas, té, etc...
Esto me hizo especial gracia, y me recordó mucho a Lost in translation: el actor Tommy Lee Jones es la imagen de la marca de cafés en lata Boss, pero... ¡menudo careto!. ¿En serio con una imagen así puede promocionar nada?. Parece que lo han sacado de detrás de las cámaras de Men in black después de trabajar 20 horas seguidas...
El caso es que yo estoy enamorado de estas maravillas. En Japón, como sabréis, el vandalismo urbano es muy limitado o casi nulo, razón por la cual esto puede hacerse. En España, si se distribuyeran máquinas así a lo largo del país, sería cuestión de horas el que fueran saqueadas o destrozadas. No todo iba a ser bueno en este maravilloso país, ¿verdad?.
Los precios oscilan entre los 100 y 200 yenes dependiendo de la bebida y la ubicación, algo muy barato a mi parecer, y concretamente me encantaba tomarme un café con leche calentito cuando me apeteciera, ¡y que estaba más bueno que en las cafeterías!. O un aquarius, o una coca-cola, o agua de limón caliente, o un zumo de naranja...
Si vais a Japón, este aspecto será uno de los que más echéis de menos cuando volváis aquí. Qué pena que esto no pueda ser exportable, ¿verdad?.
Un abrazo.
Si vais a Japón, este aspecto será uno de los que más echéis de menos cuando volváis aquí. Qué pena que esto no pueda ser exportable, ¿verdad?.
Un abrazo.
P.D.: Hoy estrenan en España Ponyo en el acantilado. ¡Ya estáis yendo todos a verla, gañanes!.