21 de junio de 2007
Ikki del Fénix
¡¡Sorpresa!! Nuevo final de DRAGONBALL
Sorprendido, alucinado y anonadado me he quedado hoy al comprarme el último tomo de la fabulosa Ultimate Edition de Dragonball, el número 34. Llego al final y... ¡¡hay un nuevo final ligeramente modificado!!.
En el manga original, Son Goku abandonaba el torneo de las artes marciales llevándose consigo a Ub para entrenarle, y nada más. Simplemente aparecía una foto de grupo y un mensaje de despedida de Akira Toriyama.
Ahora hay un pequeño cambio: Son Goku, en lugar de preguntarle a Ub si lucharía contra él cuando hubieran acabado de entrenarse, llama a la queridísima nube Kinton. Tras comprobar que Ub puede subir en ella (solo pueden hacerlo los puros de corazón), prosiguen su camino, y aparece una pequeña imagen nostálgica del propio Son Goku montado en ella cuando era niño. Realmente una imagen preciosa, con el Son Goku adulto detrás mirando hacia el futuro. Por último, el mensaje de despedida de Toriyama ha sido modificado por dos viñetas más, de lo más cachondas: Vegeta, resignado, diciendo Un día de estos te venceré, Kakarotto, ya lo verás. Imagino que este ha sido un regalo del maestro Toriyama además de las nuevas ilustraciones que ha hecho para los tomos de esta colección. Además, se nota que su estilo de dibujo ha evolucionado desde entonces (hace ya 12 años que Dragonball acabó, qué barbaridad...).
En fin, decir solo que me he emocionado. Dragonball será parte de mí toda mi vida. Es una leyenda, un mito, parte de mi historia.
Un abrazo.
Quién es quién en el mundo de Harry Potter
La premisa o historia de Harry Potter es la siguiente:
El mundo está dividido entre Magos y Muggles. Los primeros son gente mágica, capaz de hacer todo tipo de hechizos de toda índole. Los Muggles son todo lo contrario: es decir, gente normal, sin poderes mágicos. Los magos se ocultan de los Muggles mediante artes mágicas y, salvo excepciones, casi ningún Muggle es consciente de que existen magos a su alrededor. Existe, de hecho, un ministerio de magia que regula las actuaciones de los magos, y una tajante ley es la de no hacer magia ante Muggles. En caso de accidentes, siempre se recurre al eficaz truco de borrar la memoria de aquellos que han sido testigos de algún acto mágico.
Harry Potter vive con sus tíos y primo en un barrio londinense. Lejos de ser feliz, sus tíos parecen aborrecerle y su primo Dursley es un auténtico cerdo con patas. Un buen día, Harry recibe una carta de admisión en Hogwarts, el colegio de magos por excelencia, el día de su 11 cumpleaños. Y desde ese momento en adelante, su vida transcurrirá (salvo los veranos) en las paredes de ese colegio mayor. En este colegio existen cuatro casas de estudiantes, que definen la personalidad de sus integrantes. De las cuatro, destacan dos: la casa de Gryffindor, la de los valientes, y la de Slytherin, la de los magos ambiciosos y sin escrúpulos. Cada alumno entra en la casa que le corresponde mediante una selección mágica que les dice cual es su lugar.
Harry descubre que sus padres fueron asesinados a manos del mago tenebroso por excelencia, Lord Voldemort (el-que-no-debe-ser-nombrado o quien-tú-sabes por la mayoría, pues todos temen incluso mencionar su nombre) y que él mismo es considerado sin saberlo una auténtica leyenda entre la comunidad de magos, ya que siendo un bebé y delante del mismísimo Voldemort, cuando este intentó asesinarle el hechizo fue devuelto a su ejecutor y supuestamente mató al malvado mago. Esto fue gracias al sacrificio de la madre de Harry, que dio la vida por su hijo y gracias a ello este contó con una protección arcana que Voldemort no pudo repeler. Como consecuencia de ello, Harry tiene una extraña cicatriz en la frente con forma de rayo. El es “el niño que sobrevivió”, y el que derrotó al Señor Tenebroso.
En Hogwarts, Harry empieza a entender por fin lo que supone ser mago: aprender hechizos, aprender a montar en escoba y jugar al Quidditch, que es como el deporte oficial de los magos, similar al rugby pero montados en escobas. Harry se revela como un gran jugador de este deporte. También conoce a quienes serán sus mejores amigos, el pobretón y despistado Ron Weasley (y toda su familia, que no son pocos) y la repelentemente sabihonda Hermione Granger. También entran en juego los profesores de Hogwarts, entre los que se destacan los siguientes: Hagrid, un grandullón que al principio es guardabosques de Hogwarts y que es uno de los grandes amigos de Harry, la aparentemente severa pero bondadosa Minerva McGonagall, y el odioso profesor de pociones Severus Snape, que parece odiar a Potter de una manera realmente sospechosa. Pero sobre todos estos destaca una importantísima figura, la de Albus Dumbledore, director de Hogwarts y uno de los magos más poderosos y sabios que existen, con quien Harry entabla rápidamente una relación paternal y de admiración mutua.
