No pude resistirme: ayer vi a un precio irresistible una réplica preciosa de casi todas las varitas del universo Harry Potter y me he hecho con la de Albus Dumbledore, la varita de Sauco, presentada en una preciosa cajita como las de la tienda de Ollivander. ¡Qué chulada!. Lo mejor sería ya si funcionara, si yo no fuese un vulgar Muggle... me encantaría realizar la maldición Imperius a más de uno, especialmente a mi jefe...
Por cierto, no sé si estoy yo mezclando cosas raras o qué, pero lanzarle un Avada Kedavra a Sauron suena un poco ridículo, ¿no?.
Un abrazo.