La verdad es que hay veces que ese dicho de la realidad supera a la ficción cobra vida de una manera abrumadora... lo último que me ha hecho desencajarme de risa ha sido la surrealista noticia que publica hoy El Mundo acerca de cierta costumbre de la China Rural, la cual (evidentemente) están intentando actualmente erradicar de raíz.
El tema es un cachondeo bastante macabro: existe la creencia en China de que cuanta más gente acuda al entierro de un difunto, más se le honra. Hasta ahí todo bien y muy bonito... lo que ya se sale de lo normal es que, en los pueblos, se intenta llamar la atención de todo quisqui organizando sesiones de Striptease femenino en medio de los entierros... de modo que mientras unas dulces bellezas chinas se despelotan ante los ávidos ojos de los salidorros de turno, el difunto se revuelve desde su tumba mientras lo entierran.
En fin, a mi desde luego me resulta muy curioso este mundo nuestro... pero bueno, que conste que a mi no me importaría que se hiciera algo así en mi entierro, más que nada para no ver caras largas entre los asistentes... aunque lo cierto es que a mi nunca se me enterrará, ¡por suerte!.
En fin, larguémonos a China a algún entierro. Aunque ahora que lo pienso, a mi en general no me van mucho los chinos... cachis...
Un abrazo.