Cada libro o historia de Harry Potter comprende un año escolar en Hogwarts, por lo que cada año, Harry tiene un año más, comenzando desde los 11 años.
Los Malfoy (Draco, hijo, y Lucius, Padre) son una familia de magos puristas, malos hasta la médula. Draco se hace inmediatamente enemigo natural de Harry y, posteriormente, su padre se une a esta enemistad. Ricos, poderosos y malvados, pondrán en más de un aprieto a Harry y sus compañeros.
En la segunda historia, La cámara de los secretos, se nos cuenta cómo una extraña bestia está intentando matar a los alumnos de Hogwarts, a aquellos que son “sangre sucia” (es decir, aquellos que son hijos de mago y muggle o que, directamente, son hijos de Muggles como Hermione Granger o el propio Harry Potter, pero han nacido siendo magos, lo cual es una deshonra y una vergüenza para los magos más intransigentes, una especie de xenofobia entre magos).
Una oscura leyenda habla del heredero de Slytherin y de cómo un día regresará y solo él entre todos podrá despertar al monstruo que purificará Hogwarts. La gente empieza a sospechar del propio Harry, pues demuestra tener una habilidad de mago oscuro: hablar Parsel, la lengua de las serpientes, algo que solo los magos tenebrosos saben hacer y que hasta la fecha solo sabía hacer Salazar Slytherin, fundador de la casa de Hogwarts del mismo nombre.
Pero finalmente se descubre la verdad: el monstruo era un basilisco, una serpiente gigante, que efectivamente “alguien” había despertado, el heredero de Slytherin. Pero este, nuevamente, era el propio Voldemort, pero esta vez actuando mediante su antiguo diario, el cual contenía la esencia de su persona, y que había poseído a la hermana pequeña de Ron, Ginny Weasley. El hecho de que Harry pueda hablar Parsel es una consecuencia directa de la cicatriz que le hizo Voldemort, y que comparte un vínculo con él. De hecho, cada vez que siente alguna acción de Voldemort, a Harry le duele la cicatriz horriblemente.
A partir de ahí, no se puede contar el resto. Hay que ver el interesantísimo desarrollo de los siguientes libros, El prisionero de Azkaban, El cáliz de fuego, La orden del Fénix, El príncipe mestizo y el próximo y último libro The deadly hallows (Las reliquias mortales, supuestamente). Desde ese punto en adelante, las trama se complica mucho y se hace mucho más oscura (No en vano, Harry ya es un muchacho de 16 años en El príncipe mestizo), además de introducir una enorme cantidad de nuevos e interesantísimos personajes.
Grey's anatomy - Primera temporada
Pues bien, tras terminar ayer la primera temporada (son solo 9 capítulos) puedo decir que es una serie excelente, bien trabajada y con unos personajes genialmente definidos desde el primer capítulo. La serie nos sitúa en un hospital de Washington, donde unos cirujanos recién titulados se disponen a pasar siete años para poder llegar a ser residentes, una dura prueba sin duda, y en la cual muchos caerán como moscas.
La protagonista de la serie es Meredith Grey, una joven cirujana que tiene un enorme peso en su currículum: ser la hija de la Dra. Grey, una auténtica leyenda en cirugía. Todos tienden, evidentemente, a esperar de ella tanto como de su madre, y no es siempre bien visto por sus compañeros.
El resto del reparto se compone del atractivo Dr. Sheperd, el Dr. Burke, la “nazi” Bailey, y los cuatro compañeros de Meredith, la fría y taciturna Cristina Yang, la encantadora ex – modelo Izzie Stevens, el sosito George O’Malley y el chulito guaperas Alex Karev. De estos, me quedo con la adorable Izzie, que además de ser guapísima es uno de los personajes más jugosos de la serie. ¿Nadie recuerda que ella era la Romy de ese petardo divertidísimo llamado Romy & Michelle hace ya unos años con Mira Sorvino, o la insoportable hija de Gerard Depardieu en Mi padre, mi heroe?.
El desarrollo de la serie, con cierta continuidad, trata de las relaciones de los protagonistas entre ellos y de los casos médicos que hay en cada capítulo. Hasta ahí estamos viendo un Hospital central como cualquier otro, pero lo bueno de esta serie radica en el buen hacer de absolutamente todo el reparto (salvo quizá la protagonista, bastante más sosa que el resto), una utilización magistral de buena música para amenizar la serie y unos guiones francamente interesantes.
El único pero que le puedo poner a la serie es que muchas veces se centran más en los líos de falda de los protagonistas que en las tramas hospitalarias, y que estas a veces acaban de manera muy abrupta e inconclusa. Además, la serie tiene una de las cabeceras más chorras que he visto en mucho tiempo.
Por lo demás, recomiendo su visionado a todo el mundo: es fresca, divertida y dramática a la par, y no hay duda de que se trata de una excelente serie de referencia. Pienso tragarme las dos temporadas que hay posteriores a esta a la mayor brevedad posible. En VO, por supuesto.
Por cierto, no me extraña que dijeran que la fallida serie de Telecinco MIR era una copia descarada de Grey’s anatomy… ¡¡es que lo era!!. Tras verla, puedo incluso añadir que era casi obsceno el parecido en todos los sentidos, una especie de calcomanía a la española.