Porque todos, absolutamente todos, necesitamos encontrar ese centímetro que nos ata a la vida, como decían en V de Vendetta. Porque todos necesitamos ese trozo de cielo azul, como decía Truman Capote. Porque ante la peor de las adversidades, la peor de todas, hay que poner buena cara. Aunque por dentro llores como nunca habías llorado antes.