Madrid en navidad se pone más bonito que de costumbre. Sin importar el gentío, ni el frío, poder pasear tranquilamente por sus calles observando el bullicio, las preciosas luces y adornos, tomar unas castañas asadas, un chocololate, ver tiendas en la calle Preciados o quedar con los amigos en Sol me sigue pareciendo realmente maravilloso.
El pasado viernes, mi querido Sera y yo decidimos darnos un pequeño respiro en la eterna mudanza que aún "sufrimos" para poder tomar algo en el centro junto a nuestros amigos. Pese a que se nos estaban quedando las orejas realmente heladas, fue una tarde memorable.
Lo cierto es que viendo estas y otras fotografías, vuelvo a darme cuenta de la enorme suerte que tengo al poder disfrutar de días, vivencias y lugares como estos. Es realmente una combinación deliciosa estar con la gente que quieres, en una ciudad que adoras, y en una época tan señalada y bonita, por muy demagógica que suene la frasecita. En verdad es un verdadero milagro.
Un abrazo y FELIZ NAVIDAD a todos.
Un abrazo y FELIZ NAVIDAD a todos.