Ayer, organizando fotos, me encontré con esta imagen mía que hice en el verano de 1998, cuando tenía 17 años. Hace algo más de 10 años de esto, y ahora tengo 28. Lo que me ha llamado la atención es que, al margen de que los años han pasado en la apariencia para mi (solo hay que ver la maravillosa cabellera que tengo, por no hablar de la "cintura"), pero al margen de eso y lo que haya podido madurar desde entonces... ¿he cambiado tanto?.
Ahí estoy, con mi ordenador conectado a internet, con mi impresora, y mis frikismos (fijaos en el Son Goku y Gohan que hay en la torre del ordenador). Y, por supuesto, una foto de mi queridísimo primito Victor (que, por cierto, hace unos días cumplió 12 años y no le felicité por aquí... lo siento).
Cuando he visto esta foto he pensado en primera instancia que, sinceramente, las cosas que amamos al fin y al cabo siempre están ahí, que solamente se transforman por el paso del tiempo, pero no varían.
Un abrazo.
Ahí estoy, con mi ordenador conectado a internet, con mi impresora, y mis frikismos (fijaos en el Son Goku y Gohan que hay en la torre del ordenador). Y, por supuesto, una foto de mi queridísimo primito Victor (que, por cierto, hace unos días cumplió 12 años y no le felicité por aquí... lo siento).
Cuando he visto esta foto he pensado en primera instancia que, sinceramente, las cosas que amamos al fin y al cabo siempre están ahí, que solamente se transforman por el paso del tiempo, pero no varían.
Un abrazo.