Para cambiar un poco la tónica habitual del Blog, en el cual no dejo de poner más y más paridas que no son tal dentro de mi propio universo pero sí para el resto de los mortales, voy a poner un par de fotos de mis dos nuevas adquisiciones para el lucimiento de mi habitación: la primera es una fabulosa estatua a escala de Sauron, el mismísmo Señor de los anillos. Llevaba muchísimos meses en espera de reserva para hacerme con esta preciosa edición limitada a nivel mundial de 9.500 unidades. El bichito en cuestión mide 61 cm de altura y ninguna foto puede reflejar el increible nivel de detalle que posee. Sin duda luce increíblemente en mi cuarto y estoy encantado con la compra. Es IMPONENTE. Hasta a mi madre le gusta, lo cual es mucho decir.
La segunda adquisición es la primera (espero) de doce. Casualmente, el pasado sábado encontré en una juguetería las nuevas ediciones de los Caballeros del Zodiaco, de los cuales soy admirador desde niño. Están relanzando esas fabulosas figuras que tanto deseaba cuando era niño, solo que ahora son muchísimo más detalladas y bonitas. He optado por montar la primera de las armaduras de los caballeros de oro, la de Sagitario, en el molde que forma el símbolo que representa en lugar de montársela al cuerpo del caballero Aioros. Como podréis ver, es francamente espectacular, pero lo que más impresiona es lo que no se ve: que cada una de las piezas de esa armadura es real y por tanto desmontable. Una auténtica obra de ingeniería. A ver si poco a poco me puedo ir haciendo con el resto de armaduras de oro. De momento, he visto las de Shaka, Aioras y Camus, caballeros respectivamente de Virgo, Leo y Acuario.
En fin, no tengo mucho más que añadir. Espero que os gusten las fotos.
Un abrazo.