El 25 de agosto fuimos a hacer un Tour por la zona del Monte Fuji. Lamentablemente, era sábado y víspera de la fiesta del sol, una muy popular en Japón, por lo que el tráfico hacia la zona fue poco menos que insportable. Casi 5 horas tardamos en llegar en un recorrido que normalmente se recorre en hora y media. Eso impidió que visitaramos posteriormente algunos lugares como Hakone, pero en todo caso mereció la pena.
En primer lugar, hicimos parada en La quinta estación (de las diez que hay) del monte Fuji, la última que puede alcanzarse por medio de coche o bus. El resto se hace a pie, algo que no estaba en nuestra agenda lamentablemente.
Después comimos y nos fuimos a uno de los sitios más bonitos que he visto nunca: el lago Kawaguchi, uno de los cinco lagos que rodean el monte, donde subimos por teleférico a un mirador increíble. Por último y antes de volver a Tokio, hicimos un pequeño crucero por el lago. Fue uno de los mejores días del viaje de no ser por el terrible atasco. Y la pena añadida es que debido a la excesiva humedad de la época, el Fuji desde Kawaguchi se veía con mucha bruma, cuando normalmente se debería ver de manera excepcional.
Con todo, fue uno de esos días que nunca se olvidan.
Un abrazo.
En primer lugar, hicimos parada en La quinta estación (de las diez que hay) del monte Fuji, la última que puede alcanzarse por medio de coche o bus. El resto se hace a pie, algo que no estaba en nuestra agenda lamentablemente.
Después comimos y nos fuimos a uno de los sitios más bonitos que he visto nunca: el lago Kawaguchi, uno de los cinco lagos que rodean el monte, donde subimos por teleférico a un mirador increíble. Por último y antes de volver a Tokio, hicimos un pequeño crucero por el lago. Fue uno de los mejores días del viaje de no ser por el terrible atasco. Y la pena añadida es que debido a la excesiva humedad de la época, el Fuji desde Kawaguchi se veía con mucha bruma, cuando normalmente se debería ver de manera excepcional.
Con todo, fue uno de esos días que nunca se olvidan.
Un abrazo